Para nosotros es un privilegio compartir con ustedes este humilde espacio, teniendo plena convicción del Poder de aquel a quien servimos, el cual resucita a toda persona de entre los muertos por medio del Espíritu Santo.
Predicar el evangelio no es una tarea fácil, porque le estás hablando a personas que están muertas espiritualmente y a no ser que Dios por medio del Espíritu Santo cuando predicas a Jesús les de vida y los levante de entre los muertos, no van a responder. El pecado no es una enfermedad, las escrituras nos dicen que estamos muertos por causa del pecado.
Es por ese motivo que muchas veces recibimos insultos, agravios, ofensas de todo tipo, pero nos gozamos en nuestro Señor delante de quién debemos tener una conciencia limpia, nos esforzamos porque hemos sido salvos y deseamos con todo nuestro corazón la salvación de cada persona. Si quisiéramos tener una mega iglesia, solo tendríamos que utilizar medios carnales para atraer gente y eso sería un rotundo éxito, pero no queremos nada de eso, porque entendemos que es el Señor quien añade a su iglesia los que deben ser salvos.
Es un gran privilegio para nosotros dirigirnos a ustedes con el Evangelio de Jesucristo.
Quería decirles algo muy importante, sabemos bien que hay muchas personas que si hoy morirían serían trasladadas al cielo y gozarían de una gloria que no se puede alcanzar a describir.
Pero también sabemos que hay muchas personas que al morir serían enviadas por el juicio de Dios directamente al infierno.
Miren, los que predicamos el Evangelio no estamos para entretener a nadie, ni para hablarles de cosas temporales, de como puedes obtener esto, o como puedes tener la mejor vida aquí en este mundo.
Absolutamente No! No estoy en esta noche preocupado por tu autoestima, o si tu vida económica está bien o si has alcanzado todo lo que desea tu corazón.
Yo estoy preocupado acerca de una sola cosa, un día estaremos todos nosotros parados delante de un Dios Santo y seremos juzgados, allí los libros se abrirán y será manifestado lo que cada uno vivió. Esa es nuestra gran preocupación.
Esto no es un juego, no tiene nada a ver con nuestra cultura.
Esto tiene que ver con la Palabra del Dios vivo, el Evangelio de Jesucristo, vida o muerte, cielo o infierno.
Es una carga muy grande para un predicador pararse delante de muchas personas sabiendo que muchos al oír mi voz predicar el evangelio, al morir irán al cielo. Mientras que otros van a oir advertencia, tras advertencia, una y otra vez y no van a escuchar, y morirán bajo la ira de Dios y pasaran la eternidad en el infierno.
Esta es la razón por la cual es tan difícil predicar el evangelio de Jesucristo.
El cristianismo no es algo cultural, el cristianismo no es solo algo pequeño que debe formar parte de tu vida, no es algo que haces el domingo en una iglesia.
Cristianismo no es vivir seis días a la semana preso del mundo y luego venir a la iglesia. El cristianismo no se trata de que seas como el mundo todo el tiempo y luego vienes a una iglesia los domingos.
Si ese es el concepto de cristianismo, entonces no tenemos cristianismo, no somos cristianos.
Una de las evidencias de que hemos recibido el evangelio y hemos creído para salvación, es que Dios comenzó una obra de santificación en nosotros. El obra todo el tiempo para hacerte Santo.
¿Es esto una realidad en tu vida?
Juan (15: 1-8)
Abre tu biblia y lee este pasaje, ruego a Dios te de el entendimiento, El Padre te limpiará para que lleves más fruto. se que este pasaje es muy utilizado para hablar de frutos materiales, pero no está hablando de eso, está hablando de la obra poderosa de santificación, en esto es glorificado el Padre y así glorificamos a Jesús siendo sus seguidores, cristianos de verdad.
