jueves, 19 de noviembre de 2009

Verdadero Arrepentimiento delante de Dios

Estimados:

Muy Buenas noches; pido al Señor que nos conceda la gracia de compartir Su palabra en el Amor verdadero.

Hoy más que nunca debemos llevar el mensaje de Arrepentimiento, el mundo y todo aquel que dice ser cristiano debe oír que necesita un verdadero arrepentimiento para poder conocer la plenitud de la vida que está en Cristo.

Las primeras palabras del Señor Jesús cuando inició su ministerio fueron: "Arrepentíos,porque el Reino de los Cielos se ha acercado".

El Reino de Dios que en otros tiempos estaba tan lejos del mundo, se encontraba tan cerca de cada hombre y de cada mujer, que el Señor Jesús con sus palabras lo revela.

Esta maravillosa revelación sigue vigente en nuestros días,porque donde quiera que exista un hombre también ahí esta la Palabra de Dios para testimonio de esta gran verdad. Y sabemos que la Palabra de Dios no es Letra, sino Espíritu de Vida y voluntad de Dios. Por lo cual nadie tendrá excusa de no haber buscado la Vida y la Santa Voluntad de Dios.

Pero hoy existe un gran problema en el mundo que es no querer hacer la voluntad de Dios, los hombres no quieren venir a la luz de Dios, no quieren ser reprendidos, no quieren reconocer que la vida sin Dios no es nada, no quieren entender que el profesar una "religión" no nos hace hijos de Dios. Cada uno quiere vivir a su manera, quieren conducirse por esta vida solo con sus pensamientos, quieren solo hacer la voluntad de su carne, quieren hacer la voluntad de su "religión" para autojustificarse y autoengañarse que haciendo estas cosas es suficiente,porque la religión no enseña la voluntad de Dios,sino que enseña puras letras, no te exhorta a que debes dejar todo lo malo y convertirte a Dios,sino que muestra a los hombres que pueden seguir con su vida carnal,llena de adulterio,mentiras,fornicaciones,pasiones desordenadas,vicios,idolatría,etc y aún así "Dios te ama". Esto a los hombres les encanta, ¡que bueno es poder vivir mundanamente y a la vez saber que Dios me salva!.

Si hoy se está predicando que se puede ser un cristiano carnal,¡Guau!! que placentero es esto para los corazones carnales, ¡Que maravilloso poder seguir rodeado de amistades mundanas y compartir con ellos todo lo sensual de este mundo! Si total no dejo de ser un cristiano,¡Que maravilloso es poder seguir con palabras inmundas en mi boca hablando el lenguaje del mundo! Si total soy cristiano y los domingos voy a la reunión y con las misma boca de donde salieron palabras impuras "alabo" a Dios.

¡Que maravilloso es para el carnal saber que no debe mostrar a Cristo delante de los demás y decir SI a todos los deseos de la carne! Total no tengo que ser legalista ni fanático, Dios me ama y por lo tanto soy "salvo".

Dios mío, como se está degradando lo espiritual en nuestros días y cómo está dominando lo carnal.

¡Pero estos ignoran que sin Santidad no verán a Dios!

Son una generación perversa igual a la de los tiempos de Noé, igual a la de Sodoma y Gomorra, igual a la de aquellos que venían a "bautizarse" por medio de Juan, el cual les decía "Generación de Víboras, ¿quién os enseñó a huir de la ira venidera?

¡Haced frutos dignos de arrepentimiento!"

Hoy han hecho del Bautismo en las aguas un ritual más,solo para sentir que son perdonados y "cristianos".

Mi pregunta es ¿verdaderamente han entendido que no solo se trata de sentir sino de comprender y reconocer en lo más profundo del corazón que necesitamos sepultar por las aguas la vieja naturaleza para nacer por la voluntad de Dios?

Me parece que no, porque siguen sus vidas como si nada, la vieja naturaleza es exhibida sin pudor ninguno por ellos delante de todos, no tienen la sensibilidad de Dios sino que el viejo hombre crece y crece cada vez más.

Muchos hasta cadenas de bautismo hacen, como si fuera un juego, total vivo pecando y cuando quiera aliviar mi conciencia me sumerjo en el agua y listo.

No erren hermanos! ¿Estás jugando o piensas que puedes jugar con la misericordia de Dios? ¿Y si hoy el león te devorara a dónde irías a parar?

¿A caso no has entendido que no es cuando tu quieras que vas a arrepentirte? Sino que es cuando Dios pone delante de ti la oportunidad.

Dicen Dios me ama, pero una cosa no entienden, Dios aborrece el pecado porque es contra su naturaleza, el pecado nos separa de Dios y nos conduce a la muerte eterna.

Dicen soy líder,obrero,pastor,etc; esos títulos delante de Dios no son nada, quiero que sepas que muchos se están yendo al infierno con títulos,con la Biblia debajo del brazo y todo.

