Ruego al Señor que tenga compasión de todos nosotros, porque solo de esa manera podemos alcanzar la gracia del Todopoderoso.
Quiero comenzar este mensaje haciendo una pregunta a ti que lo estás leyendo.
¿Cuándo te has convertido, de que manera recibiste el mensaje del evangelio? ¿Cuándo lees la biblia, lo haces como desde otro lugar?
¿Qué es lo que quiero decir? Cuando leíste respecto a pecadores e impíos, ¿entendiste que se está refiriendo directamente a ti?
Cuando leíste que todos estamos bajo el juicio de Dios, ¿entendiste que ahí también estás tu? Te estoy hablando cuando supuestamente fuiste salvo y te convertiste. He notado que en el falso cristianismo, hay un espíritu inmundo que propaga una herejía terrible, esta es colocarnos un velo respecto al mensaje del Señor, no entendemos lo directo que es, porque ese espíritu inmundo te coloca en una posición de "privilegiado" por medio del falso evangelio, cuando el Espíritu Santo te coloca en una situación terrible, en la cual si la entendieras no tendrías fuerzas ni para respirar.
¿No somos así por naturaleza? ¿No nos creemos buenos y más justos que los demás?
Si veíamos a una ramera, nos admirábamos de ella, pero estábamos persuadidos que nosotros éramos mejores, cuando en realidad éramos tan inmorales como ella.
Cuando llegas a una falsa iglesia, tu eres el centro, todo va a estar bien para ti, tu mereces las bendiciones de Dios y tienes que comenzar a alcanzar la victoria, pero tus apetitos carnales siguen vivos dentro de ti, tu enseñas y juzgas a otros, pero déjame decirte que si no has entendido que no existe tal cosa como hombres privilegiados sino que todos pecaron, sino que la ira de Dios viene sobre nosotros como un furioso huracán para castigar nuestras maldades, si cuando leíste "Arrepiéntanse" lo hiciste con un velo en tu corazón, como si ese mensaje no fuera para ti, sino para otros, estás sumergido en un engaño.
Cuando lees Sodoma y Gomorra, te admiras y lo enseñas como ejemplo a otros, pero no has entendido que somos igual de pecadores y perversos que ellos y a no ser que se te haya predicado el mensaje correcto, la verdad del Evangelio, no vas a escapar del juicio de Dios.
Tu no alcanzas la justificación por todas las obras que hagas en tu iglesia, esa es la gran mentira del engaño espiritual, todas nuestras obras son nada sin el poder del Señor salvándonos.
Quizás estás muy entretenido con todas las promesas que tu pastor te hace, promesas que levantan tu ego hasta la cima más alta, yo te proclamo un mensaje, ¡El juicio de Dios es justo!
Lee con atención esta palabra:
"Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo;
porque tú que juzgas haces lo mismo. Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios? ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?(Romanos 2:1-4)
Quizás cuando lees las escrituras no te involucras entre estos hombres, sino que piensas que estás fuera, si desde tu supuesta conversión ese ha sido tu espíritu, ¿Cómo es posible que hayas creído para salvación?
"Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados. Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos? Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece"(Juan 9:39-41)
El evangelio de Cristo es para los que reconocen quebrantados de verdad que son malvados, pero el falso evangelio es para los que creen ser merecedores de algo y nunca alcanza salvación.
¿Te das cuenta? ¿Cómo has leído y recibido el evangelio? Si tu no entendiste que en medio de cada hombre malvado y pecador, desde Adan hasta los últimos malvados que nombra la Biblia, estabas tu al igual que ellos y que el mismo juicio justo que ellos recibieron está sobre ti, estás totalmente ciego y tu pecado permanece en ti.
Cuando lees pecadores no sientes nada, porque desde el primer momento en que llegaste a esa sinagoga de satanás tus falsos profetas no hicieron otra cosa que fortalecer tus manos, tu irritas a Dios y ellos te dicen que Dios va a bendecirte, que nada va a suceder, que hay paz para ti, yo imploro al Señor que si esta es tu situación te conceda misericordia.
Presta atención lo que el Espíritu Santo nos dice:
"¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. Como está escrito:
No hay justo, ni aun uno;
No hay quien entienda,
No hay quien busque a Dios.
Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Sepulcro abierto es su garganta;
Con su lengua engañan.
Veneno de áspides hay debajo de sus labios;
Su boca está llena de maldición y de amargura.
Sus pies se apresuran para derramar sangre;
Quebranto y desventura hay en sus caminos; Y no conocieron camino de paz.
No hay temor de Dios delante de sus ojos.
Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él;
porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado"(Romanos 3:9-20
¿Entiendes lo que significa que no hay un solo justo? ¿Has leído este pasaje y te has involucrado como parte de lo que somos? Hombres corruptos y aborrecedores de Dios.
El falso evangelio te abrazó, porque con su lisonja seduce con palabras de lástima como si el hombre fuera víctima, ese espíritu inmundo clama "pobre el hombre, encima que llega sufriendo y lleno de problemas, ¿le vamos a decir que es pecador y lo que eso significa? Ahí caen en lazo de muerte.
Recuerda porque llegaste a tu iglesia, seguramente por un problema que tiene que ver con tus cosas personales, tu vida económica, tu familia, tu salud, etc....pero no has venido a Cristo porque se te predicó con poder el evangelio y se te dijo ¡Arrepiéntete y reconoce tus pecados! ¡Mira tus miserias y acércate quebrantado al Señor!
Desde el primer día que pusiste los pies en tu iglesia, solo has alimentado falsas esperanzas, todas ellas tienen que ver con lo terrenal y tu conciencia se fue cada días más y más cauterizando.
A no ser que hayas recibido el evangelio del Señor Jesús, no tienes nada.
¿Tu crees que el eunuco Etíope pidió bautizarse porque le gustaba practicar rituales? Imagina lo que Felipe le proclamó lleno del poder del Espíritu Santo quién lo guió hasta ese carro, no imagino a Felipe prometiéndole victoria sobre sus finanzas y sueños personales, sino diciéndole ¡Debes arrepentirte, tu eres pecador, debes reconocerlo y clamar por salvación!
El Etíope vio aquellas aguas y no quiso esperar ni un segundo más, bajó y fue bautizado porque creyó al que justifica al impío, pero para eso necesitaba entender cual era su condición, que es lo que el Señor decía de él, cual era su posición en las escrituras.
El falso evangelio evade todas estas verdades, quizás en esta madrugada estoy siendo guiado por el Señor para hablarte a ti, ruego que su poder te abra el entendimiento y puedas ver.
Para ir terminando quiero dejar el ejemplo de Abraham que muchos lo predican tanto.
¿Tu crees que Abraham era justo? ¿Tú piensas que el creyó ser un hombre privilegiado?
Para comenzar a entender veamos que nos dice la escritura
Reunió Josué a todas las tribus de Israel en Siquem, y llamó a los ancianos de Israel, sus príncipes, sus jueces y sus oficiales; y se presentaron delante de Dios. Y dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, Dios de Israel: Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servían a dioses extraños(Josué 24:1-2)
Abraham adoraba a otros dioses, el Señor lo saco de su parentela para santificarlo, no era por sus obras que el sería llamado justo, sino porque creyó al que justifica al impío, Abraham sabía que era un hombre impío, nada tenía que gloriarse delante de Dios.
Pero enseñan a Abraham para solo hablar de sus riquezas y así engañarte prometiéndote cumplir tus sueños, cuando ese no es el verdadero mensaje.
Abraham creyó a Dios porque Cristo entregó su vida por él, Abraham tenía fe porque el tenía puesta su mirada en una ciudad cuyo arquitecto es Dios, esa ciudad no es de este mundo, estamos hablando de la salvación, cuando hablamos de esa promesa, de ninguna manera podemos correr a Cristo, porque él es el Autor de esa Fe verdadera y de tan poderosa salvación.
Hebreos nos revela algo maravilloso.
"Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad"(Hebreos 11:13-16).
Ellos solo miraron de lejos el evangelio de Cristo, pero lo creyeron, ellos anhelaban un patria mejor, la del cielo.
¿Cómo podían ellos anhelar algo así? Por el Espíritu de Cristo que moraba en ellos. ¿Puedes entender? Cuando te lean Hebreos 11 para llenarte de falsas promesas y alimentar mentiras en tu corazón, ya sabes que el testimonio de Fe de aquellos hombres fue creer al que justifica al impío, fue creer en el Hijo de Dios que se entregó para salvarlos de la justicia de Dios.
El Señor dijo algo al respecto:
"Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó"(Juan 8:56)
¿Puedes entender? ¿Dónde estaba el gozo de Abraham? De creer en el Señor Jesús, el cordero de Dios entregado para el perdón de los pecados, pero tienes que saber que Abraham , Moises y cada uno de esos hombres eran concientes de su maldad, ellos nunca vieron justicia alguna en ellos, sino que comprendieron la condición del hombre y así pudieron apreciar la gracia y el amor de Dios.
¿Dónde está tu gozo y tu fe?
"Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne? Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. 3Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia.
Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia"(Romanos 4:1-5).
Abraham creyó al que justifica al impío, pero él sabía que era impío y que el Señor era su única esperanza.
Dios los bendiga.
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