martes, 5 de noviembre de 2013

Castigo de los Apóstatas

Buenas noches a todos los que lean este mensaje, sean cristianos, porfesen serlo o no lo sean. Ruego a Dios que sirva de bendición lo escrito aquí para muchas almas, confiando en el poder de Dios quién puede traer cautiva toda mente al conocimiento de Cristo.

Hace unos días viene inquietando una palabra en mi corazón, esta palabra es PRUEBA. Vino a mi corazón el siguiente pasaje dado por el Señor a la iglesia de Filadelfia, la iglesia fiel a Dios.

"Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra"(Apocalipsis 3:10).

¿A qué prueba se refería el Señor? ¿A las débiles y mentirosas pruebas que supuestamente viven muchos cristianos? Deja de engañarte, ya es hora de que despiertes, porque una cosa es padecer siendo cristiano de verdad si así la voluntad de Dios lo quiere y otra muy distinta es padecer por hacer el mal, quizás ya te encuentras con el juicio de Dios sobre ti por ser un mentiroso, charlatan, falso y pésimo testimonio, pero sigues tu vida ignorando que Dios te manda a que te arrepientas.

Esas supuestas persecuciones que dices sufrir son todas una gran mentira, no eres perseguido, sino que tu haces con tus tinieblas y mal ejemplo que el camino del Señor sea blasfemado, tus "persecuciones" son meras blasfemias por tus malos frutos, por tu causa las personas encuentran la excusa perfecta para aborrecer más y más a Dios.

Hay un gran pecado delante de tus ojos, es enorme como la montaña más grande del mundo y no la puedes ver por tu gran ceguera, te jactas de que no vives en pecado, pero lo cierto es que eres esclavo de él, lo amas, lo abrazas, lo sigues y le sirves con todas tus fuerzas, de verdad te digo, debes arrepentirte de tan grande mal.

Quizás estes preguntando de que pecado estoy hablando, te lo voy a decir claramente, ese pecado se llama APOSTASÍA.....

Es tu madre, tu crees en ella y la vives, ruego a Dios que abras tus ojos, es el anhelo de mi corazón quién quiera que seas, y de cualquier parte del mundo donde te encuentres, deseo que conozcas a Cristo de verdad...

La Apostasía es esa prueba de la que habla el Señor Jesús, se que esa acción nos da impotencia, nos da celos por las cosas de Dios y tantas otras cosas, pero he hallado un consuelo en la palabra del Señor, hermanos míos, no se importen por lo que los falsos profetas puedan hablar y hacer, recobren fuerzas y prediquen el evangelio santo con más denuedo, porque el Señor por medio de la Apostasía va separando el trigo de la cizaña, va separando lo bueno de lo malo.

Sobre esa palabra a la iglesia fiel debemos descansar los cristianos con toda fe, con la Apostasía ha quedado más que comprobado lo que hay dentro del hombre, lo cuanto aborrece a Dios, porque ya no me puedo ni imaginar cuanta maldad más puede añadir el hombre a su causa. Nos detengamos a pensar, observen por un segundo y es como dice David.

" Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos;
Porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres.
Habla mentira cada uno con su prójimo;
Hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón.
Jehová destruirá todos los labios lisonjeros,
Y la lengua que habla jactanciosamente;
A los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos;
Nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor de nosotros?" (Salmos 12: 1-4)

Hermanos de verdad son contados, la gran mayoría a una ha corrido una carrera desenfrenada hacia el sistema religioso corrupto formado por imitaciones de iglesias, están tan lejos de ser la iglesia del Señor, el dios que predican es tan visible que no es el Dios único y verdadero.

Leía el siguiente pasaje.

"Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos! ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?
Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto. Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel. Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis. Entonces toda la multitud habló de apedrearlos"(Números 14:1-10).

Este pueblo era terco, apóstata, Dios los había rescatado de tan grande humillación que sufrían en Egipto, pero ellos pecaban hablando de volver, Dios estuvo con ellos en el desierto, les dió de comer, de beber, la ropa no se envejeció ni sus pies se hincharon, les prometió darles una tierra donde reposarían, tierra buena en gran manera, pero no pudieron contra la Apostasía, sino que hablaron y pecaron una y otra vez como si Dios no existiera, como si Dios no escuchara, como si Dios no llenara la tierra, como si Dios no podría ver, así se comportan los apóstatas. Se jactan de creer en Jesús pero viven como si Dios no existiera.

Cuando aquellos dos varones fieles al Señor alzaron la voz para reconfortarlos y hacerlos volver de tan grande pecado, ellos quisieron apedrearlos, pero cuando el pecado llegó al colmo aconteció algo, esto te debe hacer temblar.

"Pero la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los hijos de Israel, y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos? Yo los heriré de mortandad y los destruiré, y a ti te pondré sobre gente más grande y más fuerte que ellos"(Número 14:10-12).

En ese preciso instante la gloria de Dios apareció, tú que te revuelcas en esa inmunda apostasía, y añades pecado tras pecado, ¿Que te hace pensar que Dios no ve, no oye y no juzga?

Dios nos prometió una nueva ciudad santa, la nueva Jerusalén, pero en ella no entrará ningún apóstata.

Cuidate de los profetas y soñadores que andan por ahí parloteando y engañando. Muchos dicen que a un verdadero profeta se lo conoce si es falso o verdadero si al profetizar se cumple lo que dice, sea una señal o milagro, porque así está escrito en la Biblia, es verdad que así está escrito, pero dejame aclararte algo, nunca fué más importante la señal, la visión o el milagro que la vida ejemplar del profeta en toda obediencia a Dios, un verdadero profeta jamás induciría al pueblo a abandonar a Dios para servir a otros dioses.

