Estimados:
Buenas tardes, pido a Dios que use mi vida como instrumento para llevar su evangelio, con el fin de aprender y ser edificado en Cristo y pido que cada palabra sea para bendición en primer lugar para mi mismo(como quien necesita oír como todos los hermanos), mi casa y para todos los amados en Jesucristo.
El Señor Jesús dijo una gran verdad.
"No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca"(Lucas 6:43-45).
El Señor sabiendo que entre medio de la multitud que lo escuchaba había hombres que profesaban amar a Dios y servirle, él enseña estas palabras reveladoras respecto a hombres rectos y hombres corruptos.
Como siempre digo no debemos dejarnos impresionar por personas que aparentan ser cristianas o que demuestran un alto conocimiento de las escrituras, o que todo el día están con la palabra Señor,Señor en sus bocas o por alguien que se dice a si mismo un hijo de Dios, porque nada de esto que son cosas externas revelaran la condición verdadera de aquellas personas, sino que los frutos que son exhibidos serán la prueba contundente si el corazón de ellos ama a Dios de verdad o no.
¿Puedo tomar por fruto bueno que alguien se diga cristiano? ¿Puedo tomar por fruto bueno que alguien hable de la Biblia todo el día? ¿Puedo tomar por fruto bueno que alguien todo el tiempo esté hablando de Dios? ¿Se puede considerar por fruto bueno que alguien se diga que tiene fe? Y así podría seguir haciendo muchas preguntas similares.
La Palabra de Dios nos da la respuesta.
"¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca"(Mateo 12:34). Cabe destacar que Jesús no está diciendo estas palabras a un pueblo "incrédulo" sino a un pueblo escogido por Dios, y en medio de ese pueblo que tenía la ley de Dios, estaban los escribas y fariseos, hombres considerados maestros y guías del pueblo de Israel.
Quiero decir con esto que aquella multitud que recibió estas palabras del Señor, era un pueblo que oraba, que iba al templo a ofrecer sus ofrendas, diezmaba, leían las escrituras, las conocían muy bien, guardaban el día de resposo, en fin, hacían y hablaban muchas cosas ligadas a la voluntad de Dios en aquellos días, pero esto no significaba que ellos tenían un corazón bueno y recto que amaba al Señor.
Entonces entendemos por frutos buenos a : nuestra vida transformada a imagen de Dios como el mayor de los ejemplos, nuestro carácter, nuestros intereses, nuestras palabras, nuestra familia, nuestro trabajo, todo esto va más allá de palabras, de ritos y de obras, sino que son frutos que todos los días crecen semejantes a frutos de un árbol plantado a la orilla de un río caudaloso.
Lo que quiero decir es que un corazón bueno da todos estos frutos genuinamente, porque Dios está con ellos, es natural porque el alma de un hombre bueno está ligada a Dios, él es el árbol y Dios es el labrador que riega y limpia aquel árbol para que lleve mucho fruto y otros se beneficien de esos frutos.
En cambio las personas malas, que no han sido transformadas por la voluntad de Dios, sino que solo quieren mantener una apariencia de hijos por una necesidad de que los demás sientan por ellos cierta admiración y respeto, no pueden dar naturalmente todos los frutos buenos porque son árboles que están secos, solo hablan acerca de cosas buenas, más la vida de ellos no es parte de aquellas cosas buenas, no las viven, solo pueden hablar pero no mostrar con hechos verdaderos todo lo bueno del Señor.
Es solo mirar para sus propias vidas, que testimonio son hacia los demás, que palabras salen de su boca, cuales son sus intereses, como esta su familia, como son en su trabajo, por lo general no son esforzados, sino que son peresozos, quieren vivir de los demás, quieren las cosas fácil, quieren predicar el evangelio para salvarse y vivir de ello.
Como dijo el Señor, la boca habla lo que está lleno el corazón, más del tesoro de un hombre bueno que ama a Dios saldran palabras verdaderas, puras, no habrá contradicciones y si en todo su caminar ha cometido un error lo reconoce, arregla las cosas con quien corresponda, pide perdón a los demás si es necesario, no deja las cosas como si nada hubiese pasado engañandose que las cosas viejas pasan; no mi hermano, por estas cosas muchos hombres están atados en lazo del diablo, por orgullosos, por mostrar los fruto de la serpiente.
