Si supiéramos lo que es para nuestra paz

Estimados:

Buenos días, que el Señor haga de nuestro corazón una buena tierra, para que Su Palabra de fruto constante.

Hoy veo en este mundo, en la gran mayoría a "grandes conocedores de Dios". Existen muchos "maestros", "apóstoles", "líderes", "cristianos" que dicen saber todo acerca de Dios.

Ellos afirman que caminan con Dios, que le aman y que conocen su voluntad, ven la paja en el ojo de todos los demás.

Pero la verdad es que no ven la gran viga que hay en los ojos de ellos.

Realmente tienen una jactancia tan terrible respecto de sus "conocimientos" bíblicos que hablan como si tuvieran la absoluta verdad.

El problema no es hablar con certeza cuando el mensaje realmente viene de Dios, porque Su Palabra lo confirma, sino cuando se habla o se hace algo que no puede sostenerse a la luz de la Biblia, es ahí cuando comienza lo malo, porque adulteran la palabra de Dios para acomodar sus ideas, para acomodar las obras que aman.

Un verdadero cristiano nunca habla con jactancia, sino con palabras llenas de gracia y sabiduría, que abren los ojos de aquellos que quieren oír y endurece más los corazones de aquellos que no tienen la humildad para reconocer una palabra de verdad que le es anunciada por Dios para un cambio rotundo.

Un verdadero cristiano nunca dice saberlo todo, ni se cree superior a nadie, por más que él sabe dentro suyo que la gracia de Dios se ha derramado en abundancia en su vida, él no se jacta de nada, porque sabe que no es de él, ni por sus obras, sino de Dios y Su gracia.

Pero hoy veo a todos los "cristianos" ser conocedores abosolutos de las cosas de Dios. La gran masa, al tener a su Pastor como el "gran siervo de Dios", tiene la misma jactancia que sus líderes, cada secta se puede indentificar claramente, basta con que abran la boca y uno ya sabe a que denominación pertenecen.

Muchos creen que saben lo que es bueno para ellos de parte de Dios y obstinados van detrás de aquello que ellos piensan que es de Dios para la paz de sus vidas.

Mi preocupación es ¿realmente sabemos lo que es para nuestra paz? ¿es buena tal jactancia?

El Espíritu Santo nos dice:

"En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica. Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo. Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él" (1Corintios 8:1-3).

Hermanos, sabemos muy bien que la desobediencia a Dios es igual a la idolatría. El conocimiento que envanece es el ajeno al reino de Dios, o sea a la sabiduría que viene de lo alto. El conocimiento que envanece es precisamente la jactancia que se vé en este mundo que proclama conocer a Dios, ¡pero tal conocimiento viene de los hombres mentirosos! Ellos creen que saben de las cosas de Dios, sin embargo no saben nada como deberían.

El verdadero amor a Dios es el que nos conduce al conocimiento verdadero de la voluntad de Dios, pero no porque lo merecemos, sino porque somos conocidos por Dios.

Entonces el Señor nos revela todas sus cosas, porque tenemos intimidad verdadera con Él, el Espíritu Santo viene a nosotros y nos comparte todas sus cosas.

Por eso se ve hoy en este mundo la pobreza espiritual que hay en aquellos que se dicen "conocedores" de Dios, no solo en el pueblo, sino en los líderes, porque el pueblo es el fiel reflejo de aquellos a quienes siguen.

Hoy veo a muchos caminar con una jactancia terrible, porque afirman "Dios es con nosotros" sin embargo yo veo en ellos un ¡¡Ay, Ay de vosotros!!

Los jovenes "cristianos" andan enredándose más y más en las cosas de la carne, los líderes de hoy enseñan sus propias ideas y los "cristianos" de hoy se complacen en creerlas y practicarlas, pero todos ellos dicen: ¡Gloria a Dios! ¡El Señor te bendiga! ¡Yo conozco a Dios!

Y la verdad hermano, es que no saben nada, no conocen lo que es para su paz, porque si se les hubiera revelado, saldrían corriendo de los males que practican, serían semejante a un hombre en un desierto a punto de morir de sed, y halla un estanque de agua y corre apresurado a beber de el para no morir. Pero tú siempre andas bebiendo de estanques ajenos los cuales no sacian tu sed, por ese motivo es que siempre estás bebiendo de diferentes estanques, porque no bebes de la verdadera agua que sacia la sed para siempre.

