Estimados:
Buenas noches, que la gracia de Dios sea derramada en nuestros corazones por medio del amor de Cristo para con todos aquellos que le aman sinceramente.
Hoy quiero hablar de un tema que ha confundido y que viene confundiendo a lo largo de la historia a todo el mundo, el tema es las señales, prodigios y milagros.
Hablo de confusión porque hasta nuestros días el serhumano está persuadido que las señales vienen de Dios principalmente si se trata de una iglesia que proclama ser de Dios, o si se trata de un profeta que dice servir a Dios. Cuando una señal se manifiesta delante de los ojos del mundo, este cae inmediatamente postrado sin discernir si aquel prodigio realmente viene de Dios o no.
Veamos como la Biblia nos muestro que de antaño este problema ocurre en la humanidad.
"Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande. A éste oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este es el gran poder de Dios. Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo"(Hechos 8:9-11).
¿Está bien creer que toda señal es de Dios? ¿Cual es la importancia de las señales en la iglesia de Cristo?
¿Son importantes las señales en si mismas? ¿lo que un hombre alcanza de ellas es lo más importante?
Para dar respuesta vamos a ver lo que la Biblia nos enseña.
"Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis"(Juan 6:25-26).
Cuando terminé de leer este pasaje, es que Dios me tocó para escribir respecto a este tema.
El Señor Jesús había hecho una gran señal al alimentar a toda una multitud con solo cinco panes y dos peces, realmente aquel milagro era sorprendente. ¿Para el Señor lo más importante sería el realizar un milagro y saciar a aquella multitud?
En realidad en este acontecimiento lo más importante no era en si el milagro ni tampoco que aquella multitud fuera saciada al comer, sino que aquella señal fué hecha por Dios para que aquel pueblo pudiera discernir y ver que Jesús era realmente quién decía ser, que él era el Cristo, porque en aquellos tiempos todos sabían que nadie podía hacer esos milagros si Dios no estuviera con él, que un pecador e impostor no podría hacer esas señales, porque solo en obediencia Dios escuchaba al hombre.
"Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. 2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él"(Juan 3:1-2).
"Entonces algunos de los fariseos decían: Ese hombre no procede de Dios, porque no guarda el día de reposo. Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales?"(Juan 9:16)
"Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye"(Juan 9:31).
Pero, en nuestros tiempos ¿será igual? ¿podemos usar el mismo criterio? ¿hoy podemos decir que un hombre es de Dios por las señales que hace?
La respuesta es concreta, en nuestros días no podemos decir que alguien es de Dios por las señales que hace, porque algo ha cambiado y no es el poder de Dios, sino que el ministerio de iniquidad hasta ese tiempo estaba detenido, pero pronto sería liberado para actuar con todo engaño, y hoy estamos en los tiempos que opera este ministerio.
"Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia"(2Tesanolicenses 2:1-12).
Aunque aquel tiempo y nuestro tiempo sean diferentes, hay algo que no cambió y no cambiará, hay algo que hubo y habrá en nuestros tiempos que dará real sentido a las señales y confirmará si verdaderamente aquel hombre por quien vienen las señales es verdadero o no, y esto es la Obediencia íntegra a Dios.
Las señales que acompañan a un verdadero ministerio de Dios, jamás estaran por encima de la obediencia al Señor que se manifiesta por medio de su evangelio.
Aquella multitud, a pesar de haber visto aquel milagro que hizo Jesús, no lo siguieron porque entendieron que el era el Salvador que venía al mundo para darles vida eterna, sino simplemente lo siguieron porque se habían saciado de aquel milagro, la carne de ellos estaba satisfecha, pero no era eso lo principal que Dios quería por medio de aquel maravilloso milagro. Entonces lo que Dios tenía para su pueblo, este lo convirtió en algo estéril y muerto, porque solo buscaban seguir beneficiándose de lo que Jesús podía hacer con su poder, pero no buscaban la bendición espiritual que estaba detrás del milagro.
Porque la señal de Jesús realizada delante de sus ojos provenía de una fidelidad íntegra hacia el Padre, las cuales daban testimonio de que él era el Hijo de Dios.
Jesús deja al desnudo lo que había en el corazón de aquella multitud, entonces comprendemos que lo más importante de las señales no es ni lo sorprendente que sean delante de nuestros ojos, ni tampoco lo que nosotros podamos recibir de ella, o sea, que tanto nos beneficia a nosotros algún milagro, sino que lo mas importante es que podamos discernir si aquel milagro es realmente un bendición de Dios o no, porque no debemos olvidarnos que para nuestros tiempos las advertencias son claras.
Hoy el mundo entero está engañado por las sorprendentes señales y por los beneficios que ellas les producen a sus vidas cotidiana.
¿Pero se han puesto a pensar que a pesar de ver tantas señales y de saciarse de ellas pueden estar en este preciso momento con los dos pies en el infierno?
No se olviden de que la principal acción que desde hace miles de años el ejercito de las tinieblas está llevando a cabo son precisamente "grandes señales y milagros" que hasta pedazos de piedra sudan sangren, lloran sangre ante los ojos de los ingenuos que caen rendidos hasta el fin por estas manifiestaciones.
La palabra de Dios da testimonio de esto.
"Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió"(Apocalipsis 13:11-14).
"Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso"(Apocalipsis 16:13-14)
"Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen"(Apocalipsis 19:20).
Quizás satanás golpió la puerta de tu casa vestido como ministro de verdad y en su simulación has caído y te has unido al ejército que se está preparando sin saberlo por el engaño y la ceguera que el diablo les puso para batallar contra el Dios todopoderoso.
Por eso exhortamos a que no crean a toda señal, prodigio ni milagro como si fuera de Dios de forma inmediata, sin discernir si realmente su origen proviene del Reino de los Cielos.
Jesús exhorto a aquella multitud a que no trabajaran por la comida que perece o sea tan solo por lo que un milagro puede satifascerlos, porque de esta manera podrían ser engañados con facilidad, porque en realidad las verdaderas bendiciones de Dios para el hombre tienen como principal objetivo llevarnos al temor y obediencia al Señor que nos conduciran a la vida eterna.
Pero el diablo sabe muy bien que el hombre se inclina por los deseos de su carne, por los deseos de esta vida y por eso realiza también todo tipo de señales para atrapar a los ingenuos que solo andan buscando lo material, lo que perece, pero cuyo objetivo principal es la desobediencia a Dios.
¿No ofreció satanás al propio Señor Jesús toda la gloria de este mundo? para un hombre esto es también un milagro, porque en aquel momento Jesús solo veía la gloria de todos los reinos del mundo, pero no veía materializado "aquella promesa" en ese momento para beneficio propio, o sea no lo tenía en su poder, imaginese que alguien venga y le diga, yo le doy toda la riqueza del mundo si postrado me adoras, usted diría: pero yo no estoy viendo la riqueza en mis manos, ¿cómo es posible?, satanás es capaz de mucho más de lo que imaginan muchas personas, "Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares"(Mateo 4:8-9), solo faltaba una cosa para activar aquel maligno milagro, ¡La Desobediencia a Dios!, esta es la llave que activa todas las falsas señales que el diablo tiene preparadas para aquellos que no aman a Dios de verdad, porque solo los satisface por un tiempo con lo terrenal.
Por eso hermanos yo no me sorprendo ni se me mueve un pelo por las señales que hacen alarde muchos de los "pastores", "profetas" y "movimientos" de nuestros tiempos, por que al examinarlos a la luz de la palabra de Dios, quedan al descubierto que las señales que ofrecen solo pueden ofrecer satisfacción temporal cuyos promotores no se someten en obediencia a la Palabra de Dios.
Hoy existen campañas, cruzadas, técnicas, votos, propósitos, visiones y un sin fin de artimañas que parlotean realizar señales y milagros y claman ¡Venga a recibir su milagro!
Yo les digo, ¡cuidado! hermanos, no sea que ese milagro los lleve a la muerte eterna.
No nos olvidemos que el mayor milagro para nosotros es la victoria de nuestro Señor Jesucristo sobre la muerte, quien nos da la garantía de toda una eternidad a su lado.
Si somos cristianos verdaderos o nos fué encomendado el llevar el evangelio y predicar la sana doctrina, que nuestro gozo principal sea que nuestro nombre esté escrito en el libro de la vida.
"Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos"(Lucas 10:17-20).
No nos olvidemos de la más clara advertencia del propio Señor Jesús al respecto.
"Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes"(Mateo 24:24-25).
Creo firmemente en las señales que acompañan a un verdadero ministerio que se somete en toda obediencia a la sana doctrina del Señor Jesús, pero también creo firmemente en las advertencias para nuestros tiempos respecto a la gran apostasía que también va acompañada de señales y prodigios mentirosos.
Dios los bendiga.
domingo, 12 de diciembre de 2010
lunes, 22 de noviembre de 2010
¡ No se fien en decir, casa del Señor, casa del Señor!
Estimados:
Buenas noches, que Dios hable al corazón de aquellos que alcanzan su gracia por medio de su llamado.
Lo que voy a escribir es para los verdaderos cristianos, como también para los que son cristianos solo de palabra, para los que viven en una mentira, porque así como el amor de Dios es más que evidente, tambien lo son sus juicios y advertencias.
Dios envía al profeta Jeremías a que se pare en la puerta de la casa del Señor y proclamara un mensaje a todos los que entraban por la puerta del templo para adorar al Señor, los exhorta a que oigan el mensaje.
En el Espíritu Santo también exhorto a que todo el que lee este mensaje lo oiga, todos los que se dicen cristianos ¡escuchen!, muchos desearán nunca haber encontrado este mensaje para ser leído, porque si estas palabras no son de Dios, nada acontecerá, pero si son de Dios, aquel que lee y desprecia, conocerá el poder de Dios. Me alegra el corazón saber que es de mucha bendición la Palabra del Señor para todos aquellos que la aceptan de todo corazón y con humildad, empezando por mi mismo como primera de las ovejas.
Aquel pueblo estaba cometiendo todo tipo de maldad, desviado de la verdad, siguiendo a dioses falsos, haciendo todo lo malo, lo menos que hacían era agradar al Señor.
Ellos se jactaban en creer las mentiras de aquellos que decían: ¡Templo del Señor, templo del Señor, "No fiéis en palabras de mentira, diciendo: Templo de Jehová, templo de Jehová, templo de Jehová es este"(Jeremías 7:4).
Ellos creían aquellas palabras mentirosas que pretendían desviar la atención del pueblo ante las advertencias de Dios respecto a la destrucción que les vendría si no se arrepentían, déjame decirte que hoy es igual, cuantos andan jactados y seguros de hacer parte de una iglesia, una denominación o parte del grupo de un predicador reconocido y no se han dado cuenta que se están fiando sobre mentiras, porque la iglesia del Señor es solo una, la que se mantiene íntegra, sin mancha, la que tiene por fundamento a Cristo, la que tiene como estandarte al verdadero evangelio, la que exhorta a la santidad y pureza, la que condena el libertinaje, la que aborrece toda doctrina engañosa del diablo.
Pero en el mundo entero son miles las personas que se acercan a un templo a "adorar" a Dios, solo porque el "pastor" dice que ese lugar es la casa de Dios.
Hermanos, Dios no puede habitar en medio de la mentira, en medio de la impureza y maldad, por eso a ti me dirijo, ¡mira bien! donde estás metido, ¡mira bien! por que los juicios de Dios caerán sobre ti repentinamente y no podrás estar en pie.
¿Cuantas veces se te habló?
Cuando Jeremías se paró en la puerta de la casa del Señor les dijo:
"Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Ponte a la puerta de la casa de Jehová, y proclama allí esta palabra, y di: Oíd palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar a Jehová. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar"( Jeremías 7:1-3).
A todos los falsos cristianos que andan por el mundo entero y aquellos que están todavía divididos entre el mundo y Dios, ¡Mejoren vuestros caminos! el tiempo es precioso, o es Dios o el mundo, o siguen a un espíritu de mentira o al Dios vivo, quizás Dios libre a algunos de la esclavitud del engaño espiritual y los vuelva hacia su presencia.
¿Piensas que creyendo doctrinas falsas escaparás de la ira de Dios?
Sigue creyendo en la teología de la prosperidad y descenderás al infierno con todos tus planes, proyectos y conquistas, sigue creyendo en el evangelio liviano que te predican que te sorprenderás cuando Dios te muestre su verdadero carácter.
Sigue en libertinaje que la carne te está conduciendo a la muerte, pronto puedes descender al Seol.
¿Te crees seguro por estar en las cuatro paredes de tu iglesia? Quiero que sepas que hay muchas sinagogas del diablo disfrazadas de iglesia, en las cuales la ira del Señor ya se derramó y no escaparán.
Aquel pueblo, mataba, adulteraba, juraban en falso, ofrecían incienso a Baal, adoraban a dioses falsos y despues iban con cara de palo a la casa del Señor que estaba dedicada a él, como si nada pasara.
Esta misma hipocresía habita en el corazón de los "hijos de dios" de estos tiempos, todo está permitido, pero ni uno solo se pregunta desde que se levanta: ¿mis obras y palabras son agradables delante de Dios? si no que desde que se levantan tienen a puros mentiroso alrededor quienes les dicen:"Dios es contigo, Dios te bendice, te hace victorioso, te eligió" y tantas mentiras parecidas, no saben que no debemos recibir aprobación de hombres, es Dios quién aprueba a un verdadero cristiano.
Cuantos de ustedes comete todo tipo de perversidades, engaños, fraudes, cuantos de ustedes matan a las personas enseñándoles un evangelio falso, cuantos de ustedes adultera la Palabra de Dios, cuanto de ustedes viven con todo tipo de impurezas y libertinajes haciendo lo que quieren y despues van a su templo a "llorar" a "alabar" a "orar" ¡Mentirosos!.......
Cuantos de ustedes dice hablar de parte de Dios, cuando lo único que hacen es hablar de parte de satanás.
¿Ustedes piensan que pueden seguir haciendo todas esas cosas que Dios no soporta usando su nombre? ¿Se creen seguros dentro del templo? ¿se creen seguros bajo la dirección de su pastor mentiroso? ¡Ay de ustedes si no cambian!.
¿A caso creen que la casa del Señor es una cueva de ladrones?
Dios le dice a aquel pueblo que fuera a ver el santuario en Siló, el primer lugar que escogió para residir, para que vean lo que hizo con el por la maldad del pueblo de Israel, porque aún hablándoles una y otra vez no quisieron oír.
¡Abre tus oídos y que esta palabra penetre hasta tus huesos! Porque ciertamente ella es fuego consumidor.
Yo también te invito a que mires cuantas "iglesias" y "denominaciones" que existen en este mundo están en miseria espiritual, por creer que se juega con el nombre del Señor, observa cuantos "cristianos" están enfermos de las más terribles enfermedades y como la pobreza espiritual va carcomiendo a muchos corazones de gente como pueblo y de los "pastores y profetas" de estos tiempos.
¡Cuantas cosas que ustedes tienen por grandiosas de sus profetas y pastores dan verguenza!
¡Mira que no sea tu propio templo el que está en ruinas!
Dios arrojó a aquel pueblo de su presencia, tu que te jactas en estar en la presencia de Dios, hace rato que has sido desechado por confiar en mentiras.
"He aquí, vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan. Hurtando, matando, adulterando, jurando en falso, e incensando a Baal, y andando tras dioses extraños que no conocisteis, ¿vendréis y os pondréis delante de mí en esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, y diréis: Librados somos; para seguir haciendo todas estas abominaciones? ¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa sobre la cual es invocado mi nombre? He aquí que también yo lo veo, dice Jehová. 12 Andad ahora a mi lugar en Silo, donde hice morar mi nombre al principio, y ved lo que le hice por la maldad de mi pueblo Israel. Ahora, pues, por cuanto vosotros habéis hecho todas estas obras, dice Jehová, y aunque os hablé desde temprano y sin cesar, no oísteis, y os llamé, y no respondisteis; haré también a esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, en la que vosotros confiáis, y a este lugar que di a vosotros y a vuestros padres, como hice a Silo. Os echaré de mi presencia, como eché a todos vuestros hermanos, a toda la generación de Efraín"(Jeremías 7:8-14).
Me hace tanto mal ver tanta maldad, mi corazón parece salirse del pecho cuando veo tanta mentira.
Dios mío grande es tu paciencia, me alegra saber que una persona se vuelve a ti de corazón.
Ofendiendo a Dios lo único que ganan es hacerse daño a si mismos. Serán avergonzados dentro de las cuatro paredes de su templo, cuando estén cantando y orando.
¿Los seguidores de todo el cristianismo corrupto de estos tiempos ha respondido al Señor ante las advertencias?
No, sino que siguen sus propios caminos.
¿No pueden entender el amor de Dios?
Llaman de satanás a las palabras que vienen de Dios y atribuyen a Dios las palabras inspiradas por satanás.
Las palabras de Dios son como fuego y el que escucha y rechaza es como leña, este mensaje es para todos los que invocan el nombre del Señor para adorarlo, sea en verdad y con mucha más razón para los que no.
¡No te engañes en decir, mi iglesia es casa del Señor, casa del Señor!
Dios tenga misericordia.
El Señor los bendiga.
Buenas noches, que Dios hable al corazón de aquellos que alcanzan su gracia por medio de su llamado.
Lo que voy a escribir es para los verdaderos cristianos, como también para los que son cristianos solo de palabra, para los que viven en una mentira, porque así como el amor de Dios es más que evidente, tambien lo son sus juicios y advertencias.
Dios envía al profeta Jeremías a que se pare en la puerta de la casa del Señor y proclamara un mensaje a todos los que entraban por la puerta del templo para adorar al Señor, los exhorta a que oigan el mensaje.
En el Espíritu Santo también exhorto a que todo el que lee este mensaje lo oiga, todos los que se dicen cristianos ¡escuchen!, muchos desearán nunca haber encontrado este mensaje para ser leído, porque si estas palabras no son de Dios, nada acontecerá, pero si son de Dios, aquel que lee y desprecia, conocerá el poder de Dios. Me alegra el corazón saber que es de mucha bendición la Palabra del Señor para todos aquellos que la aceptan de todo corazón y con humildad, empezando por mi mismo como primera de las ovejas.
Aquel pueblo estaba cometiendo todo tipo de maldad, desviado de la verdad, siguiendo a dioses falsos, haciendo todo lo malo, lo menos que hacían era agradar al Señor.
Ellos se jactaban en creer las mentiras de aquellos que decían: ¡Templo del Señor, templo del Señor, "No fiéis en palabras de mentira, diciendo: Templo de Jehová, templo de Jehová, templo de Jehová es este"(Jeremías 7:4).
Ellos creían aquellas palabras mentirosas que pretendían desviar la atención del pueblo ante las advertencias de Dios respecto a la destrucción que les vendría si no se arrepentían, déjame decirte que hoy es igual, cuantos andan jactados y seguros de hacer parte de una iglesia, una denominación o parte del grupo de un predicador reconocido y no se han dado cuenta que se están fiando sobre mentiras, porque la iglesia del Señor es solo una, la que se mantiene íntegra, sin mancha, la que tiene por fundamento a Cristo, la que tiene como estandarte al verdadero evangelio, la que exhorta a la santidad y pureza, la que condena el libertinaje, la que aborrece toda doctrina engañosa del diablo.