Otros se jactan diciendo, estoy en la fe, soy parte de este gran grupo, de esta gran congregación y no pueden discernir que hace rato El Señor les quitó el candelabro de su lugar porque han amado la mentira.

Existen hoy miles de "iglesias" muertas sin el candelabro que es la unción de Dios en su iglesia. Todavía permanecen en las tinieblas sin el candelabro, están llenas de personas y "crecen" por todo el mundo y se jactan diciendo Dios es con nosotros.

Pero no quieren venir a Jesús, pues está escrito:

" El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios" (Juan 3: 18-21).

Por eso les encanta estar en "iglesias" en tinieblas porque aman las tinieblas, se sienten cómodos ahí y se gozan de ser parte de aquella sinagoga.

Por eso llaman a los hombres que predican sobre el arrepentimiento de aburridos,legalistas,sin creatividad, dicen "preferimos los mensajes divertidos y positivos de fulano de tal".

El Bautismo de arrepentimiento de ellos es igual al del mago Simón, quien se bautizó y estaba siempre con Felipe, pero más adelante se descubrió su naturaleza, sus tinieblas. Es por eso que vemos a los "jóvenes cristianos" en una condición deplorable, vemos como mezclan lo vil con lo santo y andan en esta vida igual o peor que un mundano(si es que se pueden diferenciar uno del otro).

Por eso vemos una crisis general en el "cristianismo" de hoy, es terrible como llevan la marca de las tinieblas en sus vidas, tanto los "pastores" como obviamente las "ovejas" porque cada persona es la fiel imagen de aquel al cual ha creído.

Hermanos; el arrepentimiento es la llave a la vida eterna, es por Fe en aquel que nos dá su perdón, no es un mero sentir sino la revelación de Dios a un corazón sincero y dispuesto a aceptar su condición de pecado.

Dios le revela a un corazón abierto el estado calamitoso en el que se encuentra, tal revelación lo quebranta, le produce tristeza pero no de muerte sino de Dios para arrepentimiento, es en ese momento que nuestros ojos se abren y vemos que tan viles somos y cómo nos hemos conducido siendo desagradecidos a aquel que murió por nosotros en la cruz.

Pero aquella tristeza de Dios producirá en nosotros el verdadero fruto de paz en nuestro corazón y conciencia por medio de la Sangre de Jesucristo cuando brille en nuestra alma la redención de nuestros pecados.

Está escrito:

" Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte. Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte. Porque he aquí, esto mismo de que hayáis sido contristados según Dios, ¡qué solicitud produjo en vosotros, qué defensa, qué indignación, qué temor, qué ardiente afecto, qué celo, y qué vindicación! En todo os habéis mostrado limpios en el asunto"(2Corintios 7:9-11).


El verdadero arrepentimiento es una obra poderosa solo de la propiedad de Dios, no es nuestro, pero solo puede llevarse a cabo si existe un corazón sincero, un corazón que desea ardientemente ser cambiado, un corazón que se humilla delante de Dios y gime, ¡Señor ten misericordia de mi!

Pero un corazón orgulloso, falso, que cree ser algo que no es, que vive justificándose, que ama las tienieblas,incrédulo,que mira lo terrenal,que sirve a su propia voluntad y que alimenta sus propios deseos, jamás experimentará esta gloriosa obra de Dios.

Puede bautizarse mil veces, puede pedir perdón de la boca para fuera un millón de veces, puede decir no hago más aquello tan feo,pero aquella "convicción" no pasara de unos días para que vuelva a ser la misma criatura vieja, nacida de la carne.

Porque nunca ha confesado sus pecados delante de Dios con toda sinceridad, sino que siempre dice livianamente Señor "perdón" ¿pero como podrá haber perdón si no se quebranta el corazón y si no se derrama el alma delante de Dios?

Ni hablar de aquellos que creen ser algo, que creen ser espirituales y más "santos" que los demas, que viven admirándose de los demas con orgullo pasando por alto sus propios errores.

¿Podrá un corazón así experimentar el perdón para justificación? ¿No será mas bien alimentado por el pecado del orgullo?

Pues está escrito:

"A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido"(Lucas 18:9-14).

Que claro deja esta parábola respecto a los 2 tipos de corazones! Si todavía no te has arrepentido es porque confías en ti mismo que lo puedes hacer, no das lugar al Espíritu Santo quien es el que convence de pecado, porque tú dices "no voy a hacer más esto ni aquello", pero lo dices confiando en que lo vas a poder lograr por tu esfuerzo, pero los resultados ya se conocen, solo unos días y vuelves a estar preso de aquel pecado que te esclaviza,porque no es por tu esfuerzo, sino por la poderosa obra de Jesús en la cruz por ti, es por medio de que vengas delante de él postrado y entregado a sus brazos.

¿Te ha servido todo lo que practicas en tu religión? ¿El practicar todas esas cosas en tu religión te da una conciencia limpia?