Uno de los mayores profetas claramente lo dice.

"Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación"(1Samuel 15:22-23).

¿Te das cuenta? miles de almas están en lazo porque han sido engañados por las señales y visiones que se cumplieron en sus vidas ignorando las escrituras, no siempre aunque se cumpla lo que dijo el supuesto profeta quiere decir que es verdadero.

Prestemos atención.

"Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma. En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis"(Deuteronomio 13:1-4).


Discierne por favor!! Esto confirma las palabras del Señor Jesús, la Apostasía es la prueba, que todo el mundo enfrentará, el resultado es claro desde el inicio de la iglesia del Señor hasta nuestros días.

Cuando leo las trompetas del Apocalipsis, las siete copas de la ira de Dios, entiendo que son los juicios de Dios sobre la humanidad, pero ¿sobre quienes? Sobre los que tienen la marca de la bestia, ¿quienes son? los apóstatas, los que han seguido a la Gran Ramera espiritual, esa prostituta que se disfraza como la iglesia del Señor, pero está llena de inmundicia, esa gran ramera la conforman todas las iglesias gobernadas por el espíritu de error.

Pero antes del juicio, está la prueba, para que en todo la justicia de Dios sea exaltada. No mires para las señales, sueños y versos que tu pastor vocifera, mira para su vida, miralo a la luz de la Biblia, mira si está revestido de las bienaventuranzas de Mateo 5 , mira si su doctrina tiene como fundamento la verdadera ley de Cristo y si la obedece, para esto lee con atención Mateo 5 y 7 donde termina hablando del hombre que edificó su casa sobre la roca o la arena. Esta última palabra no se puede leer separada de todo el sermón del monte, porque ella es el final de una preciosa verdad.

No mires a lo grande de tu iglesia y a la estructura, porque la iglesia no es un templo, mira si ella es santa, sin mancha ni arruga, si se somete a la autoridad de Cristo, compara tu iglesia con la de hechos de los apóstoles. En el pasado las iglesias eran en las casas de los hermanos, que maravilloso es poder reunirse con hermanos en cualquier lugar como iglesia para glorificar a Dios.

Si te han llevado a edificar sobre la roca, entonces cuando venga ese gran rió con ese gran ímpetu contra tu casa, ese río es la apostasía en toda su acción diabólica para hacerte pecar, tu estarás firme y no quebrantaras ni un mandamiento.

Cuando ese río venga contra ti para voltearte con ese inmundo evangelio de prosperidad y avaricia, tu estarás firme y diras, solo hay un Señor, solo a él debo servir, solo hay un tesoro y ese está en el cielo y no en la tierra.

Cuando venga ese río contra ti para arrastrarte a la impureza, estarás firme en la roca y le dirás sin santidad no veré a Dios.

Cuando venga ese río contra ti para humillar a los demás por no ser de su "iglesia, grupo o visión", tu estarás firme y tu corazón gritará ¡Bienaventurados los pacificadores!

Cuando venga ese río contra ti por medio de los falsos profetas, tu estarás firme, no te dejarás engañar por lo mucho que hablan o hacen, sino que por sus frutos los conocerás.

Quizás has edificado sobre la arena y vino la apostasía contra ti y grande es tu ruina.

Si tu guardas en tu corazón todo lo que está escrito en Mateo 5 y 7 y meditas seguido en ello, conociendo que en esos mandamientos se encierra la perfecta ley de Dios que nos fué manifestada en su verdadera interpretación por Cristo nuestro Señor, serás como ese hombre que edificó sobre la roca, caso contrario serás como tantos hay que viven mostrando sus grandes ruinas.

Deseo de todo el corazón que Dios te bendiga con la mayor bendición que podemos recibir, esto es su MISERICORDIA.

Hermanos en la Fe, nos gozemos y alegremos por las tantas veces que hemos sido seducidos por los falsos profetas y este corrupto sistema religioso y hemos rehusado y lo seguiremos haciendo, porque Dios nos ha probado si de verdad lo amamos con toda nuestra mente y corazón. Pero el que ha dado oído a estos mentirosos claramente queda demostrado su falso amor.

No te dejes engañar por las muchas obras que hace tu iglesia, sus obreros y pastores, porque si no hay obediencia de nada sirve.

Presta atención a estas palabras.

"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 2Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad".(Mateo 7:21-23)

¿El Señor podría dirigir esas terribles palabras a sus verdaderos adoradores? Lee una y otra vez en oración esta palabra, mira lo que toda esa gente le dirá en el juicio final, estaban atestados de obras, predicaban, hacían milagros y expulsaban demonios, ¿por qué entonces el Señor les hablará así? Porque son apóstatas, falsos cristianos, porque no eran la sal y la luz en este mundo, no estaban vestidos de pureza, sus ropas eran inmundas, por eso no te dejes engañar por las obras y milagros.

Aunque en tu iglesia griten que aman a Dios, deja que la Biblia te enseña como sabemos si se ama al Señor de Verdad.

"El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él"(Juan 14:21).

"Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió"(Juan 14:23-24).

Sé que este mensaje no es lo que te gustaría escuchar, pero realmente siento amor por ti en Cristo aún sin conocerte.

Para saber si se guarda los mandamientos del Señor, tu debes estar lleno de la palabra de Dios, por eso te pido, agarra la Biblia, aférrate a ella, tira cualquier libro de hombres que tengas, no los necesitas, solo la Palabra de Dios tiene la luz para alumbrar nuestras tinieblas.

Dios los bendiga.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Dios bendiga a sus siervos. ..me gozo en esta exortacion