Pero en el mundo entero son miles las personas que se acercan a un templo a "adorar" a Dios, solo porque el "pastor" dice que ese lugar es la casa de Dios.
Hermanos, Dios no puede habitar en medio de la mentira, en medio de la impureza y maldad, por eso a ti me dirijo, ¡mira bien! donde estás metido, ¡mira bien! por que los juicios de Dios caerán sobre ti repentinamente y no podrás estar en pie.
¿Cuantas veces se te habló?
Cuando Jeremías se paró en la puerta de la casa del Señor les dijo:
"Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Ponte a la puerta de la casa de Jehová, y proclama allí esta palabra, y di: Oíd palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar a Jehová. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar"( Jeremías 7:1-3).
A todos los falsos cristianos que andan por el mundo entero y aquellos que están todavía divididos entre el mundo y Dios, ¡Mejoren vuestros caminos! el tiempo es precioso, o es Dios o el mundo, o siguen a un espíritu de mentira o al Dios vivo, quizás Dios libre a algunos de la esclavitud del engaño espiritual y los vuelva hacia su presencia.
¿Piensas que creyendo doctrinas falsas escaparás de la ira de Dios?
Sigue creyendo en la teología de la prosperidad y descenderás al infierno con todos tus planes, proyectos y conquistas, sigue creyendo en el evangelio liviano que te predican que te sorprenderás cuando Dios te muestre su verdadero carácter.
Sigue en libertinaje que la carne te está conduciendo a la muerte, pronto puedes descender al Seol.
¿Te crees seguro por estar en las cuatro paredes de tu iglesia? Quiero que sepas que hay muchas sinagogas del diablo disfrazadas de iglesia, en las cuales la ira del Señor ya se derramó y no escaparán.
Aquel pueblo, mataba, adulteraba, juraban en falso, ofrecían incienso a Baal, adoraban a dioses falsos y despues iban con cara de palo a la casa del Señor que estaba dedicada a él, como si nada pasara.
Esta misma hipocresía habita en el corazón de los "hijos de dios" de estos tiempos, todo está permitido, pero ni uno solo se pregunta desde que se levanta: ¿mis obras y palabras son agradables delante de Dios? si no que desde que se levantan tienen a puros mentiroso alrededor quienes les dicen:"Dios es contigo, Dios te bendice, te hace victorioso, te eligió" y tantas mentiras parecidas, no saben que no debemos recibir aprobación de hombres, es Dios quién aprueba a un verdadero cristiano.
Cuantos de ustedes comete todo tipo de perversidades, engaños, fraudes, cuantos de ustedes matan a las personas enseñándoles un evangelio falso, cuantos de ustedes adultera la Palabra de Dios, cuanto de ustedes viven con todo tipo de impurezas y libertinajes haciendo lo que quieren y despues van a su templo a "llorar" a "alabar" a "orar" ¡Mentirosos!.......
Cuantos de ustedes dice hablar de parte de Dios, cuando lo único que hacen es hablar de parte de satanás.
¿Ustedes piensan que pueden seguir haciendo todas esas cosas que Dios no soporta usando su nombre? ¿Se creen seguros dentro del templo? ¿se creen seguros bajo la dirección de su pastor mentiroso? ¡Ay de ustedes si no cambian!.
¿A caso creen que la casa del Señor es una cueva de ladrones?
Dios le dice a aquel pueblo que fuera a ver el santuario en Siló, el primer lugar que escogió para residir, para que vean lo que hizo con el por la maldad del pueblo de Israel, porque aún hablándoles una y otra vez no quisieron oír.
¡Abre tus oídos y que esta palabra penetre hasta tus huesos! Porque ciertamente ella es fuego consumidor.
Yo también te invito a que mires cuantas "iglesias" y "denominaciones" que existen en este mundo están en miseria espiritual, por creer que se juega con el nombre del Señor, observa cuantos "cristianos" están enfermos de las más terribles enfermedades y como la pobreza espiritual va carcomiendo a muchos corazones de gente como pueblo y de los "pastores y profetas" de estos tiempos.
¡Cuantas cosas que ustedes tienen por grandiosas de sus profetas y pastores dan verguenza!
¡Mira que no sea tu propio templo el que está en ruinas!
Dios arrojó a aquel pueblo de su presencia, tu que te jactas en estar en la presencia de Dios, hace rato que has sido desechado por confiar en mentiras.
"He aquí, vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan. Hurtando, matando, adulterando, jurando en falso, e incensando a Baal, y andando tras dioses extraños que no conocisteis, ¿vendréis y os pondréis delante de mí en esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, y diréis: Librados somos; para seguir haciendo todas estas abominaciones? ¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa sobre la cual es invocado mi nombre? He aquí que también yo lo veo, dice Jehová. 12 Andad ahora a mi lugar en Silo, donde hice morar mi nombre al principio, y ved lo que le hice por la maldad de mi pueblo Israel. Ahora, pues, por cuanto vosotros habéis hecho todas estas obras, dice Jehová, y aunque os hablé desde temprano y sin cesar, no oísteis, y os llamé, y no respondisteis; haré también a esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, en la que vosotros confiáis, y a este lugar que di a vosotros y a vuestros padres, como hice a Silo. Os echaré de mi presencia, como eché a todos vuestros hermanos, a toda la generación de Efraín"(Jeremías 7:8-14).
Me hace tanto mal ver tanta maldad, mi corazón parece salirse del pecho cuando veo tanta mentira.
Dios mío grande es tu paciencia, me alegra saber que una persona se vuelve a ti de corazón.
Ofendiendo a Dios lo único que ganan es hacerse daño a si mismos. Serán avergonzados dentro de las cuatro paredes de su templo, cuando estén cantando y orando.
¿Los seguidores de todo el cristianismo corrupto de estos tiempos ha respondido al Señor ante las advertencias?
No, sino que siguen sus propios caminos.
¿No pueden entender el amor de Dios?
Llaman de satanás a las palabras que vienen de Dios y atribuyen a Dios las palabras inspiradas por satanás.
Las palabras de Dios son como fuego y el que escucha y rechaza es como leña, este mensaje es para todos los que invocan el nombre del Señor para adorarlo, sea en verdad y con mucha más razón para los que no.
¡No te engañes en decir, mi iglesia es casa del Señor, casa del Señor!
Dios tenga misericordia.
El Señor los bendiga.
sábado, 6 de noviembre de 2010
¿Por qué buscan entre los muertos al que vive?
Estimados:
Buenos días, que Dios nos de entendimiento y nos edifique mutuamente por medio de su palabra.
Despues de la muerte del Señor Jesús, pasado los tres días tal como él lo había dicho, Dios lo levantó de entre los muertos.
Un grupo de mujeres que seguían al Señor, entre ellas estaban María Magdalena, Juana y María madre de Jacobo, despues de preparar especias aromáticas y ungüentos el primer día de la semana se dirijieron al sepulcro donde había sido puesto el Señor, a pesar de que Jesús en varias ocasiones les habló diciendo que moriría pero que al tercer día resucitaría, no estaba en la conciencia de ellas ni la más mínima confianza de que esto ocurriera, ellas fueron para hacer el ritual que acostumbraban para las personas que morían, no solo ellas estaban en esta condición, sino también todos los discípulos, ninguno aguardaba con fe el tercer día para esperar al Señor aparecer en cualquier momento, el entendimiento de ellos estaba velado.
Cuando estas mujeres llegan al sepulcro esperando encontrar el cuerpo del Señor allí dentro, encuentran la enorme piedra removida y al observar hacia el interior no encontraron el cuerpo de Jesús, el sepulcro estaba vacío, todavía asombradas por lo sucedido se paran junto a ellas dos ángeles del Señor que dirijen una pregunta hacia aquel grupo de mujeres ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
"El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. Y hallaron removida la piedra del sepulcro; y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?"(Lucas 24:1-5)
En realidad ellas tendrían que haber ido al sepulcro con toda fe, temblor y temor esperando ver el cumplimiento de la promesa del Señor Jesús que tanta veces les anunció, pero ellas fueron a buscar a un muerto, fueron a un lugar donde no hay vida.
La pregunta de los ángeles algo les quería decir, la respuesta la encontramos en la misma Biblia.
"No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día. Entonces ellas se acordaron de sus palabras"(Lucas 24:6-8)
Ellas dieron la noticia a los demás discípulo y tomaron aquellas cosas como locura.
El mismo día dos de ellos iban camino a una aldea llamada Emaus, ellos estaban hablando de lo que había acontecido con el Señor, repentinamente Jesús se acerca a ellos y camina junto a ellos, les pregunta porque están tristes y hablando de esas cosas, la respuesta de ellos fué que habían perdido la esperanza de que Jesús fuera el Mesías que redimiera a Israel, porque ya habían pasado tres días de la muerte del Señor.
Jesús los reprende
"Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían"(Lucas 24:25-27).
Reunidos todos Jesús se aparece en medio de ellos y les abre el entendimiento para que comprendan las escrituras, los sacó fuera hasta Betania y los bendijo mientras subía a los cielos, ellos volvieron con gran gozo despues de haberlo adorado y estaban siempre alabando a Dios.
Ellos buscaron al Señor entre los muertos porque todavía no se les había abierto el entendemiento sobre las escrituras, pero en nuestros días ¿Por qué aquellos que hacen alarde de tener de parte de Dios sabiduría para comprender las escrituras buscan a Dios entre los muertos? ¿Por qué ofrecen medios muertos para que las personas busquen ahí al que vive?
Porque aunque profesan que Cristo vive, ellos con sus obras hacen como si Jesús estuviera muerto, porque sin ningún temor enseñan doctrinas totalmente contrarias a las enseñanzas del evangelio de Cristo, en la conciencia de ellos Jesús está muerto, Jesús no ve ni escudriña para ellos, por eso viven con todo tipo de corrupción e impureza.
Ellos piensan insensatamente así.
"¡Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo, y sus obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?" (Isaias 29:15)
Es notable la impureza en el falso cristianismo de nuestros días, hablan con un lenguaje impuro y con toda sensualidad.
¿Por qué buscan en doctrinas muertas al que vive? ¿por qué buscan en iglesias muertas al que vive? ¿por qué buscan en hombres muertos al que vive? ¿por qué buscan en libros que dan muerte al que vive?
Pretenden acercarse a Jesús con todo tipo de ofrendas, como suculentas ofrendas, diezmos; ayunos, oraciones, sacrificios corporales, visiones, señales, prodigios, "palabras de sabiduría" pero lo hacen con la misma ceguera de aquellas mujeres al principio, se acercan a un dios que no existe, que no vive, porque no se puede encontrar a Jesús entre los muertos, el Señor es vida.
Por eso ahí va toda un generación perversa con la fachada de cristianos, dejando por todos lados sus huellas de muerte, exhibiendo toda impureza, toda corrupción doctrinal y moral.
Pero existe una diferencia enorme entre aquellas mujeres, los discípulos y la generación perversa de nuestros tiempos, a los primeros todavía Dios no les había abierto el entendimiento para comprender las escrituras, a su tiempo el Señor les abrió los ojos para que fueran fieles y salvos; a los segundos el que les cegó el entendimiento por la dureza de corazón es el diablo para que sigan buscando la "vida" donde solo hay muerte, para que sean infieles, orgullosos e hipócritas.
"Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios. Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios"(2Corintios 4:1-4).
Cuando los reprendes te llaman de satanás y blasfeman, rechazan el verdadero evangelio.
Tu quien quiera que seas que lees este mensaje ¿Dónde estás buscando a Jesús?
Solo la Biblia nos coduce verdaderamente a su presencia.
Que Dios los bendiga.
Buenos días, que Dios nos de entendimiento y nos edifique mutuamente por medio de su palabra.
Despues de la muerte del Señor Jesús, pasado los tres días tal como él lo había dicho, Dios lo levantó de entre los muertos.
Un grupo de mujeres que seguían al Señor, entre ellas estaban María Magdalena, Juana y María madre de Jacobo, despues de preparar especias aromáticas y ungüentos el primer día de la semana se dirijieron al sepulcro donde había sido puesto el Señor, a pesar de que Jesús en varias ocasiones les habló diciendo que moriría pero que al tercer día resucitaría, no estaba en la conciencia de ellas ni la más mínima confianza de que esto ocurriera, ellas fueron para hacer el ritual que acostumbraban para las personas que morían, no solo ellas estaban en esta condición, sino también todos los discípulos, ninguno aguardaba con fe el tercer día para esperar al Señor aparecer en cualquier momento, el entendimiento de ellos estaba velado.
Cuando estas mujeres llegan al sepulcro esperando encontrar el cuerpo del Señor allí dentro, encuentran la enorme piedra removida y al observar hacia el interior no encontraron el cuerpo de Jesús, el sepulcro estaba vacío, todavía asombradas por lo sucedido se paran junto a ellas dos ángeles del Señor que dirijen una pregunta hacia aquel grupo de mujeres ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
"El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. Y hallaron removida la piedra del sepulcro; y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?"(Lucas 24:1-5)
En realidad ellas tendrían que haber ido al sepulcro con toda fe, temblor y temor esperando ver el cumplimiento de la promesa del Señor Jesús que tanta veces les anunció, pero ellas fueron a buscar a un muerto, fueron a un lugar donde no hay vida.
La pregunta de los ángeles algo les quería decir, la respuesta la encontramos en la misma Biblia.
"No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día. Entonces ellas se acordaron de sus palabras"(Lucas 24:6-8)
Ellas dieron la noticia a los demás discípulo y tomaron aquellas cosas como locura.
El mismo día dos de ellos iban camino a una aldea llamada Emaus, ellos estaban hablando de lo que había acontecido con el Señor, repentinamente Jesús se acerca a ellos y camina junto a ellos, les pregunta porque están tristes y hablando de esas cosas, la respuesta de ellos fué que habían perdido la esperanza de que Jesús fuera el Mesías que redimiera a Israel, porque ya habían pasado tres días de la muerte del Señor.
Jesús los reprende
"Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían"(Lucas 24:25-27).
Reunidos todos Jesús se aparece en medio de ellos y les abre el entendimiento para que comprendan las escrituras, los sacó fuera hasta Betania y los bendijo mientras subía a los cielos, ellos volvieron con gran gozo despues de haberlo adorado y estaban siempre alabando a Dios.
Ellos buscaron al Señor entre los muertos porque todavía no se les había abierto el entendemiento sobre las escrituras, pero en nuestros días ¿Por qué aquellos que hacen alarde de tener de parte de Dios sabiduría para comprender las escrituras buscan a Dios entre los muertos? ¿Por qué ofrecen medios muertos para que las personas busquen ahí al que vive?
Porque aunque profesan que Cristo vive, ellos con sus obras hacen como si Jesús estuviera muerto, porque sin ningún temor enseñan doctrinas totalmente contrarias a las enseñanzas del evangelio de Cristo, en la conciencia de ellos Jesús está muerto, Jesús no ve ni escudriña para ellos, por eso viven con todo tipo de corrupción e impureza.
Ellos piensan insensatamente así.
"¡Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo, y sus obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?" (Isaias 29:15)
Es notable la impureza en el falso cristianismo de nuestros días, hablan con un lenguaje impuro y con toda sensualidad.
¿Por qué buscan en doctrinas muertas al que vive? ¿por qué buscan en iglesias muertas al que vive? ¿por qué buscan en hombres muertos al que vive? ¿por qué buscan en libros que dan muerte al que vive?
Pretenden acercarse a Jesús con todo tipo de ofrendas, como suculentas ofrendas, diezmos; ayunos, oraciones, sacrificios corporales, visiones, señales, prodigios, "palabras de sabiduría" pero lo hacen con la misma ceguera de aquellas mujeres al principio, se acercan a un dios que no existe, que no vive, porque no se puede encontrar a Jesús entre los muertos, el Señor es vida.
Por eso ahí va toda un generación perversa con la fachada de cristianos, dejando por todos lados sus huellas de muerte, exhibiendo toda impureza, toda corrupción doctrinal y moral.
Pero existe una diferencia enorme entre aquellas mujeres, los discípulos y la generación perversa de nuestros tiempos, a los primeros todavía Dios no les había abierto el entendimiento para comprender las escrituras, a su tiempo el Señor les abrió los ojos para que fueran fieles y salvos; a los segundos el que les cegó el entendimiento por la dureza de corazón es el diablo para que sigan buscando la "vida" donde solo hay muerte, para que sean infieles, orgullosos e hipócritas.
"Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios. Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios"(2Corintios 4:1-4).
Cuando los reprendes te llaman de satanás y blasfeman, rechazan el verdadero evangelio.
Tu quien quiera que seas que lees este mensaje ¿Dónde estás buscando a Jesús?
Solo la Biblia nos coduce verdaderamente a su presencia.
Que Dios los bendiga.
lunes, 25 de octubre de 2010
Reacciones frente al que enseña error doctrinal
Estimados:
A veces es necesario llamar la atención de la hermandad sobre cierta práctica o doctrina de error que se está propagando. Entonces se observan ciertas reacciones en algunos de mis hermanos que creo importante señalar.
Cuando hablo de los que enseñan doctrina de error, no me refiero al hermano neófito que está luchando con algún problema doctrinal que le cuesta entender. Si no me estoy refiriendo al falsos maestro, al hombre que deliberadamente enseña doctrina de error o al hermano que no quiere arrepentirse de su conducta pecaminosa y tuerce la Escritura para justificar su error. La orden que tenemos de Dios es que a éstos "…es necesario tapar la boca…" (Tito 1:11).
Así como el evangelista, el fiel obrero "…que usa bien la Palabra de verdad" (2 Tim. 2:15), edifica la iglesia salvando a los que le oyen (1 Tim. 4:16). El falso maestro lleva a la iglesia rumbo a la apostasía, la congregación completa se puede perder si no resiste la falsa doctrina (2 Juan. 9; Ap. 2:18-20) Toda apostasía ha comenzado con pequeñas desviaciones.
Entre las reacciones que quiero que pongan atención tenemos en primer lugar a "Los indiferentes ante el error". Esta es una postura muy popular, y les acomoda mucho a algunos hermanos. Los que manifiestan este carácter son aquellos hermanos que no ven nada malo en las doctrinas de error y esquivan el tema diciendo: ”No afecta la salvación lo que se crea sobre ese tema”, "Es cuestión de opinión". Es necesario señalar que este pensamiento es el proceder despre ocupado de algunos hermanos perezosos, que no quieren tomar el trabajo de escudriñar las Sagradas Escrituras, para examinar a la luz de ellas las prácticas y doctrinas que se señalan como error. También para saber diferenciar entre la FE REVELADA y las OPINIONES NO INSPIRADAS (Judas 3; Rom. 14). Estos son hermanos sin postura ante el error, son personas de actitud despreocupada, que con el pretexto de no “entrometerse” permiten que el error se propague en impunidad. Los indiferentes son hermanos que hacen “... indolente mente la obra de Jehová” (Jer. 48:10). Cristo los llamó TIBIOS (Ap. 3:15-16), tibio representa lo que causa náuseas y debe ser vomitado de la boca. Los indiferentes, aunque ellos no lo crean, son los mejores aliados de los falsos maestros.
En segundo lugar tenemos a "Los sentimentales". El sentimentalismo y el compromiso con el hombre son el mayor estorbo para actuar con objetividad ante el peligro de las doctrinas humanas y la conducta de hermanos errados.
