Buenos días; antes que nada quiero orar a Dios, pidiendo que las palabras que escribo, no sean de mi corazón, ni de mi mente, sino que provengan de Él.
Señor Jesús, no permitas que escriba nada de mi propio razonamiento, sino que Tu Luz resplandezca en este mensaje,que quiero compartir con mis amados hermanos, gracias, Amén.
El Espíritu Santo nos dice:
" Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. 2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, 3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme" (2 Pedro 2:1)
" Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición. 15 Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, 16 y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta" (2 Pedro 2:14). Leer todo (2 Pedro 2:1-22).
La palabra Mercadería, es la clave para entender la afirmación del Espíritu Santo.
Claramente está hablando de un mercado, que se construiría en torno a los ingenuos que caigan en el lazo de estos Falsos Maestros y Falsos Profetas.
Un mercado se constituye para Vender algo y sacar Ganancias del Negocio, en el mundo esto es así. ¿En la iglesia del Señor será asi?
El Espíritu Santo es claro, nos enseña que el motor que lleva a los Falsos maestros a armar un mercado es el pecado de la Avaricia, porque ellos no sirven al Señor Jesús, sino a sus propios vientres.
Entonces; si tú estas en una congregación en donde te enseñan que debes pagar por el Servicio, si tú estás en una congregación en donde te enseñan que debes comprar los libros de fulano y mengano, si tú estás en una congregación en donde te enseñan que debes sacrificarlo todo dándole todo lo que tienes a tu "iglesia", si tú estas en una congregación que aparta un día a la semana para hacer una reunión de "prosperidad", "conferencias empresariales, para enseñarte respecto a la doctrina de la prosperidad, si tú estás en una congregación que te dice que debes pagar para ser formado como líder, si tú estás en una congregación en la que te dicen que serás rico materialmente, que tus deseos de grandeza se van a cumplir, si tu está en una congregación en donde a tu pastor le da lo mismo poner en el altar a que te predique cualquier lobo, si a tu pastor le da lo mismo unirse a un "pastor" popular para ganar más pueblo, o si tu pastor se une a "grupos como el G12" para ser más popular y afirma que los hombres que lo conforman son verdaderos siervos de Dios, si tu pastor te invita a las "cruzadas" de hinn,luna,maldonado,castellanos,etc,etc,etc y te afirma que serás bendecido......
.......Quiero que sepas entonces, que estás en este gran Mercado y no en la Iglesia del Señor como hasta ahora lo has creído, cuyo dueños son los mismísimos Falsos profetas y maestros. Ellos te venden sus productos y tú lo compras, ellos se deleitan en sus cosechas y tú eres su principal cliente, el principal motor de sus ganancias.
Te haces cómplice de esta institución de hombres, que para engañar usan como rótulo la palabra "Iglesia", pero no dejan de ser una empresa más de este mundo. Ellos calculan con la cantidad de adeptos, para ellos tú representas dinero y nada más. Jamás recibirás de ellos el alimento espiritual, sino una farsa ola de "promesas" agradables al corazón humano, ellos te dicen, si compras tal cosa que te ofrezco, recibirás la bendición de Dios para tu vida, y lo peor es que tú les compras, embriagándote y alegrándote es sus fornicaciones. Jamás se sacian, por eso siempre están inventando algún producto nuevo para ofrecerte, bajo el cliché de "Nueva visión" "Profecías nuevas" "nuevos libros"; no se sacian porque el corazón de ellos está habitado a la codicia, sirven a su dios, las riquezas.
Ellos con el corazón entenebrecido, festejan por el éxito de sus productos y hasta dicen "Dios lo ha bendecido".
Pero déjame aclararte algo, el fin de ellos y de sus socios es la destrucción repentina, porque cuando estén diciendo Paz, Paz, les vendrá como relámpago la destrucción y la desolación.
Tantos los dueños como los clientes de este perverso mercado, se regocijan en sus corazones engañados y llaman a lo malo bueno, todos se reunén cada domingo para celebrar el gran acontecimiento. Pero llegará el día en que estos mercaderes, se lamentarán porque no podrán más lucrar y hacerses ricos siguiendo los pasos de la madre de ellos ,la Gran Ramera, la cual engaña con toda abomincación espiritual y se hace rica, creyéndose intocable y firme, sus hijas con el mismo espíritu de orgullos afirman ser la iglesia del Señor Jesús, y no son más que una cueva de ladrones.
Porque está escrito:
" Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!
Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías; mercadería de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de púrpura, de seda, de escarlata, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de todo objeto de madera preciosa, de cobre, de hierro y de mármol; 13 y canela, especias aromáticas, incienso, mirra, olíbano, vino, aceite, flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos y carros, y esclavos, almas de hombres. 14 Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas te han faltado, y nunca más las hallarás.
Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, y diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas! Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad? Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido desolada! Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos, apóstoles y profetas; porque Dios os ha hecho justicia en ella.
Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada. Y voz de arpistas, de músicos, de flautistas y de trompeteros no se oirá más en ti; y ningún artífice de oficio alguno se hallará más en ti, ni ruido de molino se oirá más en ti. Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y de esposa se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones. Y en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra (Apocalipsis 18:9-24)
¿En la iglesia del Señor estas cosas eran así?
No mi hermano!, en la iglesia del Señor existían y existen los Ofrendantes Voluntarios, los que daban de corazón, con alegría, los dadores alegres. No habían dueños, porque la iglesia es de Cristo, por eso tenían todas las cosas en común y no decían ser suyo nada. Con sencillez de corazón compartían el pan todos los días y repartían entre los necesitados las Ofrendas que el pueblo daba, cosa que nadie tenía necesidad.
En la iglesia del Señor no había lugar para el avaro e hipócrita, sino lee lo que le paso a Ananías y a su mujer Safira, lee también como Pedro reprendió duramente a Simón el mago que quizo Comprar con dinero el Don de Dios diciéndole, " Tu no tienes ni parte ni suerte en este asunto" "Arrepiéntete, por si Dios tiene misericordia y perdona este tu pecado"
Hermanos, en el Reino de los cielos no hay lugar para las palabras Compra ni Venta, porque no es un mercado, es la casa de Dios. Leamos como el Señor Jesús echó a todos los mercaderes del templo de Dios, reprendiéndoles con celo. ¡Porque su casa no es un Mercado!!
He oído decir de supuestos cristianos, que Dios nos Ordena a pagar a los pastores por el servicio un sueldo. Primero que Dios no ordena nada, esa es doctrina de un mercader que quiere asegurar sus ingresos, porque no está dispuesto a depender de Jesús que cuida y sustenta su iglesia.
La Biblia nos enseña a ser un Ofrendante, a ser un Dador Alegre, que es muy distinto a pagar algo. Pablo dice al respecto "no por exigencia nuestra" "no hablo como quién manda" " Cada uno de como propuso en su corazón, No por necesidad" "porque Dios Ama al dador alegre" También aprendemos que la ofrenda será acepta por lo que uno tiene, no por lo que no se tiene, pero primero debe estar la voluntad.
No vivo bajo la ley, como para que digan mintiendo y distorsionando la Palabras de Dios, que por Ordenanza debemos pagar por un servicio. Entonces un pobre queda excluído de recibir el evangelio bajo esta doctrina mentirosa, porque ¿un pobre podrá pagar? ¿Que es lo que la viuda pobre dió? ¿No fué una ofrenda?
Hermanos, si un hombre verdaderamente predica el evangelio, confiará en Dios que levantará en su congregación Dadores Alegres que darán para la obra, porque el mismo Espíritu Santo les confirmará en el corazón que esa es su Obra. Un verdadero siervo de Dios no necesita inventar productos(libros,campañas,cursos,etc) y hacer marketing para tener ingresos, ni hacer mercadería del pueblo. Si tu eres Pastor y sincero confía en tu Señor, Él sustentará a su iglesia.
Eso sí, no te garantizo que vayas a tener una vida de lujo como los "maestros" y "profetas" de hoy, pero si te garantizo que tendrás tu morada en los cielos y lo más maravilloso es que serás usado por Dios de verdad, ese es nuestro mayor galardón, ver almas nacer de nuevo y entrar a la vida.
Si por algún tiempo, necesitas trabajar con tus manos, ¿por que no hacerlo? Pablo lo hizo, es preferible eso, que unirte a los mercaderes para tener un buen pasar.
Y Dios te bendecirá y te mostrará su verdadera prosperidad.
Tú hermano que eres socio de este mercado, ¡sal cuanto antes! para que la ira de Dios no venga sobre ti. ¿A caso tendrás cuidado de lo que digan de ti?. Prefiero la soledad de la fidelidad, que la companía de la Apostasía.
Que Dios nos libre de estos mercados y nos introduzca en su Iglesia.
Dios los bendiga!
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