Voy a dar un claro ejemplo de estos tiempos, hoy muchos hablan de la Biblia, pareciera que en ese momento van y se ponen un disfraz de cristiano, vuelven y hablan a los demás queriendo enseñar lo que ellos mimos rechazan, cuando termina aquel tiempo en donde se debe actuar como un cristiano van y se sacan el disfraz y vuelven a ser lo que realmente son, o sea no es genuino, porque lo podemos ver en sus palabras, cuando estaban camuflados hablaban muy "lindo" y con "santidad" más cuando se termina el tiempo de la apariencia vuelve a explotar el pecado de la inmundicia que gobierna en sus miembros, principalmente en sus lenguas, las palabras impuras y corruptas que salen de la boca de las personas que ellos mismos llaman de incrédulos salen de la boca de ellos naturalmente, algunos cada vez están peor, ya ni siquiera se ponen un disfraz, sino que las malas palabras volvieron a ser parte de su vocabulario impuro todos los días, se cumple lo del Proverbio, igual a los perros vuelven a su vómito y como los cerdos se revuelcan en el lodo.
Hermanos, es imposible que de una persona verdaderamente convertida y nacida por la voluntad de Dios, salgan palabras inmundas, profesan "santidad" y todo el día están con malas palabras en sus bocas, igual a cuando no se habían "convertido". Ninguna clase de impureza tiene parte con Dios, las malas palabras son solo una de las señales de un corazón impuro, engañado, falso y corrupto.
Comprobamos así la veracidad de las Palabras del Señor Jesús, porque la impureza es una de las más marcadas manifestaciones de nuestros días en medio del mundo "cristiano" de aquellos que profesan que ser cristianos no es religión, sino "relación", verdaderamente solo tienen relación en algo con Dios, pero no son conocidos por Dios, no se han negado a si mismos, nunca se arrepintieron, porque ellos hacen lo que bien les parece, dicen obedecer a Dios, pero solo obedecen a su propio ego, solo se abstienen de algunas cosas como mantener la fachada, o sea cuelan el mosquito y se tragan el camello, por eso creo que viven ese lema de tener una "relación" con Dios, porque en una relación cada quién hace lo que le parece, en algunas cosas pueden estar de acuerdo, pero en otras no, a diferencia de ser un escogido por Dios, para ser un hijo de Dios, para ser una persona que se somete en todo a su Señor, que se niega en todo a si mismo, que su voluntad está sometida %100 por ciento a la voluntad del Dios verdadero.
Dicen no ser religiosos, pero viven igual a cualquier religioso de otra falsa religión, pero están creídos que la "fe" de ellos es verdadera, en realidad detras de esa palabra del nuevo lema "relación con Dios y no religión" se esconde una doctrina falsa inspirada por satanás que tiene como principal virtud y fruto el libertinaje total, pero ellos ¡no matan, no roban, no engañan a sus esposas, no adoran a pedazos de palos! Pero la verdad es que solo han limpiado ellos mismos solo lo de afuera, pero por dentro están llenos de inmundicias.
Jesús dijo:
"Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación"(Mateo 12:43-45).
Muchos andan engañados que son libres de las fuerzas demoníacas, porque han empezado a frecuentar una iglesia y han sentido una mejoría, sin embargo algunos ya les ha acontecido lo de estas palabras y otros les está a punto de acontecer por lo malo del corazón.
En este pasaje no nos dice de que esta persona de la cual salió el demonio sea una persona que haya recibido de Dios la liberación, si leemos todo el pasaje entendemos que se refiere a personas que están esclavas de un espíritu inmundo y como dueño de aquel cuerpo el sale y entra a su gusto, lo peor es que cuando vuelve a su casa, la haya desocupada, arreglada y barrida, esto significa "VACIA". Precisamente vacía de la presencia de Dios que en todo ese tiempo no se preocupó de hacer de su cuerpo un templo vivo del Espíritu Santo; y se vuelve a meter pero con siete espíritus peores que él y aquellas personas vuelvan a vivir peor que cuando solo tenían un solo demonio. Estas palabras son reales, es muy triste que esto acontezca, pero no puede no acontecer, muchos lo verán de cerca, en medio de sus propias familias, amigos, compañeros de trabajo.