Cuando se señala a un hermano que se ha desviado de la doctrina de Cristo, especialmente, cuando son hermanos influyentes en una región o país. Muchas veces, algunos hermanos faltos de compromiso con la verdad, aquellos que ponen sus sentimientos por sobre la palabra de Dios, se les oye decir lo siguiente: “Pero es un hermano bueno”, “Nos ha hecho muchos favores”, “Toda esta región está en deuda con él por el trabajo realizado”. Esto lo dice como si las obras realizadas por tal hombre fuera suficiente garantía para justificar su conducta o enseñanza de error. La enseñanza debe ser examinada a la luz de las Sagradas Escrituras, (I Jn. 4:1). Los hermanos sentimentales son los preferidos por los falsos maestros y hermanos que no andan en rectitud, ellos saben que los pueden manejar y a través de ellos sembrar su doctrina de error o ser tolerados en su condición errada.
En tercer lugar tenemos a "Los que hacen lo imposible por justificar el error". Estos son aquellos hermanos que dicen: ”No todos vemos la Biblia de la misma manera” "Debemos respetar la visión que el hermano tiene de la Escrituras" Como si las Sagradas Escrituras tuvieran muchas interpretaciones diferentes, ignorando que la misma Biblia enseña que el hombre puede entender las Escrituras (Ef 3:3-4; 5:17), y si podemos entenderlas, debemos entenderla de la misma manera. De lo contrario no tendrían sentido las palabras de Cristo en Juan 5:39. O ¿Cuál sería la nobleza de los hermanos de Berea si la Biblia tiene muchas interpretaciones? (Hechos 17:11).
Es triste ver a hermanos que reaccionan así y llaman a la hermandad a la comunión sin preocuparse de la destructiva conducta que ha tomado el hermano señalado en el error.
También están "los que creen que el tiempo borra el pecado" Aquellos hermanos que dicen: "Es momento de perdonar al hermano, Ha pasado ya suficiente tiempo". Estos hermanos argumentan diciendo: "Él ya no esta enseñando esa doctrina, se debe restaurarle la comunión". Pero voluntariamente pasan por alto la única salida que da Dios al pecado que es arrepentimiento. Quizás no haya otro mandamiento tan difícil para el hombre endurecido por el pecado que el obedecer y humildemente arrepentirse. El arrepentimiento está designado por Dios para efectuar un cambio de voluntad y una correspondiente modificación de conducta. Dios manda a todos los hombres en todo lugar que se arrepientan porque ha señalado un día para el juicio (Hechos 17:39-31). Rehusar arrepentirse es perecer (Lucas 13:3).
La orden que tenemos es: "Probad los espíritus…" (1 Jn.4:1). Debemos hacer notar a todo hermano desviado su condición. Debe mos actuar hacia el hermano errado como la Biblia lo instruye (Stg. 5:19-20). Solo así seremos el mejor amigo y el más noble compañero que el hermano errado pueda tener. Si alguien se deja dominar por las reacciones antes señaladas y apoya al hermano en su error, trabaja para los propósitos del diablo, pues está ayudando al hermano errado a continuar en el camino que le conducirá a su destrucción eterna.
Muchos problemas se solucionarían si se tiene una actitud madura y objetiva ante los exponentes del error. Muchas divisiones son provocadas por los falsos maestros, éstos deben ser resistidos.
No olvidemos este principio básico: Así como la fe no crece sin sembrar la semilla que es la Palabra de Dios, la apostasía no puede surgir sin la siembra de la semilla del error. ¡Hermanos! Tomemos una actitud bíblica con los que enseñan el error.
Dios los bendiga.
A veces es necesario llamar la atención de la hermandad sobre cierta práctica o doctrina de error que se está propagando. Entonces se observan ciertas reacciones en algunos de mis hermanos que creo importante señalar.
Cuando hablo de los que enseñan doctrina de error, no me refiero al hermano neófito que está luchando con algún problema doctrinal que le cuesta entender. Si no me estoy refiriendo al falsos maestro, al hombre que deliberadamente enseña doctrina de error o al hermano que no quiere arrepentirse de su conducta pecaminosa y tuerce la Escritura para justificar su error. La orden que tenemos de Dios es que a éstos "…es necesario tapar la boca…" (Tito 1:11).
Así como el evangelista, el fiel obrero "…que usa bien la Palabra de verdad" (2 Tim. 2:15), edifica la iglesia salvando a los que le oyen (1 Tim. 4:16). El falso maestro lleva a la iglesia rumbo a la apostasía, la congregación completa se puede perder si no resiste la falsa doctrina (2 Juan. 9; Ap. 2:18-20) Toda apostasía ha comenzado con pequeñas desviaciones.
Entre las reacciones que quiero que pongan atención tenemos en primer lugar a "Los indiferentes ante el error". Esta es una postura muy popular, y les acomoda mucho a algunos hermanos. Los que manifiestan este carácter son aquellos hermanos que no ven nada malo en las doctrinas de error y esquivan el tema diciendo: ”No afecta la salvación lo que se crea sobre ese tema”, "Es cuestión de opinión". Es necesario señalar que este pensamiento es el proceder despre ocupado de algunos hermanos perezosos, que no quieren tomar el trabajo de escudriñar las Sagradas Escrituras, para examinar a la luz de ellas las prácticas y doctrinas que se señalan como error. También para saber diferenciar entre la FE REVELADA y las OPINIONES NO INSPIRADAS (Judas 3; Rom. 14). Estos son hermanos sin postura ante el error, son personas de actitud despreocupada, que con el pretexto de no “entrometerse” permiten que el error se propague en impunidad. Los indiferentes son hermanos que hacen “... indolente mente la obra de Jehová” (Jer. 48:10). Cristo los llamó TIBIOS (Ap. 3:15-16), tibio representa lo que causa náuseas y debe ser vomitado de la boca. Los indiferentes, aunque ellos no lo crean, son los mejores aliados de los falsos maestros.
En segundo lugar tenemos a "Los sentimentales". El sentimentalismo y el compromiso con el hombre son el mayor estorbo para actuar con objetividad ante el peligro de las doctrinas humanas y la conducta de hermanos errados.
Cuando se señala a un hermano que se ha desviado de la doctrina de Cristo, especialmente, cuando son hermanos influyentes en una región o país. Muchas veces, algunos hermanos faltos de compromiso con la verdad, aquellos que ponen sus sentimientos por sobre la palabra de Dios, se les oye decir lo siguiente: “Pero es un hermano bueno”, “Nos ha hecho muchos favores”, “Toda esta región está en deuda con él por el trabajo realizado”. Esto lo dice como si las obras realizadas por tal hombre fuera suficiente garantía para justificar su conducta o enseñanza de error. La enseñanza debe ser examinada a la luz de las Sagradas Escrituras, (I Jn. 4:1). Los hermanos sentimentales son los preferidos por los falsos maestros y hermanos que no andan en rectitud, ellos saben que los pueden manejar y a través de ellos sembrar su doctrina de error o ser tolerados en su condición errada.
En tercer lugar tenemos a "Los que hacen lo imposible por justificar el error". Estos son aquellos hermanos que dicen: ”No todos vemos la Biblia de la misma manera” "Debemos respetar la visión que el hermano tiene de la Escrituras" Como si las Sagradas Escrituras tuvieran muchas interpretaciones diferentes, ignorando que la misma Biblia enseña que el hombre puede entender las Escrituras (Ef 3:3-4; 5:17), y si podemos entenderlas, debemos entenderla de la misma manera. De lo contrario no tendrían sentido las palabras de Cristo en Juan 5:39. O ¿Cuál sería la nobleza de los hermanos de Berea si la Biblia tiene muchas interpretaciones? (Hechos 17:11).
Es triste ver a hermanos que reaccionan así y llaman a la hermandad a la comunión sin preocuparse de la destructiva conducta que ha tomado el hermano señalado en el error.
También están "los que creen que el tiempo borra el pecado" Aquellos hermanos que dicen: "Es momento de perdonar al hermano, Ha pasado ya suficiente tiempo". Estos hermanos argumentan diciendo: "Él ya no esta enseñando esa doctrina, se debe restaurarle la comunión". Pero voluntariamente pasan por alto la única salida que da Dios al pecado que es arrepentimiento. Quizás no haya otro mandamiento tan difícil para el hombre endurecido por el pecado que el obedecer y humildemente arrepentirse. El arrepentimiento está designado por Dios para efectuar un cambio de voluntad y una correspondiente modificación de conducta. Dios manda a todos los hombres en todo lugar que se arrepientan porque ha señalado un día para el juicio (Hechos 17:39-31). Rehusar arrepentirse es perecer (Lucas 13:3).
La orden que tenemos es: "Probad los espíritus…" (1 Jn.4:1). Debemos hacer notar a todo hermano desviado su condición. Debe mos actuar hacia el hermano errado como la Biblia lo instruye (Stg. 5:19-20). Solo así seremos el mejor amigo y el más noble compañero que el hermano errado pueda tener. Si alguien se deja dominar por las reacciones antes señaladas y apoya al hermano en su error, trabaja para los propósitos del diablo, pues está ayudando al hermano errado a continuar en el camino que le conducirá a su destrucción eterna.
Muchos problemas se solucionarían si se tiene una actitud madura y objetiva ante los exponentes del error. Muchas divisiones son provocadas por los falsos maestros, éstos deben ser resistidos.
No olvidemos este principio básico: Así como la fe no crece sin sembrar la semilla que es la Palabra de Dios, la apostasía no puede surgir sin la siembra de la semilla del error. ¡Hermanos! Tomemos una actitud bíblica con los que enseñan el error.
Dios los bendiga.
domingo, 12 de septiembre de 2010
El corazón de una persona que ama a Dios de verdad
Estimados:
Buenas tardes, pido a Dios que use mi vida como instrumento para llevar su evangelio, con el fin de aprender y ser edificado en Cristo y pido que cada palabra sea para bendición en primer lugar para mi mismo(como quien necesita oír como todos los hermanos), mi casa y para todos los amados en Jesucristo.
El Señor Jesús dijo una gran verdad.
"No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca"(Lucas 6:43-45).
El Señor sabiendo que entre medio de la multitud que lo escuchaba había hombres que profesaban amar a Dios y servirle, él enseña estas palabras reveladoras respecto a hombres rectos y hombres corruptos.
Como siempre digo no debemos dejarnos impresionar por personas que aparentan ser cristianas o que demuestran un alto conocimiento de las escrituras, o que todo el día están con la palabra Señor,Señor en sus bocas o por alguien que se dice a si mismo un hijo de Dios, porque nada de esto que son cosas externas revelaran la condición verdadera de aquellas personas, sino que los frutos que son exhibidos serán la prueba contundente si el corazón de ellos ama a Dios de verdad o no.
¿Puedo tomar por fruto bueno que alguien se diga cristiano? ¿Puedo tomar por fruto bueno que alguien hable de la Biblia todo el día? ¿Puedo tomar por fruto bueno que alguien todo el tiempo esté hablando de Dios? ¿Se puede considerar por fruto bueno que alguien se diga que tiene fe? Y así podría seguir haciendo muchas preguntas similares.
La Palabra de Dios nos da la respuesta.
"¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca"(Mateo 12:34). Cabe destacar que Jesús no está diciendo estas palabras a un pueblo "incrédulo" sino a un pueblo escogido por Dios, y en medio de ese pueblo que tenía la ley de Dios, estaban los escribas y fariseos, hombres considerados maestros y guías del pueblo de Israel.
Quiero decir con esto que aquella multitud que recibió estas palabras del Señor, era un pueblo que oraba, que iba al templo a ofrecer sus ofrendas, diezmaba, leían las escrituras, las conocían muy bien, guardaban el día de resposo, en fin, hacían y hablaban muchas cosas ligadas a la voluntad de Dios en aquellos días, pero esto no significaba que ellos tenían un corazón bueno y recto que amaba al Señor.
Entonces entendemos por frutos buenos a : nuestra vida transformada a imagen de Dios como el mayor de los ejemplos, nuestro carácter, nuestros intereses, nuestras palabras, nuestra familia, nuestro trabajo, todo esto va más allá de palabras, de ritos y de obras, sino que son frutos que todos los días crecen semejantes a frutos de un árbol plantado a la orilla de un río caudaloso.
Lo que quiero decir es que un corazón bueno da todos estos frutos genuinamente, porque Dios está con ellos, es natural porque el alma de un hombre bueno está ligada a Dios, él es el árbol y Dios es el labrador que riega y limpia aquel árbol para que lleve mucho fruto y otros se beneficien de esos frutos.
En cambio las personas malas, que no han sido transformadas por la voluntad de Dios, sino que solo quieren mantener una apariencia de hijos por una necesidad de que los demás sientan por ellos cierta admiración y respeto, no pueden dar naturalmente todos los frutos buenos porque son árboles que están secos, solo hablan acerca de cosas buenas, más la vida de ellos no es parte de aquellas cosas buenas, no las viven, solo pueden hablar pero no mostrar con hechos verdaderos todo lo bueno del Señor.
Es solo mirar para sus propias vidas, que testimonio son hacia los demás, que palabras salen de su boca, cuales son sus intereses, como esta su familia, como son en su trabajo, por lo general no son esforzados, sino que son peresozos, quieren vivir de los demás, quieren las cosas fácil, quieren predicar el evangelio para salvarse y vivir de ello.
Como dijo el Señor, la boca habla lo que está lleno el corazón, más del tesoro de un hombre bueno que ama a Dios saldran palabras verdaderas, puras, no habrá contradicciones y si en todo su caminar ha cometido un error lo reconoce, arregla las cosas con quien corresponda, pide perdón a los demás si es necesario, no deja las cosas como si nada hubiese pasado engañandose que las cosas viejas pasan; no mi hermano, por estas cosas muchos hombres están atados en lazo del diablo, por orgullosos, por mostrar los fruto de la serpiente.
Voy a dar un claro ejemplo de estos tiempos, hoy muchos hablan de la Biblia, pareciera que en ese momento van y se ponen un disfraz de cristiano, vuelven y hablan a los demás queriendo enseñar lo que ellos mimos rechazan, cuando termina aquel tiempo en donde se debe actuar como un cristiano van y se sacan el disfraz y vuelven a ser lo que realmente son, o sea no es genuino, porque lo podemos ver en sus palabras, cuando estaban camuflados hablaban muy "lindo" y con "santidad" más cuando se termina el tiempo de la apariencia vuelve a explotar el pecado de la inmundicia que gobierna en sus miembros, principalmente en sus lenguas, las palabras impuras y corruptas que salen de la boca de las personas que ellos mismos llaman de incrédulos salen de la boca de ellos naturalmente, algunos cada vez están peor, ya ni siquiera se ponen un disfraz, sino que las malas palabras volvieron a ser parte de su vocabulario impuro todos los días, se cumple lo del Proverbio, igual a los perros vuelven a su vómito y como los cerdos se revuelcan en el lodo.
Hermanos, es imposible que de una persona verdaderamente convertida y nacida por la voluntad de Dios, salgan palabras inmundas, profesan "santidad" y todo el día están con malas palabras en sus bocas, igual a cuando no se habían "convertido". Ninguna clase de impureza tiene parte con Dios, las malas palabras son solo una de las señales de un corazón impuro, engañado, falso y corrupto.
Comprobamos así la veracidad de las Palabras del Señor Jesús, porque la impureza es una de las más marcadas manifestaciones de nuestros días en medio del mundo "cristiano" de aquellos que profesan que ser cristianos no es religión, sino "relación", verdaderamente solo tienen relación en algo con Dios, pero no son conocidos por Dios, no se han negado a si mismos, nunca se arrepintieron, porque ellos hacen lo que bien les parece, dicen obedecer a Dios, pero solo obedecen a su propio ego, solo se abstienen de algunas cosas como mantener la fachada, o sea cuelan el mosquito y se tragan el camello, por eso creo que viven ese lema de tener una "relación" con Dios, porque en una relación cada quién hace lo que le parece, en algunas cosas pueden estar de acuerdo, pero en otras no, a diferencia de ser un escogido por Dios, para ser un hijo de Dios, para ser una persona que se somete en todo a su Señor, que se niega en todo a si mismo, que su voluntad está sometida %100 por ciento a la voluntad del Dios verdadero.
Dicen no ser religiosos, pero viven igual a cualquier religioso de otra falsa religión, pero están creídos que la "fe" de ellos es verdadera, en realidad detras de esa palabra del nuevo lema "relación con Dios y no religión" se esconde una doctrina falsa inspirada por satanás que tiene como principal virtud y fruto el libertinaje total, pero ellos ¡no matan, no roban, no engañan a sus esposas, no adoran a pedazos de palos! Pero la verdad es que solo han limpiado ellos mismos solo lo de afuera, pero por dentro están llenos de inmundicias.
Jesús dijo:
"Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación"(Mateo 12:43-45).
Muchos andan engañados que son libres de las fuerzas demoníacas, porque han empezado a frecuentar una iglesia y han sentido una mejoría, sin embargo algunos ya les ha acontecido lo de estas palabras y otros les está a punto de acontecer por lo malo del corazón.
En este pasaje no nos dice de que esta persona de la cual salió el demonio sea una persona que haya recibido de Dios la liberación, si leemos todo el pasaje entendemos que se refiere a personas que están esclavas de un espíritu inmundo y como dueño de aquel cuerpo el sale y entra a su gusto, lo peor es que cuando vuelve a su casa, la haya desocupada, arreglada y barrida, esto significa "VACIA". Precisamente vacía de la presencia de Dios que en todo ese tiempo no se preocupó de hacer de su cuerpo un templo vivo del Espíritu Santo; y se vuelve a meter pero con siete espíritus peores que él y aquellas personas vuelvan a vivir peor que cuando solo tenían un solo demonio. Estas palabras son reales, es muy triste que esto acontezca, pero no puede no acontecer, muchos lo verán de cerca, en medio de sus propias familias, amigos, compañeros de trabajo.
El ejemplo más claro de esto es el de aquellos judíos a quien Jesús les dice que ellos eran hijos del diablo y los deseos de el querían hacer, Jesús no expulsó demonios de estas personas que se jactaban ser hijas de Dios, más estaban en lazo de satanás. Este pueblo que rechazaba a Cristo les acontecería lo de la palabra del Espíritu inmundo que regresa a su casa. Otro ejemplo es el de los mismos fariseos cuando demandan una señal del cielo al Señor para creer en él, la respuesta de Jesús fué "Generación mala y adúltera" (Lucas 12:38-42) Y continua en el versículo 43 al 45. El Señor dicen en el versículo 45 que a "esta mala generación" le acontecerá lo terrible de que siete espíritus peores al primero habiten en su cuerpo. Sin embargo el Señor no expulsó demonios, ni estos se manifestaron delante de Jesús de la misma forma que lo hicieron en otras personas poseídas que fueron libres.
Cuando el Señor habla de que el estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero, claramente se refiere a la ceguera espiritual, a la degradación espiritual, y no a una enfermedad o problema financiero o alguna otra cosa de índole terrenal.
Escudriñemos, ¿no es lo que ha acontecido y lo que está aconteciendo en este mundo?
¿No ha llegado la ceguera espiritual a un límite de muchas veces no poder creer como pueden creer ciertas doctrinas? Respondan hermanos.
¿No dice la Biblia que los hombres malvados iran de mal en peor, engañando y siendo engañados? Ellos engañan, ahora, ¿quién los engaña a ellos?