Si tu no estás sobre el único fundamento que es Jesús, entonces todo lo que crees haber edificado que a la vista de los hombres puede parecer muy bonito, es débil, es de muy mal material, se derrumbará y quedará en vergüenza.
¿Leíste de aquella palabra de los dos hombres, el que edificó sobre la roca y aquel que edificó sobre la arena?
Grande fue la ruina de uno de ellos, quizás así sea tu situación en este momento.
Si tu fueras a comprar materiales para edificar tu casa, y llegas y le preguntas al dueño de la casa de materiales que te recomienda, tu le dices que quieres hacer una edificación fuerte, buena, él que sabe te aconsejará lo que debes adquirir, porque él conoce.
Ahí tu le dices, es mucho dinero, quiero gastar menos, lo menos posible, entonces él te dice, tu tienes cosas de muy mala calidad, tu eres dueño de comprar lo que quieras, pero solo déjame decirte que al cabo de unos años, todo se vendrá abajo.
Pero tu terco insistes, no importa, quiero gastar poco y compras aquello, seguramente lo que aquel hombre te dijo se cumplirá, porque él conoce y grande será la ruina de la casa y grande tu vergüenza.
Algo similar acontece con nuestra vida, el Señor te habla claramente lo que debes hacer, porque El y solo El tiene palabras de vida eterna.
Observa el versículo 6 de este pasaje, Cristo nos está diciendo que el que no permanece en Él, será arrojado fuera, se secará, esto es se irá degradando, marchitando, para finalmente ser arrojados al fuego.
Esta es la realidad de muchos que dicen ser cristianos, ya en esta vida se están marchitando, Dios les está mostrando su justicia para que se arrepientan y no lo hacen, llenos de orgullo prefieren seguir mintiéndose a ellos mismos y los demás.
Déjame preguntarte algo, ¿es realmente tu mayor deseo ser santo?
¿Es realmente tu deseo no ser como este mundo, sino como Jesucristo?
Tu vives diciendo que quieres que Dios te manifieste su plan, que el tiene un propósito para ti, está lleno de estos mensajes todo el tiempo, déjame decirte con todo el amor en Cristo cual es el único propósito del Padre para un creyente, es hacerlo semejante a su hijo Jesucristo. (Efesios 2:10) (Romanos 8:29)
Cuando te miras al espejo, ¿ves que estás siendo cada vez más transformado a imagen de Cristo?
Por causa de los métodos carnales que se utilizan para atraer a la gente, hay muchos que dicen ser cristianos pero viven todo lo contrario a la fe cristiana y su pésimo testimonio hace que el nombre del Señor sea blasfemado. Se cumple lo que está escrito en (2Pedro:1-3)
Pero el pueblo de Dios, la nación santa que el Señor adquirió será para alabanza de su nombre, para la demostración de su poder delante de las naciones. El demuestra por medio de su pueblo, de su iglesia, que no solo tiene el poder de salvarlos, sino de trabajar en ellos, de santificarlos, me lleno de gozo y alegría en el Señor, por su santidad admirable y su poder extraordinario.
Esta es una promesa del Señor, está en juego su reputación, El lo habló y lo hace, si tu verdaderamente has creído para salvación no podrás escapar, El va a limpiarte, el va a obrar poderosamente en tu santificación.
Leamos (Mateo 5:14-16)
Perdona si este pasaje también lo aplicabas para las cosas materiales, pero no es lo que dice, está hablando de la obra de Dios en su pueblo, está afirmando el cumplimiento de esa promesa, los demás hombres glorificarán a Dios al ver su luz en su pueblo.
Tu puedes tener muchas riquezas y tener éxito en todas tus cosas materiales, un mundano también lo tiene, pero lo que ningún hombre puede tener, a no ser que haya creído para salvación es ese nuevo corazón vivo, es la obra poderosa de Dios operando realmente en su vida para santidad, es la presencia real del Padre que no dejará a su hijo apartarse de su camino.