El ejemplo más claro de esto es el de aquellos judíos a quien Jesús les dice que ellos eran hijos del diablo y los deseos de el querían hacer, Jesús no expulsó demonios de estas personas que se jactaban ser hijas de Dios, más estaban en lazo de satanás. Este pueblo que rechazaba a Cristo les acontecería lo de la palabra del Espíritu inmundo que regresa a su casa. Otro ejemplo es el de los mismos fariseos cuando demandan una señal del cielo al Señor para creer en él, la respuesta de Jesús fué "Generación mala y adúltera" (Lucas 12:38-42) Y continua en el versículo 43 al 45. El Señor dicen en el versículo 45 que a "esta mala generación" le acontecerá lo terrible de que siete espíritus peores al primero habiten en su cuerpo. Sin embargo el Señor no expulsó demonios, ni estos se manifestaron delante de Jesús de la misma forma que lo hicieron en otras personas poseídas que fueron libres.
Cuando el Señor habla de que el estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero, claramente se refiere a la ceguera espiritual, a la degradación espiritual, y no a una enfermedad o problema financiero o alguna otra cosa de índole terrenal.
Escudriñemos, ¿no es lo que ha acontecido y lo que está aconteciendo en este mundo?
¿No ha llegado la ceguera espiritual a un límite de muchas veces no poder creer como pueden creer ciertas doctrinas? Respondan hermanos.
¿No dice la Biblia que los hombres malvados iran de mal en peor, engañando y siendo engañados? Ellos engañan, ahora, ¿quién los engaña a ellos?
La ceguera de los fariseos fué creciendo a tal punto de llegar a matar no solo al Mesias, sino a muchos cristianos verdaderos del inicio de la Iglesia del Señor.
¿No eran ellos celosos de la ley? No decía la ley ¿No matarás? ¿Qué razón tenían para querer matar a Jesús y a los primeros cristianos? Ninguno.
Pero aquel estado de miseria espiritual, producto del cumplimiento de la palabra de Cristo, los conducía a dar todos los frutos del infierno, porque aquellos templos en ruina se hicieron habitación de toda inmundicia y de demonios.
Hoy no es diferente, solo veamos las diferentes denominaciones, los diferentes predicadores y cristianos que hay, profesan ser celosos de la Biblia pero quebrantan con toda injusticia e inmundicia la Palabra de Dios, el estado de todas estas personas es lamentable, es realmente muy triste ver de cerca como aquel templo vacío se llenó de demonios y de toda impuereza. La ceguera espiritual traerá como consecuencia otras desgracias en la vida de aquellos que hacen parte de esta generación mala, adúltera y orgullosa.
Particularmente veo a muchos con terribles espíritus inmundos disfrazados como de luz y ahí andan queriendo mantener una mentira que no puede permanecer, pero al igual que aquel espíritu de adivinación que moraba en aquella jóven y engañaba a la gente y daba ganancia a sus amos fué revelado realmente quien era, así también los espíritus de muchos son y serán revelados, no pueden quedar escondidos, pues sus frutos los descubren.
Aquellos hombres se enojaron en gran manera con Pablo por expulsar aquel demonio de la muchacha, porque solo estaban interesados en sus ganancias materiales, en cosas externas, ese era el interés de ellos, no querían ser libres y recibir salvación. Hoy muchos necesitan verdaderamente ser libres por el Hijo de Dios, pero no lo aceptan, se ofenden, rechazan lo verdadero, siguen todo lo malo. Cuando digo que necesitan ser libres no me refiero solamente a la poseción demoníaca, porque ni todos están en esa condición, pero si del poder del pecado, todos estuvimos y estamos bajo ese poder de muerte.
Cuando hablamos de pecado no podemos dejar a satanás a un costado, porque sabemos muy bien que él es el padre de mentira y el primero en pecar contra Dios y tambien el que tentó a pecar a Adán y Eva, o sea de una manera u otra estamos bajo la influencia del maligno.
"Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno"(1Juan 5:19).
Quiero citar un ejemplo de una persona que tenía un corazón que amaba a Dios.
Se trata del Rey David, no es casualidad de que Dios dirija palabras tan elogiantes hacia David. Aquel que conoce todos los corazones sabía muy bien de que aquel hombre lo amaba incondicionalmente, naturalmente, era un hijo de Dios genuino.
" Dios, Dios mío eres tú;
De madrugada te buscaré;
Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,
En tierra seca y árida donde no hay aguas,
Para ver tu poder y tu gloria,
Así como te he mirado en el santuario.
Porque mejor es tu misericordia que la vida;
Mis labios te alabarán.
Así te bendeciré en mi vida;
En tu nombre alzaré mis manos.
Como de meollo y de grosura será saciada mi alma,
Y con labios de júbilo te alabará mi boca,
Cuando me acuerde de ti en mi lecho,
Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.
Porque has sido mi socorro,
Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
Está mi alma apegada a ti;
Tu diestra me ha sostenido"(Salmo 63:1-8).