La ceguera de los fariseos fué creciendo a tal punto de llegar a matar no solo al Mesias, sino a muchos cristianos verdaderos del inicio de la Iglesia del Señor.
¿No eran ellos celosos de la ley? No decía la ley ¿No matarás? ¿Qué razón tenían para querer matar a Jesús y a los primeros cristianos? Ninguno.
Pero aquel estado de miseria espiritual, producto del cumplimiento de la palabra de Cristo, los conducía a dar todos los frutos del infierno, porque aquellos templos en ruina se hicieron habitación de toda inmundicia y de demonios.
Hoy no es diferente, solo veamos las diferentes denominaciones, los diferentes predicadores y cristianos que hay, profesan ser celosos de la Biblia pero quebrantan con toda injusticia e inmundicia la Palabra de Dios, el estado de todas estas personas es lamentable, es realmente muy triste ver de cerca como aquel templo vacío se llenó de demonios y de toda impuereza. La ceguera espiritual traerá como consecuencia otras desgracias en la vida de aquellos que hacen parte de esta generación mala, adúltera y orgullosa.
Particularmente veo a muchos con terribles espíritus inmundos disfrazados como de luz y ahí andan queriendo mantener una mentira que no puede permanecer, pero al igual que aquel espíritu de adivinación que moraba en aquella jóven y engañaba a la gente y daba ganancia a sus amos fué revelado realmente quien era, así también los espíritus de muchos son y serán revelados, no pueden quedar escondidos, pues sus frutos los descubren.
Aquellos hombres se enojaron en gran manera con Pablo por expulsar aquel demonio de la muchacha, porque solo estaban interesados en sus ganancias materiales, en cosas externas, ese era el interés de ellos, no querían ser libres y recibir salvación. Hoy muchos necesitan verdaderamente ser libres por el Hijo de Dios, pero no lo aceptan, se ofenden, rechazan lo verdadero, siguen todo lo malo. Cuando digo que necesitan ser libres no me refiero solamente a la poseción demoníaca, porque ni todos están en esa condición, pero si del poder del pecado, todos estuvimos y estamos bajo ese poder de muerte.
Cuando hablamos de pecado no podemos dejar a satanás a un costado, porque sabemos muy bien que él es el padre de mentira y el primero en pecar contra Dios y tambien el que tentó a pecar a Adán y Eva, o sea de una manera u otra estamos bajo la influencia del maligno.
"Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno"(1Juan 5:19).
Quiero citar un ejemplo de una persona que tenía un corazón que amaba a Dios.
Se trata del Rey David, no es casualidad de que Dios dirija palabras tan elogiantes hacia David. Aquel que conoce todos los corazones sabía muy bien de que aquel hombre lo amaba incondicionalmente, naturalmente, era un hijo de Dios genuino.
" Dios, Dios mío eres tú;
De madrugada te buscaré;
Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,
En tierra seca y árida donde no hay aguas,
Para ver tu poder y tu gloria,
Así como te he mirado en el santuario.
Porque mejor es tu misericordia que la vida;
Mis labios te alabarán.
Así te bendeciré en mi vida;
En tu nombre alzaré mis manos.
Como de meollo y de grosura será saciada mi alma,
Y con labios de júbilo te alabará mi boca,
Cuando me acuerde de ti en mi lecho,
Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.
Porque has sido mi socorro,
Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
Está mi alma apegada a ti;
Tu diestra me ha sostenido"(Salmo 63:1-8).
Palabras como estas, eran frutos continuos que salían de lo profundo del corazón de David que amaba a Dios verdaderamente y que no quedaban solo en palabras, sino que estas palabras eran como un sello de autentificación de un corazón recto y bueno que obra por un amor incondicional y genuino hacia su Creador, el único Dios sobre todas las cosas.
Que el Espíritu Santo haga de nosotros su templo y lo llene de su presencia, porque si estamos vacios otros espíritus engañadores van a ocupar el lugar que le hemos privado a Dios.
Dios los bendiga.
Buenas tardes, pido a Dios que use mi vida como instrumento para llevar su evangelio, con el fin de aprender y ser edificado en Cristo y pido que cada palabra sea para bendición en primer lugar para mi mismo(como quien necesita oír como todos los hermanos), mi casa y para todos los amados en Jesucristo.
El Señor Jesús dijo una gran verdad.
"No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca"(Lucas 6:43-45).
El Señor sabiendo que entre medio de la multitud que lo escuchaba había hombres que profesaban amar a Dios y servirle, él enseña estas palabras reveladoras respecto a hombres rectos y hombres corruptos.
Como siempre digo no debemos dejarnos impresionar por personas que aparentan ser cristianas o que demuestran un alto conocimiento de las escrituras, o que todo el día están con la palabra Señor,Señor en sus bocas o por alguien que se dice a si mismo un hijo de Dios, porque nada de esto que son cosas externas revelaran la condición verdadera de aquellas personas, sino que los frutos que son exhibidos serán la prueba contundente si el corazón de ellos ama a Dios de verdad o no.
¿Puedo tomar por fruto bueno que alguien se diga cristiano? ¿Puedo tomar por fruto bueno que alguien hable de la Biblia todo el día? ¿Puedo tomar por fruto bueno que alguien todo el tiempo esté hablando de Dios? ¿Se puede considerar por fruto bueno que alguien se diga que tiene fe? Y así podría seguir haciendo muchas preguntas similares.
La Palabra de Dios nos da la respuesta.
"¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca"(Mateo 12:34). Cabe destacar que Jesús no está diciendo estas palabras a un pueblo "incrédulo" sino a un pueblo escogido por Dios, y en medio de ese pueblo que tenía la ley de Dios, estaban los escribas y fariseos, hombres considerados maestros y guías del pueblo de Israel.
Quiero decir con esto que aquella multitud que recibió estas palabras del Señor, era un pueblo que oraba, que iba al templo a ofrecer sus ofrendas, diezmaba, leían las escrituras, las conocían muy bien, guardaban el día de resposo, en fin, hacían y hablaban muchas cosas ligadas a la voluntad de Dios en aquellos días, pero esto no significaba que ellos tenían un corazón bueno y recto que amaba al Señor.
Entonces entendemos por frutos buenos a : nuestra vida transformada a imagen de Dios como el mayor de los ejemplos, nuestro carácter, nuestros intereses, nuestras palabras, nuestra familia, nuestro trabajo, todo esto va más allá de palabras, de ritos y de obras, sino que son frutos que todos los días crecen semejantes a frutos de un árbol plantado a la orilla de un río caudaloso.
Lo que quiero decir es que un corazón bueno da todos estos frutos genuinamente, porque Dios está con ellos, es natural porque el alma de un hombre bueno está ligada a Dios, él es el árbol y Dios es el labrador que riega y limpia aquel árbol para que lleve mucho fruto y otros se beneficien de esos frutos.
En cambio las personas malas, que no han sido transformadas por la voluntad de Dios, sino que solo quieren mantener una apariencia de hijos por una necesidad de que los demás sientan por ellos cierta admiración y respeto, no pueden dar naturalmente todos los frutos buenos porque son árboles que están secos, solo hablan acerca de cosas buenas, más la vida de ellos no es parte de aquellas cosas buenas, no las viven, solo pueden hablar pero no mostrar con hechos verdaderos todo lo bueno del Señor.
Es solo mirar para sus propias vidas, que testimonio son hacia los demás, que palabras salen de su boca, cuales son sus intereses, como esta su familia, como son en su trabajo, por lo general no son esforzados, sino que son peresozos, quieren vivir de los demás, quieren las cosas fácil, quieren predicar el evangelio para salvarse y vivir de ello.
Como dijo el Señor, la boca habla lo que está lleno el corazón, más del tesoro de un hombre bueno que ama a Dios saldran palabras verdaderas, puras, no habrá contradicciones y si en todo su caminar ha cometido un error lo reconoce, arregla las cosas con quien corresponda, pide perdón a los demás si es necesario, no deja las cosas como si nada hubiese pasado engañandose que las cosas viejas pasan; no mi hermano, por estas cosas muchos hombres están atados en lazo del diablo, por orgullosos, por mostrar los fruto de la serpiente.
Voy a dar un claro ejemplo de estos tiempos, hoy muchos hablan de la Biblia, pareciera que en ese momento van y se ponen un disfraz de cristiano, vuelven y hablan a los demás queriendo enseñar lo que ellos mimos rechazan, cuando termina aquel tiempo en donde se debe actuar como un cristiano van y se sacan el disfraz y vuelven a ser lo que realmente son, o sea no es genuino, porque lo podemos ver en sus palabras, cuando estaban camuflados hablaban muy "lindo" y con "santidad" más cuando se termina el tiempo de la apariencia vuelve a explotar el pecado de la inmundicia que gobierna en sus miembros, principalmente en sus lenguas, las palabras impuras y corruptas que salen de la boca de las personas que ellos mismos llaman de incrédulos salen de la boca de ellos naturalmente, algunos cada vez están peor, ya ni siquiera se ponen un disfraz, sino que las malas palabras volvieron a ser parte de su vocabulario impuro todos los días, se cumple lo del Proverbio, igual a los perros vuelven a su vómito y como los cerdos se revuelcan en el lodo.
Hermanos, es imposible que de una persona verdaderamente convertida y nacida por la voluntad de Dios, salgan palabras inmundas, profesan "santidad" y todo el día están con malas palabras en sus bocas, igual a cuando no se habían "convertido". Ninguna clase de impureza tiene parte con Dios, las malas palabras son solo una de las señales de un corazón impuro, engañado, falso y corrupto.
Comprobamos así la veracidad de las Palabras del Señor Jesús, porque la impureza es una de las más marcadas manifestaciones de nuestros días en medio del mundo "cristiano" de aquellos que profesan que ser cristianos no es religión, sino "relación", verdaderamente solo tienen relación en algo con Dios, pero no son conocidos por Dios, no se han negado a si mismos, nunca se arrepintieron, porque ellos hacen lo que bien les parece, dicen obedecer a Dios, pero solo obedecen a su propio ego, solo se abstienen de algunas cosas como mantener la fachada, o sea cuelan el mosquito y se tragan el camello, por eso creo que viven ese lema de tener una "relación" con Dios, porque en una relación cada quién hace lo que le parece, en algunas cosas pueden estar de acuerdo, pero en otras no, a diferencia de ser un escogido por Dios, para ser un hijo de Dios, para ser una persona que se somete en todo a su Señor, que se niega en todo a si mismo, que su voluntad está sometida %100 por ciento a la voluntad del Dios verdadero.
Dicen no ser religiosos, pero viven igual a cualquier religioso de otra falsa religión, pero están creídos que la "fe" de ellos es verdadera, en realidad detras de esa palabra del nuevo lema "relación con Dios y no religión" se esconde una doctrina falsa inspirada por satanás que tiene como principal virtud y fruto el libertinaje total, pero ellos ¡no matan, no roban, no engañan a sus esposas, no adoran a pedazos de palos! Pero la verdad es que solo han limpiado ellos mismos solo lo de afuera, pero por dentro están llenos de inmundicias.
Jesús dijo:
"Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación"(Mateo 12:43-45).
Muchos andan engañados que son libres de las fuerzas demoníacas, porque han empezado a frecuentar una iglesia y han sentido una mejoría, sin embargo algunos ya les ha acontecido lo de estas palabras y otros les está a punto de acontecer por lo malo del corazón.
En este pasaje no nos dice de que esta persona de la cual salió el demonio sea una persona que haya recibido de Dios la liberación, si leemos todo el pasaje entendemos que se refiere a personas que están esclavas de un espíritu inmundo y como dueño de aquel cuerpo el sale y entra a su gusto, lo peor es que cuando vuelve a su casa, la haya desocupada, arreglada y barrida, esto significa "VACIA". Precisamente vacía de la presencia de Dios que en todo ese tiempo no se preocupó de hacer de su cuerpo un templo vivo del Espíritu Santo; y se vuelve a meter pero con siete espíritus peores que él y aquellas personas vuelvan a vivir peor que cuando solo tenían un solo demonio. Estas palabras son reales, es muy triste que esto acontezca, pero no puede no acontecer, muchos lo verán de cerca, en medio de sus propias familias, amigos, compañeros de trabajo.
El ejemplo más claro de esto es el de aquellos judíos a quien Jesús les dice que ellos eran hijos del diablo y los deseos de el querían hacer, Jesús no expulsó demonios de estas personas que se jactaban ser hijas de Dios, más estaban en lazo de satanás. Este pueblo que rechazaba a Cristo les acontecería lo de la palabra del Espíritu inmundo que regresa a su casa. Otro ejemplo es el de los mismos fariseos cuando demandan una señal del cielo al Señor para creer en él, la respuesta de Jesús fué "Generación mala y adúltera" (Lucas 12:38-42) Y continua en el versículo 43 al 45. El Señor dicen en el versículo 45 que a "esta mala generación" le acontecerá lo terrible de que siete espíritus peores al primero habiten en su cuerpo. Sin embargo el Señor no expulsó demonios, ni estos se manifestaron delante de Jesús de la misma forma que lo hicieron en otras personas poseídas que fueron libres.
Cuando el Señor habla de que el estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero, claramente se refiere a la ceguera espiritual, a la degradación espiritual, y no a una enfermedad o problema financiero o alguna otra cosa de índole terrenal.
Escudriñemos, ¿no es lo que ha acontecido y lo que está aconteciendo en este mundo?
¿No ha llegado la ceguera espiritual a un límite de muchas veces no poder creer como pueden creer ciertas doctrinas? Respondan hermanos.
¿No dice la Biblia que los hombres malvados iran de mal en peor, engañando y siendo engañados? Ellos engañan, ahora, ¿quién los engaña a ellos?
La ceguera de los fariseos fué creciendo a tal punto de llegar a matar no solo al Mesias, sino a muchos cristianos verdaderos del inicio de la Iglesia del Señor.
¿No eran ellos celosos de la ley? No decía la ley ¿No matarás? ¿Qué razón tenían para querer matar a Jesús y a los primeros cristianos? Ninguno.
Pero aquel estado de miseria espiritual, producto del cumplimiento de la palabra de Cristo, los conducía a dar todos los frutos del infierno, porque aquellos templos en ruina se hicieron habitación de toda inmundicia y de demonios.
Hoy no es diferente, solo veamos las diferentes denominaciones, los diferentes predicadores y cristianos que hay, profesan ser celosos de la Biblia pero quebrantan con toda injusticia e inmundicia la Palabra de Dios, el estado de todas estas personas es lamentable, es realmente muy triste ver de cerca como aquel templo vacío se llenó de demonios y de toda impuereza. La ceguera espiritual traerá como consecuencia otras desgracias en la vida de aquellos que hacen parte de esta generación mala, adúltera y orgullosa.
Particularmente veo a muchos con terribles espíritus inmundos disfrazados como de luz y ahí andan queriendo mantener una mentira que no puede permanecer, pero al igual que aquel espíritu de adivinación que moraba en aquella jóven y engañaba a la gente y daba ganancia a sus amos fué revelado realmente quien era, así también los espíritus de muchos son y serán revelados, no pueden quedar escondidos, pues sus frutos los descubren.
Aquellos hombres se enojaron en gran manera con Pablo por expulsar aquel demonio de la muchacha, porque solo estaban interesados en sus ganancias materiales, en cosas externas, ese era el interés de ellos, no querían ser libres y recibir salvación. Hoy muchos necesitan verdaderamente ser libres por el Hijo de Dios, pero no lo aceptan, se ofenden, rechazan lo verdadero, siguen todo lo malo. Cuando digo que necesitan ser libres no me refiero solamente a la poseción demoníaca, porque ni todos están en esa condición, pero si del poder del pecado, todos estuvimos y estamos bajo ese poder de muerte.
Cuando hablamos de pecado no podemos dejar a satanás a un costado, porque sabemos muy bien que él es el padre de mentira y el primero en pecar contra Dios y tambien el que tentó a pecar a Adán y Eva, o sea de una manera u otra estamos bajo la influencia del maligno.
"Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno"(1Juan 5:19).
Quiero citar un ejemplo de una persona que tenía un corazón que amaba a Dios.
Se trata del Rey David, no es casualidad de que Dios dirija palabras tan elogiantes hacia David. Aquel que conoce todos los corazones sabía muy bien de que aquel hombre lo amaba incondicionalmente, naturalmente, era un hijo de Dios genuino.
" Dios, Dios mío eres tú;
De madrugada te buscaré;
Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,
En tierra seca y árida donde no hay aguas,
Para ver tu poder y tu gloria,
Así como te he mirado en el santuario.
Porque mejor es tu misericordia que la vida;
Mis labios te alabarán.
Así te bendeciré en mi vida;
En tu nombre alzaré mis manos.
Como de meollo y de grosura será saciada mi alma,
Y con labios de júbilo te alabará mi boca,
Cuando me acuerde de ti en mi lecho,
Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.
Porque has sido mi socorro,
Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
Está mi alma apegada a ti;
Tu diestra me ha sostenido"(Salmo 63:1-8).
Palabras como estas, eran frutos continuos que salían de lo profundo del corazón de David que amaba a Dios verdaderamente y que no quedaban solo en palabras, sino que estas palabras eran como un sello de autentificación de un corazón recto y bueno que obra por un amor incondicional y genuino hacia su Creador, el único Dios sobre todas las cosas.
Que el Espíritu Santo haga de nosotros su templo y lo llene de su presencia, porque si estamos vacios otros espíritus engañadores van a ocupar el lugar que le hemos privado a Dios.
Dios los bendiga.
lunes, 6 de septiembre de 2010
Solo el Señor tiene Palabras de Vida Eterna
Estimados:
Buenas noches; que Dios bendiga a aquellos que ha elegido para creer en su hijo y nuestro Señor Jesucristo por medio de estas palabras.
En una ocasión una multitud preguntó al Señor que es lo que Dios quería, a lo que Jesús responde que lo único que Dios quiere es que crean en él, su hijo enviado para dar vida eterna a todos los escogidos por Dios.
Ante esta respuesta ellos piden a Jesús una prueba para creer e indican que sus antepasados comieron del maná que descendió del cielo, según lo que estaba escrito.
Todos sabemos que Dios sustento en el desierto a Israel con el maná, una muestra maravillosa del poder y misericordia de Dios para con el hombre, porque en medio del desierto ellos tuvieron alimento. Esta manifestación de Dios estaba muy presente en aquella multitud que esperaba de Jesús algo similar, ellos solo veían a Jesús como el medio para satisfacer el hambre natural, el hambre de este mundo, las necesidades temporales, solamente por eso lo buscaban.
"Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre"(Juan 6:25-27).
Al igual que sus padres aquella multitud estaba sin entendimiento del verdadero propósito de Dios para con ellos, no entendían que Jesús venía a darles algo mayor que simplemente saciar las necesidades pasajeras.
El Señor les dice que sus antepasados no comieron del verdadero pan de vida, sino que ahora en ese preciso instante Dios les estaba dando el verdadero pan de vida descendido del cielo. Inmediatamente ellos clamaron: ¡Señor danos siempre de este pan!
" Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan"(Juan 6:32-34).
Estimados, el plan de Dios por medio de su Hijo solo fué y es para darnos vida eterna, para hacernos herederos de una nueva ciudad espiritual cuyo arquitecto es Dios. Su Iglesia ha sido levantada por su Espíritu para continuar con este propósito sin desviar ni en un instante lo principal de la voluntad de Dios que es Creer en Jesucristo para alcanzar salvación.