Pero te aseguro que el agua de los estanques ajenos más tarde o temprano se acaba.

¿Cuando te falte, qué harás?

Pero no se les revelan las cosas de Dios por la dureza de sus corazones. Ellos al igual que los fariseos dicen "nosotros no estamos ciegos" pero el Señor les responde igual que a ellos:

"Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos? Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece"(Juan 9:40-41).

¿Pueden ver? Tú que te jactas que conoces a Dios pero practicas doctrinas contrarias a Su voluntad, ¿realmente puedes ver? Más bien tienes la vista corta. Tú que te jactas que tu líder es un "ungido" sin embargo predica las más aberrantes doctrinas ¿Ves con claridad?

Tú que dices que conoces a Dios y vives en ente mundo carnalmente ¿Realmente lo conoces?

En fin, muchos que dicen "¡no estamos ciegos!", el pecado permanece, la ceguera está presente, no seamos obstinados, sino busquemos que Dios sea el que unja nuestros ojos para que veamos claramente y sepamos lo que es realmente bueno para nosotros.

Estamos en esta fecha, en donde el mundo entero, incluídos los "cristianos" se postran ante el príncipe de este mundo para adorarlo por medio de la navidad, los festejos y los cohetes que se tiran son el broche final de todos los fin de año para dejar más que claro a quién sirven todos los días.

La navidad es una de las mayores pruebas de cómo está el mundo. Lo más lamentable es que muchos "pastores" que denuncian falsas doctrinas están poniendo tropiezo a miles de personas con este tema. De nada sirve lo que hayas hecho, si todos los años festejas a satanás en esta fiesta.

Este es un claro ejemplo, todos creen que es algo bueno y del agrado de Dios, pero el pecado permanece porque se jactan en decir que ven bien, y a los ojos de ellos esta fiesta no es maligna.

El Espíritu Santo me comparte en muchas ocaciones el dolor del corazón de Dios por ver la humanidad detrás de todo engaño, pero también me manifiesta que sus juicios sobre la tierra son verdaderos.

Siento muchas veces una impotencia terrible, pero me consuela saber que estas palabras lleguen a aquellos a quienes Dios escoja para que lean, porque siempre pido en oración que sea así.

Por eso te pido, tú que amas a Dios, comparte con todas tus fuerzas estas palabras, invita a otros a leer estas palabras.

Me duele el dolor de Dios de ver su creación destruirse, de ver a sus criaturas buscando de todo menos Su presencia. ¿Hasta cuándo buscarán lo material?

¿Hasta cuándo creerán en los mentirosos que dicen que Dios quiere que tengas éxito?

¿Practicando estas cosas lo conoces? ¿Para qué quieres éxito? No seas un hombre vano!! No te alabes en cosas que no aprovechan, en las doctrinas que practicas.

Mejor en esto deléitate:

"Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas.

Más alábese en esto el que se hubiera de alabar: en entenderme y conocerme, que Yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová."(Jeremías 9:23-24)

Yo he visto que la doctrina que te enseñan te hace muy osado, pareces lleno de fe, a tal punto que crees que acorralas a Dios con tu fe, y que Él debe responder a tus deseos y peticiones, atas todas las cosas con un coraje terrible.

Ay hombre vano!, ¿no te das cuenta que el atado eres tú?, que la valentía que tienes no es de la fe verdadera, sino de la osadía por cumplir tus caprichos, porque eso te han enseñado tus líderes falsos. Pero a Dios no lo conoces.

Entiende hermano, que tu líder es un hombre. Al que tienes que amar, entender y conocer es a Dios; si tu líder es verdadero te llevará a esto, pero si no, te llevará a que lo adores y lo tengas por dios, siguiéndolo ciegamente, como ya muchos lo hacen manipulando a sus seguidores para sacar provecho. No te afanes en practicar las enseñanzas de los hombres, sino primero mira si es de la voluntad de Dios por medio de su Palabra.