Palabras como estas, eran frutos continuos que salían de lo profundo del corazón de David que amaba a Dios verdaderamente y que no quedaban solo en palabras, sino que estas palabras eran como un sello de autentificación de un corazón recto y bueno que obra por un amor incondicional y genuino hacia su Creador, el único Dios sobre todas las cosas.
Que el Espíritu Santo haga de nosotros su templo y lo llene de su presencia, porque si estamos vacios otros espíritus engañadores van a ocupar el lugar que le hemos privado a Dios.
Dios los bendiga.
domingo, 12 de septiembre de 2010
lunes, 6 de septiembre de 2010
Solo el Señor tiene Palabras de Vida Eterna
Estimados:
Buenas noches; que Dios bendiga a aquellos que ha elegido para creer en su hijo y nuestro Señor Jesucristo por medio de estas palabras.
En una ocasión una multitud preguntó al Señor que es lo que Dios quería, a lo que Jesús responde que lo único que Dios quiere es que crean en él, su hijo enviado para dar vida eterna a todos los escogidos por Dios.
Ante esta respuesta ellos piden a Jesús una prueba para creer e indican que sus antepasados comieron del maná que descendió del cielo, según lo que estaba escrito.
Todos sabemos que Dios sustento en el desierto a Israel con el maná, una muestra maravillosa del poder y misericordia de Dios para con el hombre, porque en medio del desierto ellos tuvieron alimento. Esta manifestación de Dios estaba muy presente en aquella multitud que esperaba de Jesús algo similar, ellos solo veían a Jesús como el medio para satisfacer el hambre natural, el hambre de este mundo, las necesidades temporales, solamente por eso lo buscaban.
"Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre"(Juan 6:25-27).
Al igual que sus padres aquella multitud estaba sin entendimiento del verdadero propósito de Dios para con ellos, no entendían que Jesús venía a darles algo mayor que simplemente saciar las necesidades pasajeras.
El Señor les dice que sus antepasados no comieron del verdadero pan de vida, sino que ahora en ese preciso instante Dios les estaba dando el verdadero pan de vida descendido del cielo. Inmediatamente ellos clamaron: ¡Señor danos siempre de este pan!
" Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan"(Juan 6:32-34).
Estimados, el plan de Dios por medio de su Hijo solo fué y es para darnos vida eterna, para hacernos herederos de una nueva ciudad espiritual cuyo arquitecto es Dios. Su Iglesia ha sido levantada por su Espíritu para continuar con este propósito sin desviar ni en un instante lo principal de la voluntad de Dios que es Creer en Jesucristo para alcanzar salvación.
Lamentablemente en nuestros días reina otro espíritu diferente y está más que claro que no es el de Dios, aunque se haga pasar por Dios. Muchas iglesias como sus pastores solo están dando palabras que calman momentaneamente las necesidades naturales, pero no tienen ni a un solo miembro con el nombre escrito en el libro de la vida, no tienen ni a uno solo puesto su corazón todos los días en la esperanza que solo por la verdadera Fe podemos ver, ya que al no ver se cree solo por fe, esto es la Nueva Jerusalén, la del cielo, la que está preparada para recibir a todos los que buscan al Señor para comer de su carne y beber de su sangre.
Hoy muchos de los que se dicen cristianos solon ven y esperan las cosas terrenales con todas sus fuerzas, todos los días viven pendientes de esta vida y muy a lo lejos dicen "mi anhelo mayor es un día estar junto al Señor todos los días en el Reino de los cielos". Solo buscan del Señor para saciarce y los ministros disfrazados aprovechan esto para ellos mismos alimentar la codicia de sus corazones.
El Señor les dice a aquella multitud que ellos no creían en él aún viéndolo, hermanos si aquellos que viendo al Señor no creyeron, cuanto más hoy las grandes multitudes no creen verdaderamente en el Señor que jamás han visto.
"Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis"(Juan 6:36).
Ay hermanos! ¿Quién los ha llevado a las "iglesias" que actualmente concurren? Ciertamente un Lobo disfrazado para devorar!!
La gran verdad es que ni todos serán salvos, yo no sé ni quienes ni cuantos, solo estoy para anunciar el evangelio, el resto es obra de Dios.
Porque nadie puede venir al Señor Jesús sin que Dios el Padre lo trajere, para que el Hijo lo resucite en los tiempos postreros.
"Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros. Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí"(Juan 6:43-45).
