jueves, 22 de octubre de 2015

Justificados por la fe en Jesucristo


Dios los bendiga.

Cuando la Biblia dice que el hombre no es justificado por las obras de la ley, no se está refiriendo a los ritos y cultos de la ley, sino a la incapacidad que tenemos para obedecer la ley santa y moral de Dios.

Jesucristo fue entregado por nuestras transgresiones, esto significa desviación, error intencional, ofensa voluntaria.

Si hemos creído en él , somos justificados, o sea considerados y mostrados delante del Padre inocentes y justos, por la obediencia de Jesucristo quien fue resucitado.

Escucha bien esto; en la cruz Dios manifestó su justicia, es decir su equidad, su carácter. Si quieres conocer el carácter del Señor, mira a la Cruz y medita en las palabras de Jesús, Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?

Así eras para Dios si es que te has arrepentido, pero si no lo has hecho, así es tu condición delante de Él, no puede ni mirarte, el aborrece el pecado.

Mira a la Cruz y teme a Dios, porque es la mayor manifestación de su carácter, recuerda que Cristo fue entregado por tu transgresión.

Ay de los que no se arrepienten!

Vacía tu corazón de cualquier jactancia, no eres salvo por pertenecer a una institución o porque un hombre simplemente te lo dice, eres salvo si has reconocido lo cuán pecador eres, reconoces que no eres digno de Dios, pero clamas como el publicano misericordia y que Dios muestre contigo una actitud favorable sólo por su gracia.

Esa actitud favorable ya ha sido mostrada en la persona de Jesucristo y es predicada por medio del evangelio, él es la justificación de Dios puesta delante de ti.

Su bondad quiere conducirte al arrepentimiento, pero si lo desprecias no esperes que mueva un dedo por ti, lo único que te queda es el abandono total de su parte.

No te olvides de meditar en su carácter exhibido en la Cruz de Cristo.

Dios les bendiga.

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