Y tú que tienes en la mente que vas a ser rico, te digo que si continuas con ese pensamiento maligno, serás traspasado de dolores. Apártate de tal doctrina mentirosa, sé rico en conocimiento de Dios.

No sea que conquistes algo y te vayas al infierno, te digo que ni con todo el dinero del mundo podrás comprar tu salvación. Quita de tu corazón esa idea engañosa de ser rico materialmente. Si eres un verdadero cristiano descanzarás en su Palabra, la cual nos dice que no nos dejará faltar nada y conocerás la verdadera prosperidad de Dios que tiene en segundo plano lo material.

Tú joven carnal deja ya ese camino contrario a la voluntad de Dios, porque piensas que eres joven y tienes mucho por vivir, pero te digo que la muerte prematura viene por la desobediencia a Dios y por caminar por caminos de muerte. Lo peor es que puedes perder la vida eternamente. Ofrece tu juventud a Dios para servirle de corazón y conocerás la verdadera paz.

No hay excusa, porque yo soy un testimonio vivo de que cuando uno quiere agradar a Dios deja todo aquello que no le agrada, sin importar quedar solo.

Cuando era adolecente y tomé la desición de agradar a Jesús, dije un día ¡Basta! de toda esta basura del mundo, porque así no puedo hacer la voluntad de Dios, no quiero que nadie me estorbe. Ese día fué decisivo, quedé solo, pero era feliz sintiendo que agradaba a mi Señor, y Él me esnseñó cuál es la verdadera vida, y te aseguro que no extrañé nunca aquellas cosas que practicaba en el mundo siendo joven. Cuando estaba en el mundo pensaba, sin estas cosas no es vida, no podría vivir, pero me di cuenta que engañado estaba.

En definitiva, busquemos conocer realmente lo que es para nuestra paz.

¿Es tán difícil hacer la voluntad de Dios? De ninguna manera!!

Yo siento una angustia profunda cuando veo las almas vagar detrás de cualquier cosa, cuando está delante de ellos la verdad de Dios para vida.

El corazón de Dios siente esto:

" Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación"(Lucas 19:41-44).

Verdaderamente dan ganas de llorar de ver tanto engaño.

¡Hermanos basta de conocimientos vanos! Porque no has conocido lo que es para tu paz y el deseo de Dios de morar junto a ti. No se lo has permitido por tanta jactancia de pura basura. Echa fuera todo eso que tienes por sublime y ven al conocimiento del Señor Jesucristo, porque sino vendrán días en el que sufrirás grande tribulación en este mundo y si sigues porfiado sufrirás la muerte eterna.

El Señor lloró por Jerusalén, espero que los verdaderos cristianos sientan este mismo dolor, porque Dios ama tanto al hombre, y no queda duda de su gran amor, que le duelen los juicios que ya están sobre la tierra. Pero Dios nunca pasará por alto su justicia.

Hermanos, que siempre esté en nuestro corazón como una oración lo dicho por el salmista lleno del Espíritu.

" Hazme entender el camino de tus mandamientos,
Para que medite en tus maravillas.
Se deshace mi alma de ansiedad;
Susténtame según tu palabra.
Aparta de mí el camino de la mentira,
Y en tu misericordia concédeme tu ley.
Escogí el camino de la verdad;
He puesto tus juicios delante de mí.
Me he apegado a tus testimonios;
Oh Jehová, no me avergüences.
Por el camino de tus mandamientos correré,
Cuando ensanches mi corazón.
Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos,
Y lo guardaré hasta el fin.
Dame entendimiento, y guardaré tu ley,
Y la cumpliré de todo corazón.
Guíame por la senda de tus mandamientos,
Porque en ella tengo mi voluntad.
Inclina mi corazón a tus testimonios,
Y no a la avaricia.
Aparta mis ojos, que no vean la vanidad;
Avívame en tu camino.
Confirma tu palabra a tu siervo,
Que te teme.
Quita de mí el oprobio que he temido,
Porque buenos son tus juicios.
He aquí yo he anhelado tus mandamientos;
Vivifícame en tu justicia"(Salmo 119: 27-40).


¡Si Señor, haznos siempre entender tu voluntad!

Que Dios los bendiga.