Sabiendo esto, con más razón debemos luchar por entrar en la vida, luchar para llevar la sana doctrina, porque hoy se levantan hombres y se autoproclaman ser "Obispos" de la casa del Señor cuando no lo son, no han creído en el Señor, solo mantienen una apariencia, no han sido llamados por Dios.
Por eso una vez más te ruego lee la Biblia por vos mismo, pide en oración que Dios te de entendimiento, porque así Dios te enseñará, aprenderás y vendrás a él. Podrás compartir con otros palabras de verdad.
Ante la palabra del Señor, ellos se ofendieron, les resultaba difícil aceptar las palabras de Jesús, se que para muchos es difícil ver y aceptar que estuvo todo el tiempo comiendo de un pan que no da vida, que estuvo frecuentando y siendo parte de una secta, porque particularmente me paso.
Pero en vez de ofendernos debemos decir como Pedro.
"Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente"(Juan 6:66-69).
Para muchos es bueno escuchar las vanas promesas de las cosas terrenales, pero las palabras de vida eterna los ofende, porque los saca de la visión errada que hasta ahora tuvieron.
¿A quién iremos? Solo Cristo es el Pan de Vida. Defendamos la esencia de la verdadera Iglesia Cristiana cuyo objetivo es mantenerse limpia y sin arrugas esperando la venida de su Señor.
Como Pedro era un hombre llamado por Dios pudo decir esas palabras, Pedro fué llamado a ser parte de la verdadera Iglesia del Señor.
La Iglesia del Señor es el pueblo santo de Dios que ve más allá de lo natural, vé lo espiritual, anhela estar con Cristo por toda la eternidad, tiene certeza que la muerte no lo puede vencer, sino que resucitará al igual que Jesús.
Precisamente a esto se refería el Señor cuando habla de su Iglesia.
" Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella"(Mateo 16:18).
Que Maravilloso esto! La muerte no podrá con ella, porque la verdadera Iglesia de Cristo se alimenta todos los días del Pan de Vida que es el cuerpo de Cristo y sacia su sed con la sangre de Cristo, reconoce que solo Jesús tiene Palabras de Vida Eterna.
¿Dónde está tu gozo? ¿En todos tus negocios? ¿En todos tus planes? ¿En tu familia?
¿El gozo de tu Pastor cual es? ¿El gozo mayor de tu iglesia cual es?
Mientras hoy muchas imitaciones de "iglesias y cristianos" han sido devorados por las puertas de la muerte, los verdaderos cristianos se gozan de ver de cerca toda una eternidad con Dios y pacientemente aguardan aquel día.
"Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos"(Romanos 8:24-25).
Dios los bendiga.
Buenas noches; que Dios bendiga a aquellos que ha elegido para creer en su hijo y nuestro Señor Jesucristo por medio de estas palabras.
En una ocasión una multitud preguntó al Señor que es lo que Dios quería, a lo que Jesús responde que lo único que Dios quiere es que crean en él, su hijo enviado para dar vida eterna a todos los escogidos por Dios.
Ante esta respuesta ellos piden a Jesús una prueba para creer e indican que sus antepasados comieron del maná que descendió del cielo, según lo que estaba escrito.
Todos sabemos que Dios sustento en el desierto a Israel con el maná, una muestra maravillosa del poder y misericordia de Dios para con el hombre, porque en medio del desierto ellos tuvieron alimento. Esta manifestación de Dios estaba muy presente en aquella multitud que esperaba de Jesús algo similar, ellos solo veían a Jesús como el medio para satisfacer el hambre natural, el hambre de este mundo, las necesidades temporales, solamente por eso lo buscaban.
"Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre"(Juan 6:25-27).
Al igual que sus padres aquella multitud estaba sin entendimiento del verdadero propósito de Dios para con ellos, no entendían que Jesús venía a darles algo mayor que simplemente saciar las necesidades pasajeras.
El Señor les dice que sus antepasados no comieron del verdadero pan de vida, sino que ahora en ese preciso instante Dios les estaba dando el verdadero pan de vida descendido del cielo. Inmediatamente ellos clamaron: ¡Señor danos siempre de este pan!
" Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan"(Juan 6:32-34).
Estimados, el plan de Dios por medio de su Hijo solo fué y es para darnos vida eterna, para hacernos herederos de una nueva ciudad espiritual cuyo arquitecto es Dios. Su Iglesia ha sido levantada por su Espíritu para continuar con este propósito sin desviar ni en un instante lo principal de la voluntad de Dios que es Creer en Jesucristo para alcanzar salvación.