Lamentablemente en nuestros días reina otro espíritu diferente y está más que claro que no es el de Dios, aunque se haga pasar por Dios. Muchas iglesias como sus pastores solo están dando palabras que calman momentaneamente las necesidades naturales, pero no tienen ni a un solo miembro con el nombre escrito en el libro de la vida, no tienen ni a uno solo puesto su corazón todos los días en la esperanza que solo por la verdadera Fe podemos ver, ya que al no ver se cree solo por fe, esto es la Nueva Jerusalén, la del cielo, la que está preparada para recibir a todos los que buscan al Señor para comer de su carne y beber de su sangre.
Hoy muchos de los que se dicen cristianos solon ven y esperan las cosas terrenales con todas sus fuerzas, todos los días viven pendientes de esta vida y muy a lo lejos dicen "mi anhelo mayor es un día estar junto al Señor todos los días en el Reino de los cielos". Solo buscan del Señor para saciarce y los ministros disfrazados aprovechan esto para ellos mismos alimentar la codicia de sus corazones.
El Señor les dice a aquella multitud que ellos no creían en él aún viéndolo, hermanos si aquellos que viendo al Señor no creyeron, cuanto más hoy las grandes multitudes no creen verdaderamente en el Señor que jamás han visto.
"Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis"(Juan 6:36).
Ay hermanos! ¿Quién los ha llevado a las "iglesias" que actualmente concurren? Ciertamente un Lobo disfrazado para devorar!!
La gran verdad es que ni todos serán salvos, yo no sé ni quienes ni cuantos, solo estoy para anunciar el evangelio, el resto es obra de Dios.
Porque nadie puede venir al Señor Jesús sin que Dios el Padre lo trajere, para que el Hijo lo resucite en los tiempos postreros.
"Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros. Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí"(Juan 6:43-45).
Sabiendo esto, con más razón debemos luchar por entrar en la vida, luchar para llevar la sana doctrina, porque hoy se levantan hombres y se autoproclaman ser "Obispos" de la casa del Señor cuando no lo son, no han creído en el Señor, solo mantienen una apariencia, no han sido llamados por Dios.
Por eso una vez más te ruego lee la Biblia por vos mismo, pide en oración que Dios te de entendimiento, porque así Dios te enseñará, aprenderás y vendrás a él. Podrás compartir con otros palabras de verdad.
Ante la palabra del Señor, ellos se ofendieron, les resultaba difícil aceptar las palabras de Jesús, se que para muchos es difícil ver y aceptar que estuvo todo el tiempo comiendo de un pan que no da vida, que estuvo frecuentando y siendo parte de una secta, porque particularmente me paso.
Pero en vez de ofendernos debemos decir como Pedro.
"Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente"(Juan 6:66-69).
Para muchos es bueno escuchar las vanas promesas de las cosas terrenales, pero las palabras de vida eterna los ofende, porque los saca de la visión errada que hasta ahora tuvieron.
¿A quién iremos? Solo Cristo es el Pan de Vida. Defendamos la esencia de la verdadera Iglesia Cristiana cuyo objetivo es mantenerse limpia y sin arrugas esperando la venida de su Señor.
Como Pedro era un hombre llamado por Dios pudo decir esas palabras, Pedro fué llamado a ser parte de la verdadera Iglesia del Señor.
La Iglesia del Señor es el pueblo santo de Dios que ve más allá de lo natural, vé lo espiritual, anhela estar con Cristo por toda la eternidad, tiene certeza que la muerte no lo puede vencer, sino que resucitará al igual que Jesús.
Precisamente a esto se refería el Señor cuando habla de su Iglesia.
" Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella"(Mateo 16:18).
Que Maravilloso esto! La muerte no podrá con ella, porque la verdadera Iglesia de Cristo se alimenta todos los días del Pan de Vida que es el cuerpo de Cristo y sacia su sed con la sangre de Cristo, reconoce que solo Jesús tiene Palabras de Vida Eterna.
¿Dónde está tu gozo? ¿En todos tus negocios? ¿En todos tus planes? ¿En tu familia?
¿El gozo de tu Pastor cual es? ¿El gozo mayor de tu iglesia cual es?
Mientras hoy muchas imitaciones de "iglesias y cristianos" han sido devorados por las puertas de la muerte, los verdaderos cristianos se gozan de ver de cerca toda una eternidad con Dios y pacientemente aguardan aquel día.
"Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos"(Romanos 8:24-25).
Dios los bendiga.
Buenas noches; que Dios bendiga a aquellos que ha elegido para creer en su hijo y nuestro Señor Jesucristo por medio de estas palabras.
En una ocasión una multitud preguntó al Señor que es lo que Dios quería, a lo que Jesús responde que lo único que Dios quiere es que crean en él, su hijo enviado para dar vida eterna a todos los escogidos por Dios.
Ante esta respuesta ellos piden a Jesús una prueba para creer e indican que sus antepasados comieron del maná que descendió del cielo, según lo que estaba escrito.
Todos sabemos que Dios sustento en el desierto a Israel con el maná, una muestra maravillosa del poder y misericordia de Dios para con el hombre, porque en medio del desierto ellos tuvieron alimento. Esta manifestación de Dios estaba muy presente en aquella multitud que esperaba de Jesús algo similar, ellos solo veían a Jesús como el medio para satisfacer el hambre natural, el hambre de este mundo, las necesidades temporales, solamente por eso lo buscaban.
"Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre"(Juan 6:25-27).
Al igual que sus padres aquella multitud estaba sin entendimiento del verdadero propósito de Dios para con ellos, no entendían que Jesús venía a darles algo mayor que simplemente saciar las necesidades pasajeras.
El Señor les dice que sus antepasados no comieron del verdadero pan de vida, sino que ahora en ese preciso instante Dios les estaba dando el verdadero pan de vida descendido del cielo. Inmediatamente ellos clamaron: ¡Señor danos siempre de este pan!
" Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan"(Juan 6:32-34).
Estimados, el plan de Dios por medio de su Hijo solo fué y es para darnos vida eterna, para hacernos herederos de una nueva ciudad espiritual cuyo arquitecto es Dios. Su Iglesia ha sido levantada por su Espíritu para continuar con este propósito sin desviar ni en un instante lo principal de la voluntad de Dios que es Creer en Jesucristo para alcanzar salvación.
Lamentablemente en nuestros días reina otro espíritu diferente y está más que claro que no es el de Dios, aunque se haga pasar por Dios. Muchas iglesias como sus pastores solo están dando palabras que calman momentaneamente las necesidades naturales, pero no tienen ni a un solo miembro con el nombre escrito en el libro de la vida, no tienen ni a uno solo puesto su corazón todos los días en la esperanza que solo por la verdadera Fe podemos ver, ya que al no ver se cree solo por fe, esto es la Nueva Jerusalén, la del cielo, la que está preparada para recibir a todos los que buscan al Señor para comer de su carne y beber de su sangre.
Hoy muchos de los que se dicen cristianos solon ven y esperan las cosas terrenales con todas sus fuerzas, todos los días viven pendientes de esta vida y muy a lo lejos dicen "mi anhelo mayor es un día estar junto al Señor todos los días en el Reino de los cielos". Solo buscan del Señor para saciarce y los ministros disfrazados aprovechan esto para ellos mismos alimentar la codicia de sus corazones.
El Señor les dice a aquella multitud que ellos no creían en él aún viéndolo, hermanos si aquellos que viendo al Señor no creyeron, cuanto más hoy las grandes multitudes no creen verdaderamente en el Señor que jamás han visto.
"Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis"(Juan 6:36).
Ay hermanos! ¿Quién los ha llevado a las "iglesias" que actualmente concurren? Ciertamente un Lobo disfrazado para devorar!!
La gran verdad es que ni todos serán salvos, yo no sé ni quienes ni cuantos, solo estoy para anunciar el evangelio, el resto es obra de Dios.
Porque nadie puede venir al Señor Jesús sin que Dios el Padre lo trajere, para que el Hijo lo resucite en los tiempos postreros.
"Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros. Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí"(Juan 6:43-45).
Sabiendo esto, con más razón debemos luchar por entrar en la vida, luchar para llevar la sana doctrina, porque hoy se levantan hombres y se autoproclaman ser "Obispos" de la casa del Señor cuando no lo son, no han creído en el Señor, solo mantienen una apariencia, no han sido llamados por Dios.
Por eso una vez más te ruego lee la Biblia por vos mismo, pide en oración que Dios te de entendimiento, porque así Dios te enseñará, aprenderás y vendrás a él. Podrás compartir con otros palabras de verdad.
Ante la palabra del Señor, ellos se ofendieron, les resultaba difícil aceptar las palabras de Jesús, se que para muchos es difícil ver y aceptar que estuvo todo el tiempo comiendo de un pan que no da vida, que estuvo frecuentando y siendo parte de una secta, porque particularmente me paso.
Pero en vez de ofendernos debemos decir como Pedro.
"Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente"(Juan 6:66-69).
Para muchos es bueno escuchar las vanas promesas de las cosas terrenales, pero las palabras de vida eterna los ofende, porque los saca de la visión errada que hasta ahora tuvieron.
¿A quién iremos? Solo Cristo es el Pan de Vida. Defendamos la esencia de la verdadera Iglesia Cristiana cuyo objetivo es mantenerse limpia y sin arrugas esperando la venida de su Señor.
Como Pedro era un hombre llamado por Dios pudo decir esas palabras, Pedro fué llamado a ser parte de la verdadera Iglesia del Señor.
La Iglesia del Señor es el pueblo santo de Dios que ve más allá de lo natural, vé lo espiritual, anhela estar con Cristo por toda la eternidad, tiene certeza que la muerte no lo puede vencer, sino que resucitará al igual que Jesús.
Precisamente a esto se refería el Señor cuando habla de su Iglesia.
" Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella"(Mateo 16:18).
Que Maravilloso esto! La muerte no podrá con ella, porque la verdadera Iglesia de Cristo se alimenta todos los días del Pan de Vida que es el cuerpo de Cristo y sacia su sed con la sangre de Cristo, reconoce que solo Jesús tiene Palabras de Vida Eterna.
¿Dónde está tu gozo? ¿En todos tus negocios? ¿En todos tus planes? ¿En tu familia?
¿El gozo de tu Pastor cual es? ¿El gozo mayor de tu iglesia cual es?
Mientras hoy muchas imitaciones de "iglesias y cristianos" han sido devorados por las puertas de la muerte, los verdaderos cristianos se gozan de ver de cerca toda una eternidad con Dios y pacientemente aguardan aquel día.
"Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos"(Romanos 8:24-25).
Dios los bendiga.
domingo, 29 de agosto de 2010
Amor de Dios, el camino más excelente
Estimados:
Buenas noches, que Dios los bendiga en su Hijo Jesucristo. Que estas palabras sean para tu provecho.
Cuanta diferencia hay entre la Iglesia del Señor Jesús de los tiempos Bíblicos y las "iglesias" de nuestros días.
La diferencia abismal radica en que aquella iglesia de los días de Pablo, Juan y Pedro tenía por cabeza a Cristo, el cual derramó por su Espíritu el Amor de Dios en sus corazones, porque la iglesia no es un templo, sino cada persona sincera que ama a Dios, nosotros somos un templo para Dios y somos como una piedra que edifica la iglesia espiritual, la que será tomada por el Señor en su regreso, la que lo glorifica aquí en la tierra, la que no se mancha por este mundo, la que no se arruga por las falsas doctrinas, sino la que se mantiene fiel a su Señor hasta su venida.
Todo lo contrario pasa con las congregaciones de hoy, que al no ser Cristo la Cabeza, sino otro señor, son privadas y jamás recibirán tal derramamiento.
Todas las obras de la verdadera Iglesia del Señor fueron hechas por la fe que obra por Amor, esto es el Amor de Dios derramado en nuestros corazones, porque de nada sirve pertenecer a una "iglesia" o tener un título si el amor de Dios no está en nosotros.
"Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor"(Gálatas 5:5-6).
Hasta la esperanza de un día estar en el Reino de los Cielos es vana sin el Amor de Dios en nosotros.
Las "iglesias" de hoy solo tienen para mostrar soluciones de índole física y material, están afanadas en mostrar a la gente que todo se puede en este mundo, solo dan a cambio de recibir, realmente no aman las almas simplemente porque el Amor de Dios no fué derramado en sus corazones, se olvidan de los pobres, de los enfermos, de los que están en potestad del diablo.
Sus miembros solo ocupan su tiempo en obedecer lo que se les manda hacer y en llenar las cruzadas o campañas del "ungido" de turno, mientras que todos los días personas se mueren sin Dios y se pierden, lo peor que se mueren dentro de sus mismas "iglesias", están muertos espiritualmente. Quieren llamar la atención proclamando milagros, señales, prodigios y una fe muy grande, pero están muy lejos del Reino de Dios.
"Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él; y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios. Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios"(Marcos 12:28-34).
No es casualidad que los dos mandamientos más importantes tengan como esencia el Amor, porque no se puede amar a Dios sin que hayamos recibido de su Espíritu su Amor; tampoco podemos amar a nuestro prójimo si Dios no derramó su amor sobre nosotros.
Un día comprendi que el amor que yo creía tener de Dios no era más que una imitación del mal, no había coherencia en ese amor falso, porque por un lado yo predicaba con Fe, oraba por sanidad, liberación, iba a evangelizar, ayunaba, tenía las reuniones llenas, muchas personas se iban con esperanza y una sonrisa en el rostro, todo parecía perfecto, pero cuando el Señor me hizo abrir los ojos para gran sorpresa mía, en realidad yo estaba matando a todas aquellas personas, las estaba engañando, les estaba cerrando el Reino de los Cielos porque les llevaba un falso evangelio, entonces comprendí que todas las obras que hice no fueron por la fe que obra por el Amor, sino fueron obras carentes de sentido, que no salva a nadie, que no lleva a conocer a Dios, obras muertas que responden a la letra, cuyo especialista de predicar la letra es el diablo por boca de sus ministros, yo escuchaba aquellas "enseñanzas" vacias, y todos sabemos que la letra nos mata.
Muchas "iglesias" están predicando solo letra que no vivifica a nadie.
El Señor al ver que el escriba le responde sabiamente, le dice: "No estás lejos del Reino de Dios"
Querido hermano, ¿Cuán cerca o lejos estás del Reino de Dios? La verdad es que si amas a Dios con todas tus fuerzas entonces solo escucharás su Palabra, pero si no lo haces tienes que saber que el Amor de Dios no fué derramado en ti y consecuentemente no podrás amar a tu prójimo con Amor de Dios, aunque todas las obras que lleves a cabo te hagan sentir muy bien, esa alegría es solo tuya, no es el gozo ni la alegría que Dios siente y comparte contigo en tu corazón.
Muchos se sienten bien con lo que están haciendo, pero Dios no se complace con esas obras, porque debes entender que si no das lo verdadero, no puedes agradar a Dios.
Solo cuando el Espíritu Santo derrama en nuestros corazones su Amor vamos a amar a Dios de verdad y a nuestro prójimo, solo recién ahí tendrá sentido todo lo que hagamos porque nuestra Fe obrará por el Amor y nuestro gozo será completo.
¿Estás en una iglesia?, ¿cuál es tu prioridad? ¿qué es lo que te enseñan? ¿qué estás procurando? ¿Tú iglesia sigue los pasos de la Iglesia de la Biblia?
Quiero que sepas que si estas leyendo este mensaje puede que sea una oportunidad para reflexionar, para tomar una decisión aunque esto implique dar un paso al costado de la iglesia a la que asistes o en la que sirves y empezar de cero.
Permite a Dios derramar su Amor en tu corazón, busca esto con todas tus fuerzas.
"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado"(Romanos 5:1-5).
Mi corazón anhela tanto aquella iglesia de los tiempos Bíblicos, pero tengo certeza que esa iglesia está esparcida en todo el mundo, no es la popular, no es la que grita a los cuatro vientos las obras que hace, la que muestra los "testimonios" que ocurren, sino es la que trabaja en silencio, no tocando trompeta, siendo recompensada por Dios que ve en lo secreto, trabajando arduamente por el Reino y su Justicia, la que gime por tanto engaño espiritual, la que llora por las almas perdidas, la que espera con fidelidad el regreso de su Señor el cual es su cabeza.
La iglesia verdadera del Señor camina por el camino más excelente que es el Amor, mientras las sinagogas de satanás que pretenden ser "iglesia del Señor" caminan por un camino de muerte solo pudiendo imitar algunas cosas como la fe, los milagros, las señales, las sanidades, liberaciones y hasta la prédica, pero jamás podrá imitar ni tener el Amor de Dios, el Don por excelencia, el motor de todas la obras de la verdadera iglesia del Señor, el amor que nos permite ver lo errado y exhortar, la que no nos deja deleitarnos en la injusticia. Pero en las sinagogas de satanás todo está permitido, no hay justicia, no hay equilibrio, no hay orden y sobre todo no hay santidad. ¿Se puede tener santidad sin amor a Dios?
"Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente"(1Corintios 12:31).
" Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor"(1Corintios 13:1-12).
Que Dios derrame su amor en nuestros corazones para caminar por este camino.
Dios los bendiga.
Buenas noches, que Dios los bendiga en su Hijo Jesucristo. Que estas palabras sean para tu provecho.
Cuanta diferencia hay entre la Iglesia del Señor Jesús de los tiempos Bíblicos y las "iglesias" de nuestros días.
La diferencia abismal radica en que aquella iglesia de los días de Pablo, Juan y Pedro tenía por cabeza a Cristo, el cual derramó por su Espíritu el Amor de Dios en sus corazones, porque la iglesia no es un templo, sino cada persona sincera que ama a Dios, nosotros somos un templo para Dios y somos como una piedra que edifica la iglesia espiritual, la que será tomada por el Señor en su regreso, la que lo glorifica aquí en la tierra, la que no se mancha por este mundo, la que no se arruga por las falsas doctrinas, sino la que se mantiene fiel a su Señor hasta su venida.
Todo lo contrario pasa con las congregaciones de hoy, que al no ser Cristo la Cabeza, sino otro señor, son privadas y jamás recibirán tal derramamiento.
Todas las obras de la verdadera Iglesia del Señor fueron hechas por la fe que obra por Amor, esto es el Amor de Dios derramado en nuestros corazones, porque de nada sirve pertenecer a una "iglesia" o tener un título si el amor de Dios no está en nosotros.
"Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor"(Gálatas 5:5-6).
Hasta la esperanza de un día estar en el Reino de los Cielos es vana sin el Amor de Dios en nosotros.
Las "iglesias" de hoy solo tienen para mostrar soluciones de índole física y material, están afanadas en mostrar a la gente que todo se puede en este mundo, solo dan a cambio de recibir, realmente no aman las almas simplemente porque el Amor de Dios no fué derramado en sus corazones, se olvidan de los pobres, de los enfermos, de los que están en potestad del diablo.
Sus miembros solo ocupan su tiempo en obedecer lo que se les manda hacer y en llenar las cruzadas o campañas del "ungido" de turno, mientras que todos los días personas se mueren sin Dios y se pierden, lo peor que se mueren dentro de sus mismas "iglesias", están muertos espiritualmente. Quieren llamar la atención proclamando milagros, señales, prodigios y una fe muy grande, pero están muy lejos del Reino de Dios.
"Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él; y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios. Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios"(Marcos 12:28-34).
No es casualidad que los dos mandamientos más importantes tengan como esencia el Amor, porque no se puede amar a Dios sin que hayamos recibido de su Espíritu su Amor; tampoco podemos amar a nuestro prójimo si Dios no derramó su amor sobre nosotros.
Un día comprendi que el amor que yo creía tener de Dios no era más que una imitación del mal, no había coherencia en ese amor falso, porque por un lado yo predicaba con Fe, oraba por sanidad, liberación, iba a evangelizar, ayunaba, tenía las reuniones llenas, muchas personas se iban con esperanza y una sonrisa en el rostro, todo parecía perfecto, pero cuando el Señor me hizo abrir los ojos para gran sorpresa mía, en realidad yo estaba matando a todas aquellas personas, las estaba engañando, les estaba cerrando el Reino de los Cielos porque les llevaba un falso evangelio, entonces comprendí que todas las obras que hice no fueron por la fe que obra por el Amor, sino fueron obras carentes de sentido, que no salva a nadie, que no lleva a conocer a Dios, obras muertas que responden a la letra, cuyo especialista de predicar la letra es el diablo por boca de sus ministros, yo escuchaba aquellas "enseñanzas" vacias, y todos sabemos que la letra nos mata.
Muchas "iglesias" están predicando solo letra que no vivifica a nadie.
El Señor al ver que el escriba le responde sabiamente, le dice: "No estás lejos del Reino de Dios"
Querido hermano, ¿Cuán cerca o lejos estás del Reino de Dios? La verdad es que si amas a Dios con todas tus fuerzas entonces solo escucharás su Palabra, pero si no lo haces tienes que saber que el Amor de Dios no fué derramado en ti y consecuentemente no podrás amar a tu prójimo con Amor de Dios, aunque todas las obras que lleves a cabo te hagan sentir muy bien, esa alegría es solo tuya, no es el gozo ni la alegría que Dios siente y comparte contigo en tu corazón.
Muchos se sienten bien con lo que están haciendo, pero Dios no se complace con esas obras, porque debes entender que si no das lo verdadero, no puedes agradar a Dios.
Solo cuando el Espíritu Santo derrama en nuestros corazones su Amor vamos a amar a Dios de verdad y a nuestro prójimo, solo recién ahí tendrá sentido todo lo que hagamos porque nuestra Fe obrará por el Amor y nuestro gozo será completo.
¿Estás en una iglesia?, ¿cuál es tu prioridad? ¿qué es lo que te enseñan? ¿qué estás procurando? ¿Tú iglesia sigue los pasos de la Iglesia de la Biblia?
Quiero que sepas que si estas leyendo este mensaje puede que sea una oportunidad para reflexionar, para tomar una decisión aunque esto implique dar un paso al costado de la iglesia a la que asistes o en la que sirves y empezar de cero.
Permite a Dios derramar su Amor en tu corazón, busca esto con todas tus fuerzas.
"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado"(Romanos 5:1-5).
Mi corazón anhela tanto aquella iglesia de los tiempos Bíblicos, pero tengo certeza que esa iglesia está esparcida en todo el mundo, no es la popular, no es la que grita a los cuatro vientos las obras que hace, la que muestra los "testimonios" que ocurren, sino es la que trabaja en silencio, no tocando trompeta, siendo recompensada por Dios que ve en lo secreto, trabajando arduamente por el Reino y su Justicia, la que gime por tanto engaño espiritual, la que llora por las almas perdidas, la que espera con fidelidad el regreso de su Señor el cual es su cabeza.
La iglesia verdadera del Señor camina por el camino más excelente que es el Amor, mientras las sinagogas de satanás que pretenden ser "iglesia del Señor" caminan por un camino de muerte solo pudiendo imitar algunas cosas como la fe, los milagros, las señales, las sanidades, liberaciones y hasta la prédica, pero jamás podrá imitar ni tener el Amor de Dios, el Don por excelencia, el motor de todas la obras de la verdadera iglesia del Señor, el amor que nos permite ver lo errado y exhortar, la que no nos deja deleitarnos en la injusticia. Pero en las sinagogas de satanás todo está permitido, no hay justicia, no hay equilibrio, no hay orden y sobre todo no hay santidad. ¿Se puede tener santidad sin amor a Dios?
"Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente"(1Corintios 12:31).
" Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor"(1Corintios 13:1-12).
Que Dios derrame su amor en nuestros corazones para caminar por este camino.
Dios los bendiga.
lunes, 23 de agosto de 2010
Temamos ante la grandeza de Dios
Estimados:
Les pido lean hasta el final, porque cuando es Palabra de Dios debemos buscar entender para librar nuestra vida de la muerte.
Estaba leyendo en libro de Job y realmente me fue manifestado algo que me llena de temor a Dios y a la vez me llena de fe en él.
En el capítulo 31 del libro de Job, podemos ver como Job afirma su integridad queriendo justificarse a si mismo poniendo a Dios como injusto por el sufrimiento que estaba padeciendo. Cuando Job con sus muchas palabras afirma ser íntegro ninguno de sus tres amigos que lo habían condenado pudo responderle palabras, se quedaron callados, a pesar de que eran hombres de edad considerada y de experiencia de vida, no hubo en ellos sabiduría para responder a Job y hacerle entender que sus palabras intentando justificarse y cuestionando a Dios eran sin sentido alguno, Job estaba pecando tal cual un malvado, no había sabiduría en las palabras de Job. Las palabras necias de Job no provocarían en Dios nada respecto a su aflicción, sino que le serían en contra.
Si este hombre que tenía temor a Dios llegó a pecar delante de Dios con tantas palabras, cuantos serán entonces los que hoy pecan delante de Dios creyéndose justos a sus propios ojos, muchas veces cuestionando la presencia de Dios, ocultando así nuestros propios pecados, creyendo que nuestros caminos son rectos y que no somos merecedores de ningún mal.
" Hice pacto con mis ojos;
¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?
2 Porque ¿qué galardón me daría de arriba Dios,
Y qué heredad el Omnipotente desde las alturas?
3 ¿No hay quebrantamiento para el impío,
Y extrañamiento para los que hacen iniquidad?
4 ¿No ve él mis caminos,
Y cuenta todos mis pasos?
5 Si anduve con mentira,
Y si mi pie se apresuró a engaño,
6 Péseme Dios en balanzas de justicia,
Y conocerá mi integridad.
7 Si mis pasos se apartaron del camino,
Si mi corazón se fue tras mis ojos,
Y si algo se pegó a mis manos,
8 Siembre yo, y otro coma,
Y sea arrancada mi siembra.
9 Si fue mi corazón engañado acerca de mujer,
Y si estuve acechando a la puerta de mi prójimo,
10 Muela para otro mi mujer,
Y sobre ella otros se encorven.
11 Porque es maldad e iniquidad
Que han de castigar los jueces.
12 Porque es fuego que devoraría hasta el Abadón,
Y consumiría toda mi hacienda.
13 Si hubiera tenido en poco el derecho de mi siervo y de mi sierva,
Cuando ellos contendían conmigo,
14 ¿Qué haría yo cuando Dios se levantase?
Y cuando él preguntara, ¿qué le respondería yo?
15 El que en el vientre me hizo a mí, ¿no lo hizo a él?
¿Y no nos dispuso uno mismo en la matriz?
16 Si estorbé el contento de los pobres,
E hice desfallecer los ojos de la viuda;
17 Si comí mi bocado solo,
Y no comió de él el huérfano
18 (Porque desde mi juventud creció conmigo como con un padre,
Y desde el vientre de mi madre fui guía de la viuda);
19 Si he visto que pereciera alguno sin vestido,
Y al menesteroso sin abrigo;
20 Si no me bendijeron sus lomos,
Y del vellón de mis ovejas se calentaron;
21 Si alcé contra el huérfano mi mano,
Aunque viese que me ayudaran en la puerta;
22 Mi espalda se caiga de mi hombro,
Y el hueso de mi brazo sea quebrado.
23 Porque temí el castigo de Dios,
Contra cuya majestad yo no tendría poder.
24 Si puse en el oro mi esperanza,
Y dije al oro: Mi confianza eres tú;
25 Si me alegré de que mis riquezas se multiplicasen,
Y de que mi mano hallase mucho;
26 Si he mirado al sol cuando resplandecía,
O a la luna cuando iba hermosa,
27 Y mi corazón se engañó en secreto,
Y mi boca besó mi mano;
28 Esto también sería maldad juzgada;
Porque habría negado al Dios soberano.
29 Si me alegré en el quebrantamiento del que me aborrecía,
Y me regocijé cuando le halló el mal
30 (Ni aun entregué al pecado mi lengua,
Pidiendo maldición para su alma);
31 Si mis siervos no decían:
¿Quién no se ha saciado de su carne?
32 (El forastero no pasaba fuera la noche;
Mis puertas abría al caminante);
33 Si encubrí como hombre mis transgresiones,
Escondiendo en mi seno mi iniquidad,
34 Porque tuve temor de la gran multitud,
Y el menosprecio de las familias me atemorizó,
Y callé, y no salí de mi puerta;
35 ¡Quién me diera quien me oyese!
He aquí mi confianza es que el Omnipotente testificará por mí,
Aunque mi adversario me forme proceso.
36 Ciertamente yo lo llevaría sobre mi hombro,
Y me lo ceñiría como una corona.
37 Yo le contaría el número de mis pasos,
Y como príncipe me presentaría ante él.
38 Si mi tierra clama contra mí,
Y lloran todos sus surcos;
39 Si comí su sustancia sin dinero,
O afligí el alma de sus dueños,
40 En lugar de trigo me nazcan abrojos,
Y espinos en lugar de cebada.
Aquí terminan las palabras de Job". (Job 31)
Nunca debemos ni pensar que Dios hace algo injusto!
En ese preciso momento aparece un joven llamado Eliú, quién escuchó todas las palabras de Job, este joven respetuosamente escuchó todo aguardando que los amigos de Job que eran ancianos pronunciaran palabras de sabiduría para corregir a Job de su grande error, pero al ver que de estos hombres no salían palabras algunas, no aguantó más, confrontó a Job y hablo lleno de sabiduría. Podemos comprender que la sabiduría de Dios no solo está en personas de edad avanzada o con más experiencia, sino en todo hombre que teme a Dios de verdad.
Eliú habla cuatro discursos hacia Job, los cuales son tremendos y hacen a cualquiera reflexionar y temer delante de la grandeza y soberanía del Dios vivo.
"1 Cesaron estos tres varones de responder a Job, por cuanto él era justo a sus propios ojos. 2 Entonces Eliú hijo de Baraquel buzita, de la familia de Ram, se encendió en ira contra Job; se encendió en ira, por cuanto se justificaba a sí mismo más que a Dios. 3 Asimismo se encendió en ira contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado a Job. 4 Y Eliú había esperado a Job en la disputa, porque los otros eran más viejos que él. 5 Pero viendo Eliú que no había respuesta en la boca de aquellos tres varones, se encendió en ira. 6 Y respondió Eliú hijo de Baraquel buzita, y dijo:
Yo soy joven, y vosotros ancianos;
Por tanto, he tenido miedo, y he temido declararos mi opinión.
7 Yo decía: Los días hablarán,
Y la muchedumbre de años declarará sabiduría.
8 Ciertamente espíritu hay en el hombre,
Y el soplo del Omnipotente le hace que entienda.
9 No son los sabios los de mucha edad,
Ni los ancianos entienden el derecho.
10 Por tanto, yo dije: Escuchadme;
Declararé yo también mi sabiduría.
11 He aquí yo he esperado a vuestras razones,
He escuchado vuestros argumentos,
En tanto que buscabais palabras.
12 Os he prestado atención,
Y he aquí que no hay de vosotros quien redarguya a Job,
Y responda a sus razones.
13 Para que no digáis: Nosotros hemos hallado sabiduría;
Lo vence Dios, no el hombre.
14 Ahora bien, Job no dirigió contra mí sus palabras,
Ni yo le responderé con vuestras razones.
15 Se espantaron, no respondieron más;
Se les fueron los razonamientos.
16 Yo, pues, he esperado, pero no hablaban;
Más bien callaron y no respondieron más.
17 Por eso yo también responderé mi parte;
También yo declararé mi juicio.
18 Porque lleno estoy de palabras,
Y me apremia el espíritu dentro de mí.
19 De cierto mi corazón está como el vino que no tiene respiradero,
Y se rompe como odres nuevos.
20 Hablaré, pues, y respiraré;
Abriré mis labios, y responderé.
21 No haré ahora acepción de personas,
Ni usaré con nadie de títulos lisonjeros.
22 Porque no sé hablar lisonjas;
De otra manera, en breve mi Hacedor me consumiría"(Job 32)
Eliú en su primer discurso reprende a Job por sus palabras de reproche hacia Dios, porque Job había dicho que era inocente, sin pecado, limpio y libre de culpa, que Dios lo había tomado de enemigo, que Dios le había encontrado faltas a pesar de que el se consideraba recto.
Eliú le dice a Job que esta muy equivocado, que Dios es más grande que cualquier mortal, lo reprende por decir que Dios nos respondía a todas sus preguntas.
Hermanos no somos nadie para cuestionar a Dios, entiende que si eres amado por él el te corregirá una y otra vez, Dios nos habla de muchas maneras y continuamente, pero somos nosotros que no podemos entender cuando Dios nos está hablando, no lo percibimos.
Cuando nos sea revelado un pecado no lo ocultemos queriendo justificarlo, sus advertencias son para que nos apartemos de lo malo, para librarnos de caer en el sepulcro. En buena hora si Dios nos quebranta casi hasta hacernos sentir la muerte, así no nos confiamos y alejamos de él, muchas veces la aflicción es necesaria, pero el propósito no es para destruirnos. Solo cuando somos quebrantados hasta sentir que somos débiles, que no somos nadas, es cuando aprendemos a valorar más la vida que Dios tiene para darnos, solo ahí entendemos que si solo quita Dios su aliento de vida de nosotros morimos en cualquier momento, sean ricos o pobres morimos y todo lo que planeábamos queda frustrado.
Pero debemos entender que si nuestro mediador que es Jesucristo habla delante de Dios en nuestro favor, intercediendo por nosotros, dando testimonio de nuestra rectitud, seremos completamente sanos y salvos, recobraremos las fuerzas y alabaremos a Dios, oraremos al Señor y él nos atenderá. Daremos testimonio de como Dios nos libró de la muerte y podemos todavía ver a cada día la luz.
Pero todo esto acontecerá si nos arrepentimos de todo el corazón y buscamos con todas nuestras fuerzas a aquel que se entregó por nosotros en la Cruz del Calvario.
Debemos entender como Dios trata con el hombre, su carácter y su omnipotencia.
" Por tanto, Job, oye ahora mis razones,
Y escucha todas mis palabras.
2 He aquí yo abriré ahora mi boca,
Y mi lengua hablará en mi garganta.
3 Mis razones declararán la rectitud de mi corazón,
Y lo que saben mis labios, lo hablarán con sinceridad.
4 El espíritu de Dios me hizo,
Y el soplo del Omnipotente me dio vida.
5 Respóndeme si puedes;
Ordena tus palabras, ponte en pie.
6 Heme aquí a mí en lugar de Dios, conforme a tu dicho;
De barro fui yo también formado.
7 He aquí, mi terror no te espantará,
Ni mi mano se agravará sobre ti.
8 De cierto tú dijiste a oídos míos,
Y yo oí la voz de tus palabras que decían:
9 Yo soy limpio y sin defecto;
Soy inocente, y no hay maldad en mí.
10 He aquí que él buscó reproches contra mí,
Y me tiene por su enemigo;
11 Puso mis pies en el cepo,
Y vigiló todas mis sendas.
12 He aquí, en esto no has hablado justamente;
Yo te responderé que mayor es Dios que el hombre.
13 ¿Por qué contiendes contra él?
Porque él no da cuenta de ninguna de sus razones.
14 Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios;
Pero el hombre no entiende.
15 Por sueño, en visión nocturna,
Cuando el sueño cae sobre los hombres,
Cuando se adormecen sobre el lecho,
16 Entonces revela al oído de los hombres,
Y les señala su consejo,
17 Para quitar al hombre de su obra,
Y apartar del varón la soberbia.
18 Detendrá su alma del sepulcro,
Y su vida de que perezca a espada.
19 También sobre su cama es castigado
Con dolor fuerte en todos sus huesos,
20 Que le hace que su vida aborrezca el pan,
Y su alma la comida suave.
21 Su carne desfallece, de manera que no se ve,
Y sus huesos, que antes no se veían, aparecen.
22 Su alma se acerca al sepulcro,
Y su vida a los que causan la muerte.
23 Si tuviese cerca de él
Algún elocuente mediador muy escogido,
Que anuncie al hombre su deber;
24 Que le diga que Dios tuvo de él misericordia,
Que lo libró de descender al sepulcro,
Que halló redención;
25 Su carne será más tierna que la del niño,
Volverá a los días de su juventud.
26 Orará a Dios, y éste le amará,
Y verá su faz con júbilo;
Y restaurará al hombre su justicia.
27 El mira sobre los hombres; y al que dijere:
Pequé, y pervertí lo recto,
Y no me ha aprovechado,
28 Dios redimirá su alma para que no pase al sepulcro,
Y su vida se verá en luz.
29 He aquí, todas estas cosas hace Dios
Dos y tres veces con el hombre,
30 Para apartar su alma del sepulcro,
Y para iluminarlo con la luz de los vivientes.
31 Escucha, Job, y óyeme;
Calla, y yo hablaré.
32 Si tienes razones, respóndeme;
Habla, porque yo te quiero justificar.
33 Y si no, óyeme tú a mí;
Calla, y te enseñaré sabiduría"(Job 33).
En su segundo discurso Eliú expone una palabra llena de pecado que salió de la boca de Job al decir que sería una mentira admitir que fuera un mentiroso y que no se gana nada con querer agradar a Dios. También aprendemos que Dios da a cada uno conforme a sus caminos, hay muchos "cristianos" que hasta el día de hoy están cosechando lo que sembraron, pero lo peor es que no están sembrando lo bueno para que la cosecha sea bendita.
¿Cuantas veces decimos a Dios, Señor hemos pecado, me dejé engañar, no lo volveré a hacer, muéstrame las faltas que yo no veo, se he actuado mal, no lo volveré a hacer?
En el cristianismo que hoy se vive tengo certeza que nunca con sinceridad.
¿Y todavía esperas que Dios te recompense como mejor te perezca, aunque lo has rechazado?.
Job es expuesto como un hombre malvado y rebelde que se atreve a contender contra Dios. ¡Cuantos son los que hoy en una terrible insensatez contienden con el Señor provocándolo a celos! En vez de reconocer todos sus caminos torcidos pretenden ser justos delante de los demás con sus propios esfuerzos.
" Además Eliú dijo:
2 Oíd, sabios, mis palabras;
Y vosotros, doctos, estadme atentos.
3 Porque el oído prueba las palabras,
Como el paladar gusta lo que uno come.
4 Escojamos para nosotros el juicio,
Conozcamos entre nosotros cuál sea lo bueno.
5 Porque Job ha dicho: Yo soy justo,
Y Dios me ha quitado mi derecho.