Te invito a que leas en el antiguo, que Israel debía darle gloria a Dios, las naciones debían mirar para ese pueblo y admirarse de que ningún pueblo tenía como ellos leyes tan santas y justas y que ninguna nación en el mundo tenía a su dios (por cuanto no son Dios) tan cerca como ellos cuando lo invocaban.
Pero ellos se desentendieron del pacto, pero el Señor anunció un nuevo pacto eterno por medio de Jesucristo, somos el Israel del Señor, lo que nunca va a pasar es que su pueblo viva haciendo lo malo, su verdadero pueblo será para su gloria, para alabanza de su nombre.
Lo más maravilloso es que no lo hizo por ningún hombre, sino por amor a su santo nombre, por el dolor de ver su nombre profanado entre las naciones en las cuales Israel estuvo.
Te imploro, deja las fábulas y el cristianismo extraño centrado en tu victoria sobre conquistas terrenales, todas ellas serán destruidas.
¿A caso no has leído que el que compra se comporte como el que no posee? Tu tienes que ser responsable en tu trabajo el cual Dios bendice si eres su hijo, pero no debes estar centrado en las cosas de esta vida. (1Corintios 7:29-31)
Muchos andan depresivos, la solución no es una oración mágica, la depresión es el resultado de nuestro egoísmo, yo se lo que es la tristeza según el mundo, pero me di cuenta qué era, porque lo que me causa tristeza tiene que ver conmigo, con mis afectos terrenales, con lo que no puedo alcanzar en esta vida, tiene que ver con esta vida, pero no nos paramos a reflexionar en Cristo, en lo que él ha hecho en la cruz, por qué sucedió aquello, sino que estamos tan aferrados a nosotros mismos, que los fracasos y desiluciones nos matan. El que quiere seguir al Señor, debe negarse a si mismo, tomar su cruz y seguirlo. y muchos están proveyendo para este tropiezo. Piensa por favor.
Todo tiene que ver contigo, por eso te frustras, pero si pudieras ver realmente lo precioso que es Cristo, si lo pudieras ver, nunca más nadie quitaría ese gozo.
Donde esté tu tesoro, allí también estará tu corazón, mira al joven rico por qué se fue triste, por su amor al dinero, a las cosas de esta vida, mira a Pablo, como vivió gozoso en cada situación, cuando tenía abundancia o cuando tenía escases.
Te has llenado quizás de un dios que han inventado en su imaginación.
Mira lo que dice (Ezequiel 36: 21-27) Es una profecía para el pueblo de Dios, lo que el Señor haría por su pueblo, ahí describe de una manera maravillosa la obra real, poderosa y sobrenatural del Espíritu Santo en cada creyente, mira que en todo el dice Yo haré tal cosa, El limpiará a su pueblo, El dará un corazón nuevo, El dará un espíritu nuevo a los creyentes, el pondrá dentro de cada creyente su Espíritu, El hará que lo obedezcan y guarden sus preceptos, El hará que su pueblo ponga por obra sus mandamientos.
Versículo 23, el Señor lo hizo para glorificar su nombre delante de todas las naciones, para que todos vean que su pueblo es distinto, para que todas las naciones lo admiren por su poder salvador y regenerador.
Versículo 24, el cortará a su pueblo del mundo y los separará, los traerá a su presencia, ¿no somos peregrinos en este mundo? ¿No somos una nación santa?
¿Dónde fue hecha toda esta poderosa obra? En la Cruz del Calvario.
Cuando creemos en Jesús, realmente somos nuevas criaturas por medio del poder de Dios.
Esa promesa no va a fallar, porque Dios habló y su precioso nombre está en juego. Gloria a nuestro Dios poderoso por los siglos de los siglos.
¿Tu puedes ver la obra descripta en Ezequiel siendo una realidad en tu vida?
Dios sabe con el amor que escribo, sin doblez, con la esperanza que muchos sean salvos.
Con todo amor en Cristo Jesús
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