Lamentablemente en nuestros días reina otro espíritu diferente y está más que claro que no es el de Dios, aunque se haga pasar por Dios. Muchas iglesias como sus pastores solo están dando palabras que calman momentaneamente las necesidades naturales, pero no tienen ni a un solo miembro con el nombre escrito en el libro de la vida, no tienen ni a uno solo puesto su corazón todos los días en la esperanza que solo por la verdadera Fe podemos ver, ya que al no ver se cree solo por fe, esto es la Nueva Jerusalén, la del cielo, la que está preparada para recibir a todos los que buscan al Señor para comer de su carne y beber de su sangre.
Hoy muchos de los que se dicen cristianos solon ven y esperan las cosas terrenales con todas sus fuerzas, todos los días viven pendientes de esta vida y muy a lo lejos dicen "mi anhelo mayor es un día estar junto al Señor todos los días en el Reino de los cielos". Solo buscan del Señor para saciarce y los ministros disfrazados aprovechan esto para ellos mismos alimentar la codicia de sus corazones.
El Señor les dice a aquella multitud que ellos no creían en él aún viéndolo, hermanos si aquellos que viendo al Señor no creyeron, cuanto más hoy las grandes multitudes no creen verdaderamente en el Señor que jamás han visto.
"Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis"(Juan 6:36).
Ay hermanos! ¿Quién los ha llevado a las "iglesias" que actualmente concurren? Ciertamente un Lobo disfrazado para devorar!!
La gran verdad es que ni todos serán salvos, yo no sé ni quienes ni cuantos, solo estoy para anunciar el evangelio, el resto es obra de Dios.
Porque nadie puede venir al Señor Jesús sin que Dios el Padre lo trajere, para que el Hijo lo resucite en los tiempos postreros.
"Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros. Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí"(Juan 6:43-45).
Sabiendo esto, con más razón debemos luchar por entrar en la vida, luchar para llevar la sana doctrina, porque hoy se levantan hombres y se autoproclaman ser "Obispos" de la casa del Señor cuando no lo son, no han creído en el Señor, solo mantienen una apariencia, no han sido llamados por Dios.
Por eso una vez más te ruego lee la Biblia por vos mismo, pide en oración que Dios te de entendimiento, porque así Dios te enseñará, aprenderás y vendrás a él. Podrás compartir con otros palabras de verdad.
Ante la palabra del Señor, ellos se ofendieron, les resultaba difícil aceptar las palabras de Jesús, se que para muchos es difícil ver y aceptar que estuvo todo el tiempo comiendo de un pan que no da vida, que estuvo frecuentando y siendo parte de una secta, porque particularmente me paso.
Pero en vez de ofendernos debemos decir como Pedro.
"Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente"(Juan 6:66-69).
Para muchos es bueno escuchar las vanas promesas de las cosas terrenales, pero las palabras de vida eterna los ofende, porque los saca de la visión errada que hasta ahora tuvieron.
¿A quién iremos? Solo Cristo es el Pan de Vida. Defendamos la esencia de la verdadera Iglesia Cristiana cuyo objetivo es mantenerse limpia y sin arrugas esperando la venida de su Señor.
Como Pedro era un hombre llamado por Dios pudo decir esas palabras, Pedro fué llamado a ser parte de la verdadera Iglesia del Señor.
La Iglesia del Señor es el pueblo santo de Dios que ve más allá de lo natural, vé lo espiritual, anhela estar con Cristo por toda la eternidad, tiene certeza que la muerte no lo puede vencer, sino que resucitará al igual que Jesús.
Precisamente a esto se refería el Señor cuando habla de su Iglesia.
" Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella"(Mateo 16:18).
Que Maravilloso esto! La muerte no podrá con ella, porque la verdadera Iglesia de Cristo se alimenta todos los días del Pan de Vida que es el cuerpo de Cristo y sacia su sed con la sangre de Cristo, reconoce que solo Jesús tiene Palabras de Vida Eterna.
¿Dónde está tu gozo? ¿En todos tus negocios? ¿En todos tus planes? ¿En tu familia?
¿El gozo de tu Pastor cual es? ¿El gozo mayor de tu iglesia cual es?
Mientras hoy muchas imitaciones de "iglesias y cristianos" han sido devorados por las puertas de la muerte, los verdaderos cristianos se gozan de ver de cerca toda una eternidad con Dios y pacientemente aguardan aquel día.
"Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos"(Romanos 8:24-25).
Dios los bendiga.
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