domingo, 15 de agosto de 2010

Alégrense cuando Dios nos da un mensaje!

Estimados:

Buenos días, que Dios nos habra el tesoro de la sabiduría espiritual para comprender su voluntad y obedecerla.

"¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

¿ Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! (Romanos 10:14-15)

Verdaderamente debemos alegrarnos si tenemos en medio de nosotros a alguien que nos anuncie las Buenas Nuevas de Dios, aun cuando el mensaje nos cnfronte demos gracias por tener a alguien que nos hable palabra de Dios.

Cómo hubiese sido diferente la historia de Israel si tan solo hubiese escuchado a los profetas del Señor, pero menospreciaron el mensaje de los profetas que les anunciaban juicio para arrepentiemiento y el camino de vida.

No creyeron y fueron consumidos.

"Mas no todos obedecieron el evangelio; pues Isaías dice: Señor,¿quién ha creído a nuestro anuncio? (Romanos 10:16)

Deberías prestar atención cuando un siervo de Dios te da un mensaje, te aseguro que es para tu vida, para que seas salvo, Dios no se complace en la muerte de nadie.

Si perecemos, ¿podremos decir?: "No tuve oportunidad de oír el evangelio"

¿Será que no han tenido oportunidad de oír el mensaje? Claro que lo han oído!

"Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, y hasta los fines de la tierra sus palabras" (Salmo: 19:4).

Al igual que Israel, todos hoy tienen la oportunidad de oír el evangelio, pero ni todos creen y lo aceptan.

¿Será que no te das cuenta que Dios quiere salvarte? Claro que te das cuenta! Pero no has tomado una decisión firme, sigues aferrándote a tu propia voluntad, menospreciando la vida.

Dios todo el día ofreció ayuda a un pueblo terco y desobediente, sin que le presten atención, solo gritaban cuando la calamidad llegaba de repente, recién ahí llenos de miedo clamaban al Dios vivo.

En nuestros días es similar, Dios está siempre ofreciendo salvación a una generación malvada que ama lo malo, que no aman lo verdadero, caminan por una delgada línea a punto de romperse.

Alégrate de tener a alguien que te habla mensaje de Dios de verdad, deberías tener tristeza de recibir mensajes malos e inmundos, no menosprecies lo que Dios tiene para hablarte.

Porque de verdad la palabra que Dios pone en la boca de su siervo es fuego y el que escucha y rechaza es leña, la cual será consumida por el fuego.

"Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los Ejércitos: Porque dijeron esta palabra, he aquí yo pongo mis palabras en tu boca por fuego, y a este pueblo por leña, y los consumirá" (Jeremías 5:14)

Cuantos se mofan de aquel familiar o amigo que les habla de parte de Dios, lo ven como una carga, peor que un animal sin razonamiento no entienden que deberían alegrarse de saber que Dios trae salvación a sus vidas.

No seamos semejante al Rey Herodes que mandó a decapitar a Juan el Bautista, porque lo reprendía diciéndole que no le era lícito tomar la mujer de su hermano, menospreciando así el mensaje de Dios.

No sigamos los pasos de los de Coré que fueron tragados vivos por revelarse a la Palabra de Dios.

No imitemos a Israel que mataba a los verdaderos profetas y se gozaban con los falsos profetas amando las mentiras que les anunciaban.

Hoy tienes la oportunidad de oir el mensaje, de aceptarlo y de comenzar una vida en obediencia a Dios, amando cada mensaje verdadero que se te da.

Realmente es un pivilegio poder ser amado por Dios y recibir su Palabra.

Hoy, al igual que a la mujer samaritana, el Señor nos revela su palabra y el Don de Dios, ahora solo queda que tú quieras conocerlo.

"Respondió Jesús y le dijo: si conocieras el Don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y el te daría agua viva"(Juan 4:10)

El Señor le estaba diciendo: Tú no sabes lo que Dios quiere darte, ni tampoco quién soy yo, si lo supieras tú me pedirías a mi que te de agua que da vida.

Por eso hoy pido a Dios que cada persona que lea este mensaje, el Señor le conceda conocer el Don de Dios, para que muchos clamen pidiendo ¡El agua viva!

Que al igual que los samaritanos que creyeron en aquel día que Jesús era el Salvador y el Cristo, Dios quiera que tú también lo creas para que seas una fuente de agua que salte para vida eterna.

Dios los bendiga.

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