6 ¿He de mentir yo contra mi razón?
Dolorosa es mi herida sin haber hecho yo trasgresión.
7 ¿Qué hombre hay como Job,
Que bebe el escarnio como agua,
8 Y va en compañía con los que hacen iniquidad,
Y anda con los hombres malos?
9 Porque ha dicho: De nada servirá al hombre
El conformar su voluntad a Dios.
10 Por tanto, varones de inteligencia, oídme:
Lejos esté de Dios la impiedad,
Y del Omnipotente la iniquidad.
11 Porque él pagará al hombre según su obra,
Y le retribuirá conforme a su camino.
12 Sí, por cierto, Dios no hará injusticia,
Y el Omnipotente no pervertirá el derecho.
13 ¿Quién visitó por él la tierra?
¿Y quién puso en orden todo el mundo?
14 Si él pusiese sobre el hombre su corazón,
Y recogiese así su espíritu y su aliento,
15 Toda carne perecería juntamente,
Y el hombre volvería al polvo.
16 Si, pues, hay en ti entendimiento, oye esto;
Escucha la voz de mis palabras.
17 ¿Gobernará el que aborrece juicio?
¿Y condenarás tú al que es tan justo?
18 ¿Se dirá al rey: Perverso;
Y a los príncipes: Impíos?
19 ¿Cuánto menos a aquel que no hace acepción de personas de príncipes.
Ni respeta más al rico que al pobre,
Porque todos son obra de sus manos?
20 En un momento morirán,
Y a medianoche se alborotarán los pueblos, y pasarán,
Y sin mano será quitado el poderoso.
21 Porque sus ojos están sobre los caminos del hombre,
Y ve todos sus pasos.
22 No hay tinieblas ni sombra de muerte
Donde se escondan los que hacen maldad.
23 No carga, pues, él al hombre más de lo justo,
Para que vaya con Dios a juicio.
24 El quebrantará a los fuertes sin indagación,
Y hará estar a otros en su lugar.
25 Por tanto, él hará notorias las obras de ellos,
Cuando los trastorne en la noche, y sean quebrantados.
26 Como a malos los herirá
En lugar donde sean vistos;
27 Por cuanto así se apartaron de él,
Y no consideraron ninguno de sus caminos,
28 Haciendo venir delante de él el clamor del pobre,
Y que oiga el clamor de los necesitados.
29 Si él diere reposo, ¿quién inquietará?
Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará?
Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;
30 Haciendo que no reine el hombre impío
Para vejaciones del pueblo.
31 De seguro conviene que se diga a Dios:
He llevado ya castigo, no ofenderé ya más;
32 Enséñame tú lo que yo no veo;
Si hice mal, no lo haré más.
33 ¿Ha de ser eso según tu parecer?
El te retribuirá, ora rehúses, ora aceptes, y no yo;
Di, si no, lo que tú sabes.
34 Los hombres inteligentes dirán conmigo,
Y el hombre sabio que me oiga:
35 Que Job no habla con sabiduría,
Y que sus palabras no son con entendimiento.
36 Deseo yo que Job sea probado ampliamente,
A causa de sus respuestas semejantes a las de los hombres inicuos.
37 Porque a su pecado añadió rebeldía;
Bate palmas contra nosotros,
Y contra Dios multiplica sus palabras". (Job 34)
El tercer discurso de Eliú nos enseña que cuando pecamos en nada afectamos a Dios, que nuestros muchos pecados no le hacen nada, que si hacemos bien no le hacemos ningún beneficio, sino que es a nuestros semejantes a quienes le afectan nuestros pecados como así también nuestras buenas acciones, como si de algo nos pudiéramos jactar y como si Dios necesitara algo de nosotros, ahora se me viene a la mente las palabras del Señor Jesús cuando habla del "Siervo Inútil".
Hermanos entendamos que solo nosotros mismos nos hacemos mal y nos autodestruimos cuando rechazamos a Dios, también nuestras malas decisiones tendrán efecto en nuestros seres más cercanos. Cuantas personas que profesan ser cristianas están con la familia destruida, llenos de problemas que parecen nunca acabar y no adelanta querer disimular y vivir en una apariencia, porque terminaremos agobiados por nuestros mismos consejos. Dios no hace caso de las falsedades.(Leer Job 35)
Y en el último discurso de Eliú (Job 36 y 37) aprendemos que el Señor nos habla para corregirnos, si hacemos caso tendremos la bendición de Dios en toda su plenitud, pero si no obedecemos vamos a perecer, muchos llegan a morir en la juventud.
Las pruebas y las luchas que pasamos Dios nos salva por medio de la fe verdadera en él, por medio de la aflicción llegamos a entender la voluntad de Dios, nos hacen madurar. Debemos cuidarnos de no dejarnos sobornar por las muchas doctrinas y no dejarnos seducir por el dinero porque en la angustia no servirán de nada.
Contemplemos toda la grandeza de su poder por medio de toda la creación que lo alaba, temblemos delante de su presencia.
El propósito de Dios para con sus amados y escogidos es que lo conozcan de verdad y no solo de oídos y que sean preparados para toda buena obra.
"Respondió Job a Jehová, y dijo:
Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?
Por tanto, yo hablaba lo que no entendía;
Cosas demasiadas maravillosas para mí, que yo no comprendía.
Oye, te ruego, y hablaré;
Te preguntaré, y tú me enseñarás.
De oídas te había oído;
Mas ahora mis ojos te ven.
Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza" (Job 42:1-6)
El estado final de Job fue más bendecido que el primero, pero más allá de las cosas materiales que recibió con creces y más abundantes que la primera vez, cosas secundarias, Job recibió lo más maravilloso que un hombre puede recibir de Dios, conocerlo y ser conocido por el Señor.
Que Dios los bendiga.
Les pido lean hasta el final, porque cuando es Palabra de Dios debemos buscar entender para librar nuestra vida de la muerte.
Estaba leyendo en libro de Job y realmente me fue manifestado algo que me llena de temor a Dios y a la vez me llena de fe en él.
En el capítulo 31 del libro de Job, podemos ver como Job afirma su integridad queriendo justificarse a si mismo poniendo a Dios como injusto por el sufrimiento que estaba padeciendo. Cuando Job con sus muchas palabras afirma ser íntegro ninguno de sus tres amigos que lo habían condenado pudo responderle palabras, se quedaron callados, a pesar de que eran hombres de edad considerada y de experiencia de vida, no hubo en ellos sabiduría para responder a Job y hacerle entender que sus palabras intentando justificarse y cuestionando a Dios eran sin sentido alguno, Job estaba pecando tal cual un malvado, no había sabiduría en las palabras de Job. Las palabras necias de Job no provocarían en Dios nada respecto a su aflicción, sino que le serían en contra.
Si este hombre que tenía temor a Dios llegó a pecar delante de Dios con tantas palabras, cuantos serán entonces los que hoy pecan delante de Dios creyéndose justos a sus propios ojos, muchas veces cuestionando la presencia de Dios, ocultando así nuestros propios pecados, creyendo que nuestros caminos son rectos y que no somos merecedores de ningún mal.
" Hice pacto con mis ojos;
¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?
2 Porque ¿qué galardón me daría de arriba Dios,
Y qué heredad el Omnipotente desde las alturas?
3 ¿No hay quebrantamiento para el impío,
Y extrañamiento para los que hacen iniquidad?
4 ¿No ve él mis caminos,
Y cuenta todos mis pasos?
5 Si anduve con mentira,
Y si mi pie se apresuró a engaño,
6 Péseme Dios en balanzas de justicia,
Y conocerá mi integridad.
7 Si mis pasos se apartaron del camino,
Si mi corazón se fue tras mis ojos,
Y si algo se pegó a mis manos,
8 Siembre yo, y otro coma,
Y sea arrancada mi siembra.
9 Si fue mi corazón engañado acerca de mujer,
Y si estuve acechando a la puerta de mi prójimo,
10 Muela para otro mi mujer,
Y sobre ella otros se encorven.
11 Porque es maldad e iniquidad
Que han de castigar los jueces.
12 Porque es fuego que devoraría hasta el Abadón,
Y consumiría toda mi hacienda.
13 Si hubiera tenido en poco el derecho de mi siervo y de mi sierva,
Cuando ellos contendían conmigo,
14 ¿Qué haría yo cuando Dios se levantase?
Y cuando él preguntara, ¿qué le respondería yo?
15 El que en el vientre me hizo a mí, ¿no lo hizo a él?
¿Y no nos dispuso uno mismo en la matriz?
16 Si estorbé el contento de los pobres,
E hice desfallecer los ojos de la viuda;
17 Si comí mi bocado solo,
Y no comió de él el huérfano
18 (Porque desde mi juventud creció conmigo como con un padre,
Y desde el vientre de mi madre fui guía de la viuda);
19 Si he visto que pereciera alguno sin vestido,
Y al menesteroso sin abrigo;
20 Si no me bendijeron sus lomos,
Y del vellón de mis ovejas se calentaron;
21 Si alcé contra el huérfano mi mano,
Aunque viese que me ayudaran en la puerta;
22 Mi espalda se caiga de mi hombro,
Y el hueso de mi brazo sea quebrado.
23 Porque temí el castigo de Dios,
Contra cuya majestad yo no tendría poder.
24 Si puse en el oro mi esperanza,
Y dije al oro: Mi confianza eres tú;
25 Si me alegré de que mis riquezas se multiplicasen,
Y de que mi mano hallase mucho;
26 Si he mirado al sol cuando resplandecía,
O a la luna cuando iba hermosa,
27 Y mi corazón se engañó en secreto,
Y mi boca besó mi mano;
28 Esto también sería maldad juzgada;
Porque habría negado al Dios soberano.
29 Si me alegré en el quebrantamiento del que me aborrecía,
Y me regocijé cuando le halló el mal
30 (Ni aun entregué al pecado mi lengua,
Pidiendo maldición para su alma);
31 Si mis siervos no decían:
¿Quién no se ha saciado de su carne?
32 (El forastero no pasaba fuera la noche;
Mis puertas abría al caminante);
33 Si encubrí como hombre mis transgresiones,
Escondiendo en mi seno mi iniquidad,
34 Porque tuve temor de la gran multitud,
Y el menosprecio de las familias me atemorizó,
Y callé, y no salí de mi puerta;
35 ¡Quién me diera quien me oyese!
He aquí mi confianza es que el Omnipotente testificará por mí,
Aunque mi adversario me forme proceso.
36 Ciertamente yo lo llevaría sobre mi hombro,
Y me lo ceñiría como una corona.
37 Yo le contaría el número de mis pasos,
Y como príncipe me presentaría ante él.
38 Si mi tierra clama contra mí,
Y lloran todos sus surcos;
39 Si comí su sustancia sin dinero,
O afligí el alma de sus dueños,
40 En lugar de trigo me nazcan abrojos,
Y espinos en lugar de cebada.
Aquí terminan las palabras de Job". (Job 31)
Nunca debemos ni pensar que Dios hace algo injusto!
En ese preciso momento aparece un joven llamado Eliú, quién escuchó todas las palabras de Job, este joven respetuosamente escuchó todo aguardando que los amigos de Job que eran ancianos pronunciaran palabras de sabiduría para corregir a Job de su grande error, pero al ver que de estos hombres no salían palabras algunas, no aguantó más, confrontó a Job y hablo lleno de sabiduría. Podemos comprender que la sabiduría de Dios no solo está en personas de edad avanzada o con más experiencia, sino en todo hombre que teme a Dios de verdad.
Eliú habla cuatro discursos hacia Job, los cuales son tremendos y hacen a cualquiera reflexionar y temer delante de la grandeza y soberanía del Dios vivo.
"1 Cesaron estos tres varones de responder a Job, por cuanto él era justo a sus propios ojos. 2 Entonces Eliú hijo de Baraquel buzita, de la familia de Ram, se encendió en ira contra Job; se encendió en ira, por cuanto se justificaba a sí mismo más que a Dios. 3 Asimismo se encendió en ira contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado a Job. 4 Y Eliú había esperado a Job en la disputa, porque los otros eran más viejos que él. 5 Pero viendo Eliú que no había respuesta en la boca de aquellos tres varones, se encendió en ira. 6 Y respondió Eliú hijo de Baraquel buzita, y dijo:
Yo soy joven, y vosotros ancianos;
Por tanto, he tenido miedo, y he temido declararos mi opinión.
7 Yo decía: Los días hablarán,
Y la muchedumbre de años declarará sabiduría.
8 Ciertamente espíritu hay en el hombre,
Y el soplo del Omnipotente le hace que entienda.
9 No son los sabios los de mucha edad,
Ni los ancianos entienden el derecho.
10 Por tanto, yo dije: Escuchadme;
Declararé yo también mi sabiduría.
11 He aquí yo he esperado a vuestras razones,
He escuchado vuestros argumentos,
En tanto que buscabais palabras.
12 Os he prestado atención,
Y he aquí que no hay de vosotros quien redarguya a Job,
Y responda a sus razones.
13 Para que no digáis: Nosotros hemos hallado sabiduría;
Lo vence Dios, no el hombre.
14 Ahora bien, Job no dirigió contra mí sus palabras,
Ni yo le responderé con vuestras razones.
15 Se espantaron, no respondieron más;
Se les fueron los razonamientos.
16 Yo, pues, he esperado, pero no hablaban;
Más bien callaron y no respondieron más.
17 Por eso yo también responderé mi parte;
También yo declararé mi juicio.
18 Porque lleno estoy de palabras,
Y me apremia el espíritu dentro de mí.
19 De cierto mi corazón está como el vino que no tiene respiradero,
Y se rompe como odres nuevos.
20 Hablaré, pues, y respiraré;
Abriré mis labios, y responderé.
21 No haré ahora acepción de personas,
Ni usaré con nadie de títulos lisonjeros.
22 Porque no sé hablar lisonjas;
De otra manera, en breve mi Hacedor me consumiría"(Job 32)
Eliú en su primer discurso reprende a Job por sus palabras de reproche hacia Dios, porque Job había dicho que era inocente, sin pecado, limpio y libre de culpa, que Dios lo había tomado de enemigo, que Dios le había encontrado faltas a pesar de que el se consideraba recto.
Eliú le dice a Job que esta muy equivocado, que Dios es más grande que cualquier mortal, lo reprende por decir que Dios nos respondía a todas sus preguntas.
Hermanos no somos nadie para cuestionar a Dios, entiende que si eres amado por él el te corregirá una y otra vez, Dios nos habla de muchas maneras y continuamente, pero somos nosotros que no podemos entender cuando Dios nos está hablando, no lo percibimos.
Cuando nos sea revelado un pecado no lo ocultemos queriendo justificarlo, sus advertencias son para que nos apartemos de lo malo, para librarnos de caer en el sepulcro. En buena hora si Dios nos quebranta casi hasta hacernos sentir la muerte, así no nos confiamos y alejamos de él, muchas veces la aflicción es necesaria, pero el propósito no es para destruirnos. Solo cuando somos quebrantados hasta sentir que somos débiles, que no somos nadas, es cuando aprendemos a valorar más la vida que Dios tiene para darnos, solo ahí entendemos que si solo quita Dios su aliento de vida de nosotros morimos en cualquier momento, sean ricos o pobres morimos y todo lo que planeábamos queda frustrado.
Pero debemos entender que si nuestro mediador que es Jesucristo habla delante de Dios en nuestro favor, intercediendo por nosotros, dando testimonio de nuestra rectitud, seremos completamente sanos y salvos, recobraremos las fuerzas y alabaremos a Dios, oraremos al Señor y él nos atenderá. Daremos testimonio de como Dios nos libró de la muerte y podemos todavía ver a cada día la luz.
Pero todo esto acontecerá si nos arrepentimos de todo el corazón y buscamos con todas nuestras fuerzas a aquel que se entregó por nosotros en la Cruz del Calvario.
Debemos entender como Dios trata con el hombre, su carácter y su omnipotencia.
" Por tanto, Job, oye ahora mis razones,
Y escucha todas mis palabras.
2 He aquí yo abriré ahora mi boca,
Y mi lengua hablará en mi garganta.
3 Mis razones declararán la rectitud de mi corazón,
Y lo que saben mis labios, lo hablarán con sinceridad.
4 El espíritu de Dios me hizo,
Y el soplo del Omnipotente me dio vida.
5 Respóndeme si puedes;
Ordena tus palabras, ponte en pie.
6 Heme aquí a mí en lugar de Dios, conforme a tu dicho;
De barro fui yo también formado.
7 He aquí, mi terror no te espantará,
Ni mi mano se agravará sobre ti.
8 De cierto tú dijiste a oídos míos,
Y yo oí la voz de tus palabras que decían:
9 Yo soy limpio y sin defecto;
Soy inocente, y no hay maldad en mí.
10 He aquí que él buscó reproches contra mí,
Y me tiene por su enemigo;
11 Puso mis pies en el cepo,
Y vigiló todas mis sendas.
12 He aquí, en esto no has hablado justamente;
Yo te responderé que mayor es Dios que el hombre.
13 ¿Por qué contiendes contra él?
Porque él no da cuenta de ninguna de sus razones.
14 Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios;
Pero el hombre no entiende.
15 Por sueño, en visión nocturna,
Cuando el sueño cae sobre los hombres,
Cuando se adormecen sobre el lecho,
16 Entonces revela al oído de los hombres,
Y les señala su consejo,
17 Para quitar al hombre de su obra,
Y apartar del varón la soberbia.
18 Detendrá su alma del sepulcro,
Y su vida de que perezca a espada.
19 También sobre su cama es castigado
Con dolor fuerte en todos sus huesos,
20 Que le hace que su vida aborrezca el pan,
Y su alma la comida suave.
21 Su carne desfallece, de manera que no se ve,
Y sus huesos, que antes no se veían, aparecen.
22 Su alma se acerca al sepulcro,
Y su vida a los que causan la muerte.
23 Si tuviese cerca de él
Algún elocuente mediador muy escogido,
Que anuncie al hombre su deber;
24 Que le diga que Dios tuvo de él misericordia,
Que lo libró de descender al sepulcro,
Que halló redención;
25 Su carne será más tierna que la del niño,
Volverá a los días de su juventud.
26 Orará a Dios, y éste le amará,
Y verá su faz con júbilo;
Y restaurará al hombre su justicia.
27 El mira sobre los hombres; y al que dijere:
Pequé, y pervertí lo recto,
Y no me ha aprovechado,
28 Dios redimirá su alma para que no pase al sepulcro,
Y su vida se verá en luz.
29 He aquí, todas estas cosas hace Dios
Dos y tres veces con el hombre,
30 Para apartar su alma del sepulcro,
Y para iluminarlo con la luz de los vivientes.
31 Escucha, Job, y óyeme;
Calla, y yo hablaré.
32 Si tienes razones, respóndeme;
Habla, porque yo te quiero justificar.
33 Y si no, óyeme tú a mí;
Calla, y te enseñaré sabiduría"(Job 33).
En su segundo discurso Eliú expone una palabra llena de pecado que salió de la boca de Job al decir que sería una mentira admitir que fuera un mentiroso y que no se gana nada con querer agradar a Dios. También aprendemos que Dios da a cada uno conforme a sus caminos, hay muchos "cristianos" que hasta el día de hoy están cosechando lo que sembraron, pero lo peor es que no están sembrando lo bueno para que la cosecha sea bendita.