Por favor te ruego! Deja el orgullo y exáminate a ti mismo y deja que la luz de la Palabra de Dios comience a alumbrar aquellos pecados que se han metido en un rincón de tu corazón intentando ocultarse, no los resistas, porque te aseguro que tu conciencia muchas veces te ha susurrado y tu corazón te ha reprendido diciendo ¡esto no está bien! pero lo callamos,enseguida lo ahogamos y ahí esta el peligro de que nuestra conciencia se cauterice como ya a muchos les ha acontecido y han perdido toda sensibilidad.

Que siempre esté esta palabra en nosotros como una oración diaria:

"¿Quién podrá entender sus propios errores?

Líbrame de los que me son ocultos"(Salmo 19:12)

Sepamos también que Dios conoce nuestra condición:

"Porque él conoce nuestra condición;se acuerda de que somos polvo"(Salmo 103:14)


Hermanos no somos nada, ¿de qué nos jactaremos?


Para ir finalizando, quiero mostrar por medio de la Biblia un arrepentimiento verdadero.

Pedro le dijo al Señor que el estaba dispuesto no solo ir a la cárcel, sino a dar su propia vida por él. Jesús le responde diciendo, ¿tu daras la vida por mi? En verdad te digo que me vas a negar.

Pedro ciertamente estaba convencido en su propio corazón de lo que estaba diciendo,pero el Señor enseguida lo volvió a la realidad diciéndole, estas equivocado, porque lo que dices no proviene de Dios, no proviene de un corazón verdaderamente arrepentido, son simplemente palabras vacías.

"Le dijo Simón Pedro: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; mas me seguirás después. Le dijo Pedro: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi vida pondré por ti. Jesús le respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces"(Juan 13:36-38). Tambien podemos ver en los otros evangelios respecto a este asunto.


Pero el Señor también le había dicho que rogó por él para que su fe no falte,para que una ves vuelto confirmara a sus hermanos.

El Pedro que había de volver para confirmar a sus hermanos ¿sería el mismo Pedro que dijo ¡Mi vida daré por ti!?

Claro que no! Sino que sería el Pedro que experimentó el profundo quebrantamiento de Dios para arrepentimiento, porque él lloró amargamente cuando se acordó de las palabras del Señor que le había dicho que lo negaría. Aquella palabra del Señor hizo pedazos el corazón de Pedro al cual se le reveló la condición miserable de su corazón. Pues no era poca cosa, el había afirmado que hasta la muerte lo seguiría, pero pudo ver que aquellas palabras solo fueron el fruto de su propia intención pero no de un corazón verdaderamente arrepentido.

"Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo. Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente"(San Mateo 26:74-75).


Cuantas veces decimos, Señor te amo, te quiero servir, yo te doy mi vida y tantas otras palabras que solo quedan en eso,simples palabras. Pero la verdad es que lo negamos con nuestras propias vidas, lo negamos por seguir a líderes falsos, lo negamos por las amistades del mundo y sus deseos, lo negamos por las palabras inmundas que salen de nuestro corazón y son pronunciadas por nuestra boca, lo negamos por las mentiras, por la avaricia, lo negamos por la idolatría, lo negamos por el adulterio, lo negamos por tantas cosas. Sin embargo decimos como Pedro ¡Yo siempre te voy a seguir!

La pregunta es: ¿La palabra del Señor nos ha quebrantado a tal punto que nos hemos arrepentido de verdad? ¿O será que su palabra no ha encontrado lugar en nuestro corazón?,sino que fué ahogada por nosotros mismos.

¿En nuestro arrepentimiento hemos experimentado lo de Pedro? La respuesta la tienes en tu propia vida, cómo te conduces,cómo hablas, como vives.

Pedro podría haberse justificado diciendo, "tuve miedo" "a cualquiera le puede pasar", pudo haber dicho "no lo quise negar, sino que procuré evitar más conflictos" y tantas otras cosas que se me ocurren... Pero el dejó que la Palabra del Señor obrara en su corazón, no la resistió, sino que la aceptó aunque le doliera, aunque le avergonzara,aunque le mostrara que no era lo que creía ser.

Y esto es lo maravilloso! Porque es la única manera de que Dios obre en nuestro corazón.

No nos olvidemos que el Señor no solo rogó por los Apóstoles al Padre, sino por todos aquellos que han de creer por medio de ellos en Él.

"Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste"(Juan 17:20-21).

Y si El Señor rogó por Pedro y por todos los que han de creer, esto es (nosotros), nos acerquemos con sinceridad y humildad de corazón porque el Señor no dejará que la Fe falte a aquellos que quieren agradarle y caminar junto a Él todos los días de la vida.

La Fe que nos conducirá al verdadero arrepentimiento será plantada en nuestro corazón dispuesto a decir "Señor Te necesito más que a todo en el mundo".

Que Dios los bendiga.

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