¿Cuantas veces decimos a Dios, Señor hemos pecado, me dejé engañar, no lo volveré a hacer, muéstrame las faltas que yo no veo, se he actuado mal, no lo volveré a hacer?
En el cristianismo que hoy se vive tengo certeza que nunca con sinceridad.
¿Y todavía esperas que Dios te recompense como mejor te perezca, aunque lo has rechazado?.
Job es expuesto como un hombre malvado y rebelde que se atreve a contender contra Dios. ¡Cuantos son los que hoy en una terrible insensatez contienden con el Señor provocándolo a celos! En vez de reconocer todos sus caminos torcidos pretenden ser justos delante de los demás con sus propios esfuerzos.
" Además Eliú dijo:
2 Oíd, sabios, mis palabras;
Y vosotros, doctos, estadme atentos.
3 Porque el oído prueba las palabras,
Como el paladar gusta lo que uno come.
4 Escojamos para nosotros el juicio,
Conozcamos entre nosotros cuál sea lo bueno.
5 Porque Job ha dicho: Yo soy justo,
Y Dios me ha quitado mi derecho.
6 ¿He de mentir yo contra mi razón?
Dolorosa es mi herida sin haber hecho yo trasgresión.
7 ¿Qué hombre hay como Job,
Que bebe el escarnio como agua,
8 Y va en compañía con los que hacen iniquidad,
Y anda con los hombres malos?
9 Porque ha dicho: De nada servirá al hombre
El conformar su voluntad a Dios.
10 Por tanto, varones de inteligencia, oídme:
Lejos esté de Dios la impiedad,
Y del Omnipotente la iniquidad.
11 Porque él pagará al hombre según su obra,
Y le retribuirá conforme a su camino.
12 Sí, por cierto, Dios no hará injusticia,
Y el Omnipotente no pervertirá el derecho.
13 ¿Quién visitó por él la tierra?
¿Y quién puso en orden todo el mundo?
14 Si él pusiese sobre el hombre su corazón,
Y recogiese así su espíritu y su aliento,
15 Toda carne perecería juntamente,
Y el hombre volvería al polvo.
16 Si, pues, hay en ti entendimiento, oye esto;
Escucha la voz de mis palabras.
17 ¿Gobernará el que aborrece juicio?
¿Y condenarás tú al que es tan justo?
18 ¿Se dirá al rey: Perverso;
Y a los príncipes: Impíos?
19 ¿Cuánto menos a aquel que no hace acepción de personas de príncipes.
Ni respeta más al rico que al pobre,
Porque todos son obra de sus manos?
20 En un momento morirán,
Y a medianoche se alborotarán los pueblos, y pasarán,
Y sin mano será quitado el poderoso.
21 Porque sus ojos están sobre los caminos del hombre,
Y ve todos sus pasos.
22 No hay tinieblas ni sombra de muerte
Donde se escondan los que hacen maldad.
23 No carga, pues, él al hombre más de lo justo,
Para que vaya con Dios a juicio.
24 El quebrantará a los fuertes sin indagación,
Y hará estar a otros en su lugar.
25 Por tanto, él hará notorias las obras de ellos,
Cuando los trastorne en la noche, y sean quebrantados.
26 Como a malos los herirá
En lugar donde sean vistos;
27 Por cuanto así se apartaron de él,
Y no consideraron ninguno de sus caminos,
28 Haciendo venir delante de él el clamor del pobre,
Y que oiga el clamor de los necesitados.
29 Si él diere reposo, ¿quién inquietará?
Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará?
Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;
30 Haciendo que no reine el hombre impío
Para vejaciones del pueblo.
31 De seguro conviene que se diga a Dios:
He llevado ya castigo, no ofenderé ya más;
32 Enséñame tú lo que yo no veo;
Si hice mal, no lo haré más.
33 ¿Ha de ser eso según tu parecer?
El te retribuirá, ora rehúses, ora aceptes, y no yo;
Di, si no, lo que tú sabes.
34 Los hombres inteligentes dirán conmigo,
Y el hombre sabio que me oiga:
35 Que Job no habla con sabiduría,
Y que sus palabras no son con entendimiento.
36 Deseo yo que Job sea probado ampliamente,
A causa de sus respuestas semejantes a las de los hombres inicuos.
37 Porque a su pecado añadió rebeldía;
Bate palmas contra nosotros,
Y contra Dios multiplica sus palabras". (Job 34)
El tercer discurso de Eliú nos enseña que cuando pecamos en nada afectamos a Dios, que nuestros muchos pecados no le hacen nada, que si hacemos bien no le hacemos ningún beneficio, sino que es a nuestros semejantes a quienes le afectan nuestros pecados como así también nuestras buenas acciones, como si de algo nos pudiéramos jactar y como si Dios necesitara algo de nosotros, ahora se me viene a la mente las palabras del Señor Jesús cuando habla del "Siervo Inútil".
Hermanos entendamos que solo nosotros mismos nos hacemos mal y nos autodestruimos cuando rechazamos a Dios, también nuestras malas decisiones tendrán efecto en nuestros seres más cercanos. Cuantas personas que profesan ser cristianas están con la familia destruida, llenos de problemas que parecen nunca acabar y no adelanta querer disimular y vivir en una apariencia, porque terminaremos agobiados por nuestros mismos consejos. Dios no hace caso de las falsedades.(Leer Job 35)
Y en el último discurso de Eliú (Job 36 y 37) aprendemos que el Señor nos habla para corregirnos, si hacemos caso tendremos la bendición de Dios en toda su plenitud, pero si no obedecemos vamos a perecer, muchos llegan a morir en la juventud.
Las pruebas y las luchas que pasamos Dios nos salva por medio de la fe verdadera en él, por medio de la aflicción llegamos a entender la voluntad de Dios, nos hacen madurar. Debemos cuidarnos de no dejarnos sobornar por las muchas doctrinas y no dejarnos seducir por el dinero porque en la angustia no servirán de nada.
Contemplemos toda la grandeza de su poder por medio de toda la creación que lo alaba, temblemos delante de su presencia.
El propósito de Dios para con sus amados y escogidos es que lo conozcan de verdad y no solo de oídos y que sean preparados para toda buena obra.
"Respondió Job a Jehová, y dijo:
Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?
Por tanto, yo hablaba lo que no entendía;
Cosas demasiadas maravillosas para mí, que yo no comprendía.
Oye, te ruego, y hablaré;
Te preguntaré, y tú me enseñarás.
De oídas te había oído;
Mas ahora mis ojos te ven.
Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza" (Job 42:1-6)
El estado final de Job fue más bendecido que el primero, pero más allá de las cosas materiales que recibió con creces y más abundantes que la primera vez, cosas secundarias, Job recibió lo más maravilloso que un hombre puede recibir de Dios, conocerlo y ser conocido por el Señor.
Que Dios los bendiga.
viernes, 20 de agosto de 2010
¿Confesamos que Jesús es el Señor por revelación divina o carnal?
Estimados:
Que Dios los bendiga y nos dé toda sabiduría espiritual para conocer lo que es honrarlo de verdad.
En una ocasión estando en la región de Cesarea de Filipo el Señor Jesús hace una pregunta a sus discípulos. El Señor les pregunta acerca de la opinión de las personas respecto a quién era el.
La respuestas variaron, porque algunos decían que era Juan el Bautista, otros Elías, otros Jeremías y otros decían que era algún otro profeta.
En estas respuestas dadas por los discípulos podemos ver que gran confusión había en medio de los hombres de aquella época y ni hablar de los propios líderes religiosos que decían que Jesús era un falso profeta.
Esto acontece porque ni a todos se les revela quién es el Señor, ni todos reciben de Dios esta revelación divina.
En nuestros días existe la misma confusión en medio de las personas de este mundo sean o no creyentes, profesen o no ser cristianos. En definitiva muchos pronuncian el nombre de Jesús, lo llaman Señor, nombran a Dios, pero todas son palabras sin sentido, sin revelación divina y carentes del amos hacia Dios.
En el ámbito del cristianismo de hoy muchas personas dicen que Cristo es el Señor y Salvador, sin embargo muchos de los que hoy hacen parte de "iglesias" como miembros, obreros, diáconos, Obispos, Pastores, pronuncian el nombre del Señor por mera voluntad humana y carnal, porque han conocido por medio de un hombre que existe un Dios que trae esperanza para sus vidas pero no va más allá de esto.
La Biblia nos revela lo que sucederá con muchas de estas personas que no han recibido de parte de Dios la revelación divina de quién es Jesús.
"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad"(Mateo 7:21-23).
En este pasaje entraron y entrarán todos los que no han recibido la revelación divina para conocer a Dios y entender lo que es honrarlo. En este pasaje están incluídos todos los que se llaman cristianos y han dejado que la confusión de satanás los venciera.
No aprovecha cuanto esfuerzo pueda poner un hombre, una mujer, un anciano o un jóven en querer ser un verdadero hijo que conoce a su Señor y Padre, porque si no le es revelado de parte de Dios no podrá sostener por mucho tiempo la mentira de creer que ha conocido a Dios, vuelven a ser iguales y peores que antes y una de las señales más significativas en el cristianismo de hoy es la impureza de labios, de pensamientos, de gustos, de amistades, de conducta, en otras palabras, sin darse cuenta al no poder sostener más algo que no es genuino la impureza que tenían antes de hacer parte del "Club de Cristianos" vuelve a dominarlos. Por eso hoy de la misma boca que salen palabras para "alabar a Dios", hablan malas palabras al igual que el mundo, no tienen sensibilidad, siempre estuvieron caídos, porque ¿qué ejemplo y luz puedo ser si mi lenguaje es el mismo de impuro que el de aquellos que llamo mundanos e incrédulos? La boca habla de lo que está lleno el corazón. Se rien y comparten toda clase de conversaciones impuras, se rien de los chistes doble sentidos, los jóvenes aman estar rodiados de "amigos" carnales, miren hermanos y diganmé si no es la impureza una de las señales más significativas del falso cristianismo, de los falsos hermanos. La Biblia ya nos advirtió al respecto.
No comprenden que sin santidad no verán a Dios!
¿A qué se debe esta confusión? Se debe a que no se conforman con solo alimentarse de la Biblia que es la Palabra de Dios, sino que viven buscando en muhos lugares errados, por eso tanta confusión en Israel y en nuestros días.
"Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como en el día de hoy lleva todo hombre de Judá, los moradores de Jerusalén, y todo Israel, los de cerca y los de lejos, en todas las tierras adonde los has echado a causa de su rebelión con que se rebelaron contra ti. Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres; porque contra ti pecamos" (Daniel 9:7-8).
Quizás estas confundido, enredado en trampas en las que has caído, las muchas doctrinas te han desilucionado, los hombres te han engañado, los frutos de tu vida "cristiana" solo han sido malos hasta hoy, entonces es tiempo ahora que lees este mensaje en que reconozcas tu confusión, que busques que Dios te comparta su corazón y su Palabra, entonces nunca más tus palabras serán vacías, sino que cuando digas Señor lo dirás para salvación de tu alma porque se te ha revelado quien es el Cristo, el Hijo de Dios.
Jesús les pregunta a sus discípulos que opinaban ellos de quién era el. Entonces Pedro responde diciendo: Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Inmediatamente el Señor le manifiesta a Pedro algo maravilloso, porque aquellas palabras que salieron de la boca de Pedro hoy se escuchan en la boca de un montón de personas, parecen común y corriente, pero hay una diferencia muy grande.
La diferencia está en que Pedro habló esas palabras porque el Padre que está en los cielos se las reveló, se las enseñó, Pedro no las aprendió por su propia cuenta, ni de hombre alguno, aquellas palabras eran verdaderas, llenas de bendición por la revelación divina, por eso Jesús le dice ¡Bienaventurado eres Simón! en otras palabras, ¡Dichoso eres!.
"El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos"(Mateo 16:15-17).
Hoy, ¿cuantos serán llamados de bienaventurados por tamaña revelación?
Sinceramente me pone muy triste y a veces me indigna oír las palabras "Señor, Dios, Bendiciones, Jesús, Salvador, Iglesia", en la boca de personas que no han recibido la revelación de Dios por no aceptar ningún tipo de corrección y por el orgullo se van hundiendo cada vez más en confusión y abrazan todo tipo de doctrinas erradas y lo peor aún, aceptan sus propias revelaciones carnales creyendo que son de Dios.
Hermanos, no es lo mismo decir Señor porque se nos ha revelado por la voluntad de Dios, que decir Señor meramente porque lo escuchamos y tomamos por algo "bueno".
El árbol se conoce por sus frutos, el árbol que no recibe esta bendición se va secando y sus frutos son podridos, las palabras se las lleva el viento, el mayor testimonio y ejemplo es la propia vida , el testimonio que damos delante de los demás, la luz que somos delante de los hombres del mundo y la fe verdadera que vivimos.
"que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación"(Romanos 10:9-10).
¡Solo una confesión como la de Pedro es la que nos da salvación! Pero la confesión hipócrita solo da muerte espiritual y eterna.
"Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad. Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos"(Lucas 13:25-28).
Señor te pido que reveles a tus amados quién es tu Hijo Jesucristo.
Dios los bendiga.
Que Dios los bendiga y nos dé toda sabiduría espiritual para conocer lo que es honrarlo de verdad.
En una ocasión estando en la región de Cesarea de Filipo el Señor Jesús hace una pregunta a sus discípulos. El Señor les pregunta acerca de la opinión de las personas respecto a quién era el.
La respuestas variaron, porque algunos decían que era Juan el Bautista, otros Elías, otros Jeremías y otros decían que era algún otro profeta.
En estas respuestas dadas por los discípulos podemos ver que gran confusión había en medio de los hombres de aquella época y ni hablar de los propios líderes religiosos que decían que Jesús era un falso profeta.
Esto acontece porque ni a todos se les revela quién es el Señor, ni todos reciben de Dios esta revelación divina.
En nuestros días existe la misma confusión en medio de las personas de este mundo sean o no creyentes, profesen o no ser cristianos. En definitiva muchos pronuncian el nombre de Jesús, lo llaman Señor, nombran a Dios, pero todas son palabras sin sentido, sin revelación divina y carentes del amos hacia Dios.
En el ámbito del cristianismo de hoy muchas personas dicen que Cristo es el Señor y Salvador, sin embargo muchos de los que hoy hacen parte de "iglesias" como miembros, obreros, diáconos, Obispos, Pastores, pronuncian el nombre del Señor por mera voluntad humana y carnal, porque han conocido por medio de un hombre que existe un Dios que trae esperanza para sus vidas pero no va más allá de esto.
La Biblia nos revela lo que sucederá con muchas de estas personas que no han recibido de parte de Dios la revelación divina de quién es Jesús.
"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad"(Mateo 7:21-23).
En este pasaje entraron y entrarán todos los que no han recibido la revelación divina para conocer a Dios y entender lo que es honrarlo. En este pasaje están incluídos todos los que se llaman cristianos y han dejado que la confusión de satanás los venciera.
No aprovecha cuanto esfuerzo pueda poner un hombre, una mujer, un anciano o un jóven en querer ser un verdadero hijo que conoce a su Señor y Padre, porque si no le es revelado de parte de Dios no podrá sostener por mucho tiempo la mentira de creer que ha conocido a Dios, vuelven a ser iguales y peores que antes y una de las señales más significativas en el cristianismo de hoy es la impureza de labios, de pensamientos, de gustos, de amistades, de conducta, en otras palabras, sin darse cuenta al no poder sostener más algo que no es genuino la impureza que tenían antes de hacer parte del "Club de Cristianos" vuelve a dominarlos. Por eso hoy de la misma boca que salen palabras para "alabar a Dios", hablan malas palabras al igual que el mundo, no tienen sensibilidad, siempre estuvieron caídos, porque ¿qué ejemplo y luz puedo ser si mi lenguaje es el mismo de impuro que el de aquellos que llamo mundanos e incrédulos? La boca habla de lo que está lleno el corazón. Se rien y comparten toda clase de conversaciones impuras, se rien de los chistes doble sentidos, los jóvenes aman estar rodiados de "amigos" carnales, miren hermanos y diganmé si no es la impureza una de las señales más significativas del falso cristianismo, de los falsos hermanos. La Biblia ya nos advirtió al respecto.
No comprenden que sin santidad no verán a Dios!
¿A qué se debe esta confusión? Se debe a que no se conforman con solo alimentarse de la Biblia que es la Palabra de Dios, sino que viven buscando en muhos lugares errados, por eso tanta confusión en Israel y en nuestros días.
"Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como en el día de hoy lleva todo hombre de Judá, los moradores de Jerusalén, y todo Israel, los de cerca y los de lejos, en todas las tierras adonde los has echado a causa de su rebelión con que se rebelaron contra ti. Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres; porque contra ti pecamos" (Daniel 9:7-8).
Quizás estas confundido, enredado en trampas en las que has caído, las muchas doctrinas te han desilucionado, los hombres te han engañado, los frutos de tu vida "cristiana" solo han sido malos hasta hoy, entonces es tiempo ahora que lees este mensaje en que reconozcas tu confusión, que busques que Dios te comparta su corazón y su Palabra, entonces nunca más tus palabras serán vacías, sino que cuando digas Señor lo dirás para salvación de tu alma porque se te ha revelado quien es el Cristo, el Hijo de Dios.
Jesús les pregunta a sus discípulos que opinaban ellos de quién era el. Entonces Pedro responde diciendo: Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Inmediatamente el Señor le manifiesta a Pedro algo maravilloso, porque aquellas palabras que salieron de la boca de Pedro hoy se escuchan en la boca de un montón de personas, parecen común y corriente, pero hay una diferencia muy grande.
La diferencia está en que Pedro habló esas palabras porque el Padre que está en los cielos se las reveló, se las enseñó, Pedro no las aprendió por su propia cuenta, ni de hombre alguno, aquellas palabras eran verdaderas, llenas de bendición por la revelación divina, por eso Jesús le dice ¡Bienaventurado eres Simón! en otras palabras, ¡Dichoso eres!.
"El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos"(Mateo 16:15-17).
Hoy, ¿cuantos serán llamados de bienaventurados por tamaña revelación?
Sinceramente me pone muy triste y a veces me indigna oír las palabras "Señor, Dios, Bendiciones, Jesús, Salvador, Iglesia", en la boca de personas que no han recibido la revelación de Dios por no aceptar ningún tipo de corrección y por el orgullo se van hundiendo cada vez más en confusión y abrazan todo tipo de doctrinas erradas y lo peor aún, aceptan sus propias revelaciones carnales creyendo que son de Dios.
Hermanos, no es lo mismo decir Señor porque se nos ha revelado por la voluntad de Dios, que decir Señor meramente porque lo escuchamos y tomamos por algo "bueno".
El árbol se conoce por sus frutos, el árbol que no recibe esta bendición se va secando y sus frutos son podridos, las palabras se las lleva el viento, el mayor testimonio y ejemplo es la propia vida , el testimonio que damos delante de los demás, la luz que somos delante de los hombres del mundo y la fe verdadera que vivimos.
"que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación"(Romanos 10:9-10).
¡Solo una confesión como la de Pedro es la que nos da salvación! Pero la confesión hipócrita solo da muerte espiritual y eterna.
"Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad. Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos"(Lucas 13:25-28).
Señor te pido que reveles a tus amados quién es tu Hijo Jesucristo.
Dios los